Camine entre el bullicio de gente mientras agradecía para mí misma pasar desapercibida. A los lados de los pasillos se encontraban los típicos abusones que por suerte no reparaban en mi presencia. ''Soy bastante invisible para todos'' pienso. ''Los únicos que me conocen son los necesarios, profesores, mi hermano, Lía, Nathan y... no me creo o que voy a decir... ¿Alleck?'' Nunca antes me había dirigido la palabra y menos llamarme por mi nombre lo que me hace pensar que no hablamos desde que escuché ese ''mejor'' pronunciado desde su boca.
Imposible Ayleen, estas soñando. No, mejor, estas enferma de la cabeza. ¿El manicomio más cercano?
Iba andando por los pasillos en busca de Lía pero no había ni rastro de ella, quedaban apenas dos minutos para entrar en Sociología de la Comunicación y habíamos quedado para entrar juntas. Si, tontería pero ella me lo pedía. Fui a mi taquilla por última vez, dejé todo lo que no necesitaba, cogí el libro para las siguientes dos clases y me dirigí a la aula.
-Hola- una Lía salvaje apareció- perdón por el retraso. ¿A que no sabes con quien he desayunado?- su cara transmitía pura felicidad.
-Aah... espera eh- me hice la interesante- Nada, mis poderes de vidente no existen todavía.
-Con tu hermano- oh, que incomodo – me lo encontré y me invito a desayunar. En verdad es muy amable y divertido. Me estuvo contando cosas de su compañero de piso, Rob, debe de ser un chico muy guapo porque se ve que trae a chicas cada dos por tres.
Gire la mirada lentamente y le vi.
Oh dios griego.
Me quedé embobada mirándole cada facción de su cuerpo. Brazos ligeramente musculados, piernas bien formadas, pelo alborotado que le hacía realmente sexy y sus pecas. Me gustaría juntarlas como dibujos de puntos que me daban en el colegio. AYLEN!? Despierta
Estaba tan embobada que no me di cuenta que se giró y estaba parado mirándome. Oh, qué vergüenza. Automáticamente me puse roja como un tomate y aparté la mirada. Para mi sorpresa, me sonrió y volvió la vista a una chica pelirroja.
- ¿Leen?- ladee la cabeza y la miré- ¿Qué opinas?
- P...perdona, no te estaba prestando atención – le señalé con la cabeza hacia Alleck y ella hizo un gesto como si me entendiese.
- Que tu hermano nos ha invitado a cenar y si estás de acuerdo en ir – asentí.
Entramos en clase y nos sentamos en nuestros respectivos pupitres.
Una vez acabada la clase me dirigí para coger mi almuerzo
-Hola fea - vi a Jared a mi lado con una sonrisa - ¿te ha comentado algo Lía?- asentí- entonces, que me dices, ¿vendréis? Puedes invitar a Nathan si quieres.
-Ya se lo comentaré luego, pero sí. ¿A qué hora?
- Venir un rato antes, a las 7 ¿va bien?- asentí – Y otra cosa. Mamá ha organizado una comida familiar este fin de semana. Te preguntaba si querías ir conmigo. Sé que no quieres juntarte con mamá después de lo que te dije pero los abuelos y tíos tienen ganas de verte. Además, será hacer algo diferente. Te gustará.
-Jared...-bajé la mirada- No voy a ir.
- Piénsatelo, no hace falta que me lo digas ahora.
Después de clases nos dirigimos a casa ya que teníamos que ''arreglarnos''. Vamos, que yo me duché y puse cualquier cosa pero sabiendo cómo es Lía se pasara cuarenta horas mirándose al espejo.
-Ayleen- parpadee- va despierta solo queda una hora para irnos.
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Hasta que mis alas desaparezcan
Teen Fiction-¿Te has vuelto a dormir Ayleen?- dice riéndose- hoy hay que triunfar, espero conocer a tías sexys. -Cállate, pareces un salido. - ¿Sabías? Eres míster alegría por las mañanas. Nathan era mi mejor amigo desde que tenía conciencia, nuestros padres er...