Como perro a un gato

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Jay y Karly se encontraban en la sala.

-Dame mi peluche. -Karly le gritó a Jay intentando atrapar el lobo de peluche de su mano, la cual el castaño estiraba hacia el techo.

-No, jeje. -Jay empezó a reír mientras estiraba más arriba su brazo.

-Agh... ¡Ya basta Jay! -Karly hizo un puchero saltando para quitárselo.

-Te ves muy tierna saltando. -el castaño le sonrió aún con el peluche en alto.

Karly lo miró molesta y se cruzó de brazos.

-¿Ya te cansaste de saltar? -Jay se burló.

-Por favor, me lo dio Roberto. -la rubia le pidió.

-Menos te lo voy a dar... Si mañana lo encuentras en la basura, no te asustes. -él volvió a reír.

-Wou, ¿qué están haciendo? -Cole preguntó bajando las escaleras.

-Tu BEFO (Mejor amigo :v), no me quiere dar mi peluche. -Karly apuntó a Jay acusadora.

Jay sonrió con pena y se guardó el peluche en las espaldas en seguida.

-Yo no tengo nada xd. -Jay rió cortamente.

-Jay, dale el pel... Espera... ¿Todavía tienes peluches? -Cole preguntó confundido.

-Ya sé, es una bebé. -Jay se burló.

-Jay... Tú duermes con un algodón de azúcar. -Cole lo miró con cara de: ._.

Jay se puso un poco rojo.

-Cállate, tú duermes con un unicornio. -Jay le respondió.

-Oye... No te metas con los unicornios, son fabulosos. -el pelinegro le respondió ofendido.

Karly rodeó los ojos.

-Ese peluche significa mucho para mi... -Karly musitó molesta.

-¿Por qué? ¿Por qué te lo dio el chico de pecas pelirrojo? -Jay preguntó... ¿Molesto?

-Porque... A ti no te importa, ahora... Me lo das o... Te va a ir muy mal. -Karly lo amenazó acercándose a él.

-¿Qué me vas a hacer? ¿Convertirme en un chica otra vez? -Jay se acercó a Karly también, quedando a centímetros de su cara.

-No estaría mal. -Cole murmuró.

Ambos voltearon a verlo con cara de confusión y de: "wtf" al mismo tiempo.

-Era broma. -Cole desvió la mirada nervioso.

-Tal ves... Te convierta en lo que eres... Un niño inmaduro. -Karly musitó.

-Quiero verte intentarlo. -Jay la retó acercándose más a ella.

Ambos se fulminaban con la mirada y podías jurar que se lanzaban rayos.

-Bueno... Ya párenle. -Cole se interpuso en medio de los dos.

-Entonces dile que me de el peluche... A-H-O-R-A. -Karly exigió.

-Jay, no empieces problemas, dale su lobo. -Cole le pidió tranquilamente.

-Nou... ;-;

-¿Por qué no? -preguntaron Cole y Karly al unísono.

-Porque se lo dio... Él... -Jay miró al peluche con tristeza.

-Y, ¿a ti qué te importa quién me lo dio? -la rubia le intentó arrebatar el peluche, pero Jay lo desvió.

-Jay, no hagas esto más difícil... Todos debemos estar en paz... Recuerda lo que le prometimos a Sensei Wu: "Estaremos en orden, y no causaremos problemas". -Cole le recordó a Jay lo que le prometieron a Sensei Wu antes de que se fuera de viaje.

-¡NO DEJARÉ QUE TENGA ESTE PELUCHE! -Jay gritó y salió corriendo.

Karly lo persiguió en seguida.

-¡DÁMELO! -Karly gritó con voz endemoniada.

-Al menos, lo intente. -Cole se dijo a sí mismo mientras veía como Karly perseguía a Jay como perro a un gato.

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