Cole y Nya se encontraban en la sala viendo una película de amor.
-Pero, yo te amo Sebastiano... -la chica rubia de la película habló con una voz dulce.
-No Clarissa, sé que tienes a otro, además... Tu padre jamás me aceptaría. -Sebastiano le respondió.
-Sebastiano... Yo no tengo a nadie más... Yo solo tengo ojos para ti. Al diablo con mi padre... Él no puede controlarme toda la vida. -Clarissa le reprochó.
-¿Tomarías el riesgo de estar conmigo, Clarissa? -Sebastiano le preguntó viéndola a sus ojos azules como el mar.
-Por ti haría lo que fuera, Sebastiano. -Clarissa se acercó a Sebastiano y le acarició su mejilla.
En ese instante, Cole volteó a ver a Nya. Nya también lo volteó a ver. Una sonrisa se les dibujó a ambos en sus rostros.
-Yo también te amo, Clarissa. -Sebastiano se acercó a Clarissa y se fundieron en un dulce beso.
Cole y Nya cerraron sus ojos. Cole se acercó a Nya despacio y Nya también a él... Estaban a milímetros de separación... Pero...
-¡Hey! ¿Qué película es? -Lloyd se tiró en el sillón en medio de ambos e interrumpiéndolos antes de que pudieran darse el beso.
Ambos se sorprendieron y se quedaron sonrojados.
-Uhh... -Nya exclamó tímida.
-¡Me diste un susto...! Duende. -Cole se quejó molesto y ruborizado.
-¡Jajaja! -rió. Que aburrido... Amor... ¡Eww! ¿Puedo cambiarle? -Lloyd preguntó con el control en la mano y en la otra mano tenía una vasija de palomitas.
-Has lo que quieras. -Cole se levantó del sillón molesto.
-¡Qué humor! -Lloyd rió mientras le cambiaba de canal. ¿Sabes que le pasa a tu novio? -repuso con una pregunta.
-No tengo ni la menor idea. -Nya se levantó del sillón cabizbaja y se retiró.
-Agh, ¿qué le pasa a la gente hoy en día? -Lloyd tomó un puñado palomitas y se las metió a la boca.