Capítulo 7- Lavar los dientes ochenta veces

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La película estaba llegando a su fin y yo seguía en los brazos de Alleck. Esa sensación era tan... tan... no tengo ni palabras para describirla. Solo sé que no podía quitarme la sonrisa de la cara y la culpa era de él.

Otro susto y me agarre aún más fuerte a su brazo el cual seguía uno en mis hombros y otro por encima de la barriga. –Lo siento- dije pensándome que le había agarrado muy fuerte. El negó con la cabeza sin borrar la sonrisa de su rostro. Oh, era tan guapo.

Al final de la película ya apenas mostraba atención, no podía quitar la vista de los brazos y de la mano que ahora agarraba la mía. Hacía falta una película para que se acercara a mi ¿no? A partir de ese momento decidí que las películas de miedo serian mis favoritas.


Al terminar las películas nos dirigimos todos a la cocina para hablar sobre la cena. Era viernes así que podíamos pedir comida o ir a cenar fuera sin pensar en la hora. Decidimos cenar comida china, pero claro, para tantas personas era mejor irlo a buscar así que Jared y Lía fueron a buscar la cena. Nathan y Jake fueron a por algo de alcohol y Rob y Mar subieron a su habitación dejándome a mi sola con Alleck.

-¿Vamos al sofá?- asentí nerviosa.

-¿Quieres algo de beber?- dije abriendo la nevera para coger Coca-Cola.

-¿Tu que vas a tomar?- le dije Coca-Cola mientras me la ponía en el vaso- Yo también pues. Te espero allí. – Y me guiñó el ojo. Me dio un vuelco el corazón, no puede hacerme eso, me va a matar. Acabe de rellenar los vasos y me dirigí al sofá. – Hacen mentes criminales, ¿te gusta?- asentí sentándome a su lado.

Pasamos cinco minutos sin mirarnos ni hablarnos. Yo estaba muy nerviosa como para hacerlo así que espere que el diera el primer paso.

Tampoco te va a pedir matrimonio. Oh. Cállate.

De repente movió el brazo y yo me estremecí, en mis adentros pedía a lo que fuera que volviera a pasarme el brazo por el cuello. Solo para sentir esa sensación una vez más. Y fue lo que hizo, paso un brazo por detrás de mi cuello acercándome un poco más a él.

-¿Te gusto la película?-

-Sí, estuvo bien. – mentira estuvo estupendamente bien, increíble, la mejor y solo por él y lo sabes. – ¿Y a ti?- asintió con la cabeza sin separarse de mí. Quería acercarlo, cogerle la cara y plantarle el mejor beso que haya tenido jamás. Quería tenerlo más cerca.

Pasaron los minutos y no dejaba de mirarle, su cara me tenía embobada como una idiota, nunca le había tenido tan cerca. Se giró para mirarme y sonrió al ver que yo le estaba mirando. Pero no se movió, se quedó ahí mirándome como le miraba y su mirada bajo a mis labios cuyos me había mordido tímidamente antes de que me mirara y ahora estaban húmedos. Yo, al igual que el baje mi mirada a sus labios y se empezó a acercar. Te va a besar idiota, espero que te hayas lavado los dientes ochenta veces y sepas besar. Cada vez estaba más cerca. Más. Más.

-Oye distancia que es mi hermana pequeña. – Dijo Jared entrando por la puerta. Mierda Jared tienes que aparecer en este preciso momento. Le miré con mi mirada asesina y el me guiñó el ojo.

- Claro – dijo Alleck levantándose del sofá.


Jared dejo la comida en la mesa del salón junto con Lía que no podía parar de sonreír. Grito a Rob para que bajaran y empezamos a poner la mesa. En pocos minutos Nathan y Jake llegaron con un montón de botellas, Fanta y Lima entre otras. Acabamos de poner la mesa y nos sentamos todos a devorar la comida, parecía que no habíamos comido en años mientras Jared contaba una divertida anécdota que le había pasado en clase de griego.



Después de cenar empezó a llegar gente, invitados de Jared supongo porque cada uno traía más botellas consigo y Rob puso la música a tope. En poco rato el salón se convirtió en una pista de baile en el cual yo estaba junto a Lía. Nos movíamos al son de la música y un poco tocadas por el Vodka. Mi hermano vino y le ofreció a Lía bailar, de verdad creo que le agrada. No le quita la mirada, y además es una muy dulce.

Me dirigí a la cocina para servirme otro cubata ya que el mío se había caído medio al suelo, medio a mi estómago. Allí estaba Nathan con una chica pelirroja, muy mona ella. Pero tenía pinta puta. Sin querer me encontraba en medio de la cocina buscando con la mirada a Alleck mientras me lo servía.

Y allí estaba, en un rincón hablando con sus amigos. Aparte la mirada y me dirigí al salón no sin antes echarle una última mirada al dios griego e irme. Para mi sorpresa estaba mirándome, fijamente además, estudiándome cada movimiento que hacía. Pero no me pare, seguí mi paso hasta la pista donde me puse a bailar una vez acabado el cubata. Llevaba cuatro y la verdad es que estaba un poco ebria.

Un chico se me acerco y nos pusimos a bailar pegados, no me acordaba ni de su nombre y eso que me lo acababa de decir. Poso sus manos en mis caderas y volvimos a bailar ahora más sensualmente.

-Fuera. – él chico que bailaba conmigo se fue dejándome a solas con Alleck- Enana estas muy borracha.

-Un poco sssssssssip- dije pestañeando muy lenta – pero quiero mássssss. Sssssolo un poco.

-Vamos que te llevo a casa.- dijo girándose hacia lo que creo que era mi hermano. –La llevo a casa ¿vale? Esta bastante ebria. De acuerdo- no alcanzaba ni me molestaba en escuchar su conversación lo único que quería era beber más y bailar. –Va enana, vamos.

Me subió a la parte trasera estirándome y él se fue a la delantera para conducir. Condujo en silencio hasta llegar a casa donde me cogió las llaves y abrió la puerta. Me llevo a la cama, no sin antes ayudarme a quitarme las botas y los pantalones y me metió en la cama.






Abrí los ojos y le vi a mi lado. Oh mierda, ¿Qué has hecho Ayleen?

-Buenos días preciosa- dice frotándose los ojos.

-Bbbu-buueenos días Alleck – dije ruborizándome. Baje mi mirada hacia las piernas y las encontré semidesnudas donde únicamente llevaba unos pantalones cortos de pijama – Mierda ¿Qué paso ayer? Tu y yo...- negó con la cabeza e hice un suspiro de alivio sabiendo que en verdad deseaba al menos haberle besado.- ¿Me trajiste?- asintió. – Gracias, como agradecimiento te hare unas tortitas para desayunar.

- De acuerdo – dijo con una sonrisa mientras yo me iba a la cocina ruborizada.






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Hooolinskiiii

Sé que el capítulo es bastante corto pero creedme que lo hago por un motivo. No sé si os disteis cuenta que cambié la forma de narrar ya que así se me hace más cómodo.

¿Salseo salseo?

¿Creéis que pasará algo más? Oho oho

Bueno como siempre muchas gracias por leer, podéis dar a la estrellita y comentar que me hace muy feliz. Y si Meja, tus comentarios no son tan bonitos cómo los míos pero se acercan hahahahaha.

Entre el domingo y el lunes colgaré y durante la semana que viene haré un maratón. Si, sé que lo digo siempre pero esta vez sí lo haré.

PD: Podéis recomendar mi historia y si vosotras o vosotros escribís también pasádmela que la leeré encantada. Wattpad es como una droga para mi hahahahaha.

PD2: Dios griego en multimedia oho oho :3 

Seeeed felicesss

Hasta que mis alas desaparezcanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora