ESTOICO
No podía creer lo que Bocón me estaba diciendo, Hipo se fue, pero ¿por qué? eso era algo que todavía no entendía. Desde que Valka se había ido siempre me había preocupado por el, lo mejor que pude. Pero al parecer no lo suficiente. Siempre había sido diferente, siempre había sido menos vikingo que los demás. Sé que me equivoqué al decirle que ya no era mi hijo, pero luego enmendé ese error, aunque sabía que con Hipo no era tan sencillo como decir lo siento.
Mientras estaba sentado en la cama de Hipo contemplando su habitación que ahora lucia más vacía que de costumbre, no pude evitar recordar cuando Valka me dio la noticia de que estaba embarazada, fue un día memorable.
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Yo había llegado a casa de un día largo y problemático, las embarcaciones no habían salido a pescar porque nuestro carpintero encargado de barcos no había terminado de hacer las reparaciones ya que se encontraba ocupado en reparar casas luego de la redada de hace unos días. La herrería había dejado de funcionar porque la chimenea se tapó, asi que eso significaba que Bocón tendría que usar todo el día para destaparla. Niños perdidos y otro sinfín de problemas, problemas y más problemas.
—Valka, llegué —dije con el peor de los ánimos, pero ahí estaba ella siempre sonriendo como si lo del alrededor no importara.
—Sígueme, ya casi termino la cena —eso sí me preocupaba, Valka nunca fue una buena cocinera que digamos, siempre acostumbrábamos comer en el Gran Salón con los otros, pero aun asi le seguí, el olor era agradable.
—¿Que tal tu día? —me preguntó de la manera más cordial, no es que no lo fuera, pero normalmente no hablábamos de estas cosas, preferíamos usar nuestro tiempo en otras cosas que no tuvieran que ver con mi labor como jefe o en su defecto yo le preguntaba que había hecho hoy, uno lograba enterarse de cosas interesantes, como que Phlegma Hofferson había quedado embarazada, o al menos esas eran las señales que estaba presentando.
—Fatal, lo único que quiero es dormir, y dormir —dije con la mayor de las frustraciones, lo único que quería es que el día llegara a su fin, pero al parecer no fue del agrado de Valka porque una ligera cara de tristeza se dibujó en ella, pero rápidamente fue reemplazada por una falsa sonrisa.
—Oh bueno, ya casi esta, asi que, porque no te sientas —Valka me respondió con la voz suave y melodiosa que siempre tuvo.
—Entonces ¿para qué me hiciste venir hasta aquí mujer? —deje salir un poco de mi mal humor y me odiaba por eso. El matrimonio con Valka fue arreglado por nuestros padres. Pero para mí fue lo mejor que pudieron hacer, porque yo había tenido un enamoramiento por ella desde hace un tiempo, solo que no me hacía muchas ilusiones porque sabía que mi padre terminaría eligiendo quien sería mi esposa en base a lo que fuera más conveniente para Berk.
—Lo siento —se disculpó ella mientras empezaba a servir la comida en los platos.
—No importa, estaré en la mesa —mientras caminaba hacia la mesa me sentí fatal, no me gustaba ser hacía, tal vez ella solo quería ser agradable.
—Claro —le escuche decir y me pesó.
Más tarde esa noche. Mientras ya estábamos en la cama, todo se sentía tan extraño. Normalmente yo tomaba su mano o ella se acurrucaba cerca mío, pero ahora todo era tan distante y frio que me sentí más culpable.
—Lo siento, no debí haber sido tan grosero —me disculpé y rápidamente pude sentir la cabeza de Val sobre mi pecho. Rápidamente la abrace, realmente me había acostumbrado a esto que una noche sin ella no era lo mismo.
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Buscar mi destino
RomanceHipo despierta de su coma luego de perder la pierna y haber vencido a la muerte roja. Pero los recuerdos del desprecio de la gente antes de convertirse en una celebridad lo golpean. El sabe lo que debe hacer y no duda... Debe encontrar su lugar en e...