Han pasado ya dos meses desde que empecé mi formación.
Desde que tuve esa pesadilla, todas las noches e soñado con ella.
He soñado con mi padre.
Al principio pensaba que era un sueño, recuerdos que me podrían decir algo, pero me he das cuenta de que no son sueños. Son pesadillas en las que me siento perseguida y acorralada. En las que siento que no tengo escapatoria a ningún lado.
Me he alejado de todos mis amigos, y ellos también de mí. Sigo hablando con Peyton y con Eva, pero no es lo mismo. Lydia ni si quiera se acerca a mí. Desde que pasó todo esto, no ha vuelto a ser igual.
Logan es el único en el que puedo confiar. Summer se alejó en cuanto supo que a Mason le gustaba yo. Mason sigue incordiandome y Ethan pues, no le veo mucho, así que no puedo decir nada.
Ahora mismo, estoy dando un paseo por el bosque. Y hablando del rey de Roma, me encuentro a Mason y me sonríe. Ruedo los ojos y me meto en el baño para mandarle la indirecta de que me deje en paz.
Mientras tanto, me lavo las manos para darle unos minutos para que se vaya.
Abren la puerta y entra Mason dejándola abierta de par en par.
-¿Qué haces aquí Mason? No puedes estar en el baño de las chicas.
-Hago esto.
Me cogió por la cadera y me acercó a él. Junto sus labios con los míos. Eran carnosos y suaves. Al principio me besó dulcemente, pero cada vez los besos eran mas furiosos y fuertes. Yo no quería besarle, pero me dejé llevar. Puse mis manos en la parte de atrás de su cuello y le acariciaba el pelo y él me recorría la espalda con sus manos. Me apretaba las caderas y yo a él el cuello. Me sentó encima del lavabo. Le rodeé con mis piernas y puso sus manos en ellas. Me empezó a besar el cuello y me miraba a los ojos.
No sé cuánto tiempo estuvimos besándonos, pero paré cuando oí una voz aterrada llamándome.
Ahí estaban Logan y Summer. Se nos quedaron mirando y yo no sabía que hacer ni decir.
Cuando fui a hablar, Logan me cortó.
-No hace falta que expliques nada, Becca.
Y se fue andando. Summer se echó a llorar y se fue corriendo.
¿Qué había echo? Le dije que yo no quería nada con él. Lo he jodido todo. Acabo de echar a perder a uno de los únicos amigos de verdad que me quedaban y a una amiga genial.
Aparté a Mason de mi y me puse las manos en los ojos para secarme las lágrimas.
-No llores Becca.
-¡¿Qué no llore?!¡¿Me estás diciendo a mí que no llore?! Mira, Mason, déjame en paz.
-¿Pero por qué estás así ahora? Lo estábamos pasando bien.
-Yo ni siquiera quería besarte -dije mirándole a los ojos-. Yo no quería que pasara nada de esto.
-Becca, te amo. Desde el primer momento que te vi, sentí que tenias que ser tú la que me hiciera sentir esto.
-Pues no lo parecía.
-Porque no expreso mis sentimientos. Yo soy una persona borde y arrogante, pero no quiero ser así contigo -se acercó y apoyó su cuerpo en mis piernas, mientras me cogía las rodillas con las manos. Su cara estaba a un par de centímetros de la mía. Nos miramos a los ojos y reflejaba que estaba diciendo la verdad-. Déjame que te demuestre que puedo cambiar. Que no seré esa persona contigo.
Aparté la mirada y me bajé del lavabo.
-No lo sé, Mason, no lo sé. Déjame ir a hablar con Logan y con Summer y ya veremos luego.
Y me marché dejándole con la palabra en la boca.
Estaba echa un lío tremendo. No sé que voy a hacer ahora.
ESTÁS LEYENDO
Angels
Teen FictionBecca piensa que es una chica normal, una chica como otra cualquiera que puedes ver en el instituto o te la puedes cruzar por la calle, hasta que llega la tarde de su 17 cumpleaños. Ahí es cuando cambia toda su vida.