CAPÍTULO 13

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Abro los ojos y consigo coger aire de nuevo. Tengo la vista nublada, pero cuando me acostumbro a la oscuridad veo que estoy en un hospital. No recuerdo nada de lo que me ha pasado.

Me intento levantar de la camilla cuando veo a Lydia sentada en un sillón a mi lado. Esta dormida. Probablemente sean las cuatro o las cinco de la mañana.

Quiero dejarla dormir, pero la curiosidad y la impaciencia pueden conmigo.

-Lydia, Lydia -digo entre susurros.

Pestañea un poco y me mira con sorpresa.

Se levanta de un impulso y me abraza lo más fuerte que puede.

-Dios Becca, te he echado muchísimo de menos.

-No te entiendo Lydia - Se aparta de mí y se sienta en la cama.

-Becca, esto va a ser muy difícil.

-Lydia dímelo de una vez. No puedo aguantar con esta intriga.

-Becca, has estado en coma durante varios meses.

Me quedo paralizada. ¿Qué quiere decir con que he estado en coma durante varios meses? No puede ser.

-No, no te entiendo.

-El día de tu cumpleaños, venías a casa por el bosque, como todos los días. Te estaba esperando en tu casa con gente de clase ya que tu madre estaba de viaje - asiento u miro hacia otro lado. Se me caen las lágrimas por las mejillas-. Entonces se empezó a hacer muy tarde hasta que dieron las once de la noche y decidí salir a buscarte.

Hace una pausa y se seca las lágrimas. Respira ondo y continúa hablando solo que con la voz quebrada por las lágrimas.

-Estaba muy asustada, Becca. Iba gritando por todo el bosque tu nombre. No podía encontrarte y me estaba desesperando, cuando te vi tirada en el suelo... Había mucha sangre y, y no sabia que hacer - no puede evitar llorar y yo me uno a ella-. Llamé a la policía y vino también la ambulancia. Al día siguiente me dijeron que estabas de coma con muy pocas probabilidades de sobrevivir. Pero ahora estás aquí. He pasado cada noche aquí. Haciéndote compañía.

Deja de hablar y se acerca a mí de nuevo para volver a abrazarme y llorar. Yo también estoy llorando. No me creo que esto haya pasado.

-¿Cuántos meses llevo en coma?

-6 meses -dice separándose y cogiendome de las manos.

-¿Qué día es hoy?

-18. Si somos exactos, llevas 6 meses y 13 días.

Nos quedamos así durante unos minutos mientras asimilo todo. Todo ha sido un sueño. Nunca he llegado a ser un ángel.

-Lydia, tengo que contarte una historia. Es muy surrealista. Es lo que soñé mientras estaba en coma.

AngelsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora