Han pasado ya 6 meses desde que desperté. Todo a cambiado mucho.
Una de las cosas que más odio es en cómo me trata la gente. Les doy pena y no paran de decirme que si necesito algo, que se lo diga.
Muchos de ellos no me dicen nada, pero veo en sus ojos la lástima y la pena y no me gusta que la gente me mire así.
Con Madison todo sigue igual. Ella me ignora a mí, y yo a ella y a si repugnante novio.
Lo único que merece la pena ahora de mí vida son solo unas pocas personas y mi perrito (regalo de Lydia).
De lo que soñé mientras estuve en coma, no me acuerdo de mucho. Tengo recuerdos, pero es como si estuvieran tapados por un velo y no se puede ver con claridad a través de ellos.
Cuando le conté todo a Lydia, no me supe explicar y solo le conté de lo que más o menos me acordaba.
Soñé con ángeles y un campamento. Sé que tenía amigos, pero no recuerdo claramente si Lydia estaba conmigo.
También, he conocido a varias personas en un grupo de apoyo.
Todos los del grupo hemos estado en coma.
Voy con una chica rubia que se llama Peyton que desde que la vi, sabía que la conocía de algo y cuando se lo dije, ella me dijo que a mi también me conocía.
Y ahora tengo novio.
Se llama Mason y es del grupo de apoyo.
Me hace sentir mariposas en el estomago cada vez que me mira. Me estremezco y un escalofrío recorre mi espalda cuando me besa y me acaricia.
Nunca antes me había sentido tan querida por alguien.
Y, pues eso es todo.
Así a continuado mi vida después del coma, y puedo decir, que me siento mejor que nunca.
-Becca-
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Angels
Teen FictionBecca piensa que es una chica normal, una chica como otra cualquiera que puedes ver en el instituto o te la puedes cruzar por la calle, hasta que llega la tarde de su 17 cumpleaños. Ahí es cuando cambia toda su vida.