Vete Al Infierno Por El Bien Del Cielo

Capitulo 4

Y ahí estaba el, viendo cosas que nadie mas podía, afinando las cuerdas de su guitarra, tocando la melodía que tenía en su cabeza desde que la había escuchado.

Cuando de pronto una chica paso por su lado, tenía las puntas de su cabello azul, era hermoso ver que alguien fuera tan original, sin pena y que fuera "feliz", pero lo que más le asombro fue que parecía tener 3 sombras que la seguían , al principio creyó que era su imaginación, pero al verla de nuevo las 3 sombras seguían ahí, sabía lo que eran y esa su forma de manifestarse era especial, eran demonios y de los mas poderosos.

Debía seguirla, saber más al respecto.

Guardo su guitarra y la siguió alejándose del parque y luego se dio cuenta que aquella chica se dirigía a la escuela.

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-ah vamos que alegría, que lindo día, ya quiero estar en el colegio-exclamo Sara saltando y gritando.

-¿Tu, en el colegio feliz?- dijo extrañado Nkede- ¡Tu odias la escuela!

-No odio a la escuela, ni a la educación, odio a todos los bastardos que tengo que soportar, me encanta aprender y ya que los tengo a ustedes nada puede ir mal- dijo Sara con una sonrisa de oreja a oreja.

- Bueno querida aquí estamos- dijo Ikorira señalando las puertas de la escuela.

Justo cuando iban a entrar...

-ESPERA, ESPERA, ESPERA- dijo muy rápidamente Ilara- ¡arréglate!-ordeno y empezó a peinarla y hasta le aplico un poco de maquillaje- listo, ahora vamos no sea que la felicidad se te acabe- dijo, compartiendo la felicidad de Sara.

Sara respiro hondo y justo cuando iba a entrar algo fuerte se estrello contra ella y la hizo perder el equilibrio y cayó.Se estrelló con un chico alto, rubio y sus ojos eran color miel, y traía una guitarra al hombro.

El le ofreció la mano y la ayudo a levantarse, cuando Sara estuvo en pie ellos quedaron frente a frente, ella sentía su  respiración por la cercanía, solo escuchaba el inquietante latido de su corazón, ojos cambiantes con ojos miel, no había una vista mejor en este momento, sus manos no se soltaron.

El cambio la postura de su mano y delicadamente beso su mano y la miro a sus ojos.

-Disculpa Gema, me llamo Scott Reynolds, y es para mi un placer haberme tropezado con una hermosa dama como lo es usted.

Sara quedo impactada por encontrar a un chico que no fuera un bastardo como el resto.

-Eh... ¿Gema?- dijo Sara algo desconcertada.

-Si, por que tus ojos son como una gema que puesta al sol emiten una cantidad de hermosos colores.

Se quedo sin palabras ante tan hermosa comparación, personas que habían estado con ella a lo largo su vida no habían conseguido ponerla tan feliz en tan poco tiempo, como Scott Reynolds lo había hecho, todo era mágico justo ahora.

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capitulo nuevo cada miércoles y viernes.