Capítulo 8- ¿Fiesta de pijamas?

40 4 2
                                    


Lunes, llevo desde el sábado sin saber nada de Alleck. - Claro tonta, porque te llevé a casa no significa que le vayas a importar - Me dije a mi misma. En cierta manera me esperaba una llamada o un WhatsApp diciendo ''hola que tal, gracias por el desayuno''. Pero ni eso. Tengo ese fallo, siempre espero demasiado de la gente y luego la realidad me da en toda la cara. Con una piedra.

- Buenos días a ti también señora alegrías - Me dijo Nathan mientras entraba en el coche.

- Buenos días señor pesado - Dije resoplando - no quiero ir, ¿me dejas que me quede durmiendo? - puse cara de cordero degollado.

Río y puso el coche en marcha.

Dos horas después, decidí volver a la taquilla para cambiar de libros. Al cerrar, me giré mirando hacia el pasillo y miré la taquilla de Alleck. Nada, no apareció. Fui en busca de Lía y Nathan los que se encontraban a las puertas de lo que es un pequeño jardín donde salía la gente a fumar.

- ¿Nada? - Dijo Lía a lo que yo negué con la cabeza.

- En cierta manera no sé qué es lo que me esperaba. Tampoco es que por llevarme a casa me quisiera para toda la vida - Reí irónicamente - Vale, de verdad esperaba un hola.

Nos pasamos los veinte minutos hablando hasta que volvimos a la taquilla para coger los libros ya que nos tocaba derecho de la publicidad. En cierta forma estaba triste, no dejaba de darle vueltas al tema de Alleck y a mi tonta esperanza de que quizá ahora seriamos amigos. Pero otra vez, me equivoque. Por muchas tonterías que me hicieran mis amigos no se me pasaba, seguía mirando su taquilla al pasar por la mía esperando que él estuviese ahí.

Al llegar a casa me senté en el sofá y encendí la televisión. Hice un rato zapping hasta que me cansé debido a que no había nada interesante. Decidí coger un disco duro que me regaló Jared la última navidad y poner una de las muchas películas que me bajaba.

Tocaron al timbre y fui a abrir.

- ¿Quién? - Abrí la puerta y lo vi, mi cara empalideció y los nervios me entraron.

- Hola - Dijo el rascándose la nuca - Perdona no haberte llamado. ¿Puedo entrar?

- Cla-Claro, pasa - Oh mierda, me muero. Alleck estaba en mi puerta. En mi casa.

- Pensaba en que podíamos pasar la tarde juntos, como amigos claro - Miró hacia todos lados, estaba nervioso. Podía notarlo - Traje pizza, como compensación de no haberte dicho nada.

Dejé la pizza en la cocina y me dirigí al sofá para poner una película.

- Estaba a punto de ver una película - Dije tímida - Si quieres podemos ver una, solo si quieres claro - Dije desviando la mirada. Ayleen relájate. Va a huir como sigas así.

- Claro, que estabas pensando ¿una de miedo? - Asentí y abrí la carpeta dónde estaban las películas y escogimos una. Al poner en marcha la película yo ya tenía miedo, siempre me pasa, solo con la sensación de estar viendo una de miedo o terror ya estoy alerta. Soy una cagada dirían.

Poco a poco Alleck empezó a acercarse a mí, creo que fue porque quería que dejase de botar con cada susto que había los cuales a él ni le afectaban. ¿Cómo lo hace?

Casi llegando al final de la película mi atención fue nula. Nula por decir que en lo único que me centraba era en lo cerca que estaba Alleck y de lo bien que olía. Mierda, se dio cuenta. Giró la cabeza hacia mí y me sostuvo la mirada. Me humedecí los labios los cuales estaban secos de aguantar la respiración. Estaba demasiado cerca. - Dios, quiero que me bese - Pensé. Lentamente se fue acercando hasta que su aliento y el mío se hicieron uno para luego juntarlo con la unión de nuestros labios.

Alleck. Me. Acaba. De. Besar. Cuando éste se separó giré la cabeza mirando la película otra vez cosa que en realidad no hacía. Estaba demasiado roja como para que me viera, besa tan bien, su sabor, su olor.

-Perdona, ¿no te gustó? - Abrí los ojos de par en par y me giré para mirarle - No debí hacerlo, ¿te molestó? - Negué con la cabeza.

- No pidas perdón, si-si me gustó - Giré la cabeza otra vez al sonrojarme. Noté un dedo en la parte inferior de mi mejilla presionando para que mirarle.

- No te escondas de mi - Pestañeé - Me gustas sonrojada - Y me volvió a besar. Esta vez el beso fue más intenso, con más cariño, sus labios acariciaban los míos y yo le deje paso para que empezara el baile que hacían nuestras lenguas al tocarnos. Fue tan mágico, me sentía tan bien. Hasta que alguien toco la puerta.

- Perdona debo abrir - Asintió y me dirigí hasta la puerta.

- ¡SORPRESAA! - Gritaron Nathan, Lía y Jared al abrir la puerta - Traemos cena rica y la quinta temporada de juego de tronos - Dijo Lía- ¿Estás sola?

- Pues no precisamente - Abrieron los parpados de par en par.

- Buenas - Dijo Alleck levantándose del sofá - Me presenté sin avisar, tranquilos, ya me voy.

- Eso - Dijo Nathan susurrando al cual reñí y me sacó la lengua.

- No no, tranquilo - Dijo mi hermano - Hay comida de sobras para todos y por lo que veo - Dijo señalando la pizza - Va a sobrar cena.

La cena fue tranquila, mi hermano y Lía estaban bastante juntos lo que me hacía pensar que se me estaba escapando algo, le hice una mueca a Lía a lo que me respondió con un ''luego te lo cuento todo'' entre susurros. Por lo demás la cena estuvo tranquila y con conversaciones diferentes. Notaba que Nathan estaba raro por lo que decidí picarle y tirarle un trozo de pizza en la cara. No debí hacerlo. Éste le tiro un trozo de sushi a la cara a Alleck y ahí empezó la guerra campal que me dejó la cocina hecha un cristo.

- Espero - Dije entre risas - Solo espero que me ayudéis a limpiar o de aquí no se va nadie. - No podíamos parar de reír hasta que alguien me tiro un tallarín a la boca lo que me dio mucho asco y acabé escupiendo. - ¿Quién ha sido? Le cortaré la cabeza y se la serviré a mi gato para cenar.

- Leen no tienes gato - Dijo Alleck aguantándose la tripa de tanto reír. - ¿Estaba rico?

- Yo voy preparando los sacos de dormir - Dijo Nathan - Porque esto en una hora no está limpio y son las once ya.

- ¿Te importa que yo también me quede? - Dijo Alleck en mi oreja lo que provocó que se me erizara la piel.

- Claro, quédate - Le sonreí y él me dio un beso en la mejilla.



________________________________________


No voy a poner ninguna excusa. No subí por mucho tiempo. Alleck en multimeedia! (me rompo entera)

Agradecería que pusierais algún mensaje por ahí, aunque me critiquéis. Me da ánimos :3

Graciiias por leeer <3

Hasta que mis alas desaparezcanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora