☻ treinta y siete ☹
-Qué... inesperado, tú, Brooke, pidiéndome mi casa para ir de vacaciones con Dylan, para saber si es "el indicado" -me moví en mi asiento, tengo que hacerlo, no hay otra salida y estoy decidida -¿Algo que tengas que decir en tu defensa?
-Eh, ¿por favor? -viró los ojos y me dio las llaves, poniéndolas en mi pierna, le sonreí con todas mis fuerzas y la abracé- muchas gracias, horrorosa -dije en su oído.
-Espero y limpien cuando se vayan, sucios -al escucharla solté una carcajada, tomé mi bolso y al salir le mandé un beso al aire, fingió cacharlo y ponerlo en su bolsillo, seguido de esto entré al auto y lo encendí, esta corazonada tiene que ser buena.
{...}
Al ver a unos metros la linda cabaña con aspecto colonial suspiré, una grandes vacaciones para nosotros, oh sí -hemos llegado -digo con una gran sonrisa en mi rostro, su mano recorre mi cuello, haciendo que me girara hacia él, recibiendo un tierno beso de su parte.
-Tú ayúdame abriendo la cabaña, yo llevaré las cosas, ¿bien? -dice con mi misma sonrisa, asiento como respuesta yendo hacia la entrada, hay un pequeño lago, donde nadan cisnes, presumiendo sus movimientos elegantes.
Introduje la llave en el cerrojo, después de intentar girar la llave a ambos lados al fin abrió, empujo la puerta con mis dedos y el chirrido hace eco por toda la casa, unos muebles café, varias fotografías que parecen haberse tomado aquí, una alfombra de oso que daba un poco de miedo, ventanas que tienen una linda vista, la cocina moderna pero hecha de madera a la vez, la chimenea y muchas cosas más.
-No puedo creerlo, ¿todo esto para nosotros? Que gran detalle mi amor, gracias -dijo, mordí mi labio para evitar reír, esa mirada llena de brillo me contagia, ya quiero ver las habitaciones, ¡yay! - pediré una pizza, hay que inaugurar el lugar.
-De peperoni, ¡y pide salsa de tomate extra amor! -grité y asiente con el teléfono entre su hombro y oreja.
{...}
Gilinsky's POV
-¡He dicho que otra tienda más! No creo que esto sea mucho -resongó y viro los ojos, alguien libéreme de esta araña adicta a las compras
-Entonces ve, aquí te espero -me sonrió malévola y me di la vuelta para dejar las bolsas en la banca, me senté a esperar como hace diecinueve tiendas atrás. Mi teléfono vibró avisando un nuevo mensaje de voz, me sorprendí al ver que se trataba de Brooke, sonrío por debajo y lo escucho.
-Hola Jack, eh... quería llamarte para hacerte saber algo, salí de la ciudad y creo que no volveré dentro de un tiempo, esto es para pensar bien las cosas, no he decidido lo correcto durante estos últimos meses así que espero retomar mi antiguo camino, no quiero que llames ni que mandes mensajes, no trates de buscarme por que no me encontrarás, me duele despedirme pero creo que es lo mejor, te quiero, y adiós Jack... gracias por todo.
No, esto no... demonios.
Dejé las bolsas donde estaban sin importar nada, guardé el teléfono en mi saco y corrí lo más rápido posible, al llegar al auto arranqué en reversa, espero llegar a tiempo, mierda Boo, no hagas esto.
{...}
-¡Vaya! Creí que tu habías ido de nuevo, ¿por qué esa cara? -habló Cameron, lo veo con una bata abierta, sus calzoncillos, calcetas y unas pantuflas
-¿Sabes dónde está Brooke? -pregunté y bufó
-No me respondas con otra pregunta.
-He intentado localizarla durante horas y no la encuentro, me estoy volviendo loco, por eso vine ya que eres a kaká única persona que no le he preguntado, ¿la has visto?, ¿sabes dónde está? -dije atropellando las palabras, se veía confundido al verme tan... estresado.
-No, la última vez que llamó fue ayer en la noche -respondió con paciencia, haciendo que mis nervios subieran, juro que tendré un colapso si no la llego a encontrar.
-Entonces es verdad, me va a olvidar, ¡maldita sea! -no puedo con esta presión en el pecho, con tan sólo pensar que está convenciendo a su mente de que Dylan es el indicado me provoca rabia e impotencia, la voy a perder si no la encuentro a tiempo
-La encontrarás, créeme, ¿ya le preguntaste a su amiga con el cabello loco? -al escucharlo levanté la mirada, cierto, ella ha de saber, es su única amiga.
-Llámala, dile que venga, pero no digas que estoy aquí, necesito saber.
{...}
-Hola Cam, ¿qué tal? -veo la puerta abrirse y cerrarse junto con la pelirroja, trato de no ser visible para ella desde detrás de la palmera.
-Nada, sólo me gusta tomar mi café en las mañanas, ¿gustas? -después de cinco minutos de chitchat Cameron decide preguntar.
-Mahogany, ¿acaso sabes algo de Brooklyn? Esta mañana la fui a ver y nada -veo a Mahogany, su mirada comienza a indagar por toda la casa, rincón por rincón
-¿Quién más está aquí? -pregunta con un toque de sospecha, maldigo mil y un veces en mi mente
-Nadie, ¿por qué la pregunta? -habla Cameron, siento un poco de alivio
-Sólo una pequeña sospecha, sal ya, Jack, sé que estás aquí -vuelvo a maldecir un millón de veces, salí de mi escondite y me recargué en el barandal negro
-¿Podrías decirme dónde mierda está Brooklyn? - le pregunté sin rodeos
Se ríe sin gracia alguna -estás muy equivocado si crees que te diré dónde está, ¿crees que yendo hacia donde está la vas a recuperar? En estos momentos debe de estar con su prometido disfrutando como la pareja que son, no contigo, ya que no eres exactamente nadie en su vida -al escucharla sentí una punzada en todo el cuerpo, mis ojos se llenaron de rabia y sentía mis uñas aferrarse en mi palma.
Ahora sí, he perdido la cabeza.
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Brooke Stevens | Book #2 | PAUSADA
Novela Juvenil"Podré tener todo el dinero del mundo, pero no te tengo a ti" [T.2.] Todos los derechos reservados.