Cielo

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Eran las 07:57 de la mañana. El despertador de Harry me había despertado. Se percató de ello por que no paraba de moverme de la cama. Entonces cogió su móvil y apagó el típico tono de las alarmas. Algún día cogeré su móvil y lo tiraré para que esa estúpida y molesta alarma deje de sonar.
Pero qué más da, ya estaba despierta y no podía volver a cerrar los ojos. Así que decidí levantarme y lavarme la cara. Salí del baño y vi a Harry haciendo café en la cocina.

-Siento haberte despertado -dijo susurrando, acercándose a mí y depositando un beso en mi frente-. Alex está durmiendo -asentí mientras bostezaba y me sentaba en la mesa de la cocina-. 

Puse mi brazo en la mesa y agaché mi cabeza apoyándome en mi brazo, cerrando los ojos. 

-Puedes dormir un poco más -escuché decir a Harry, no le respondí-. ¿Hoy viene tu hermano verdad?

Le respondí con un gruñido. Lo escuché reír. 

-Creo que moriré de cansancio -dije levantando mi cabeza-. 

Esta vez apoyé el codo en la mesa, y me apoyé en mi mano, aún con los ojos cerrados. 

-Eres tonta por no dejar que me quede y poder cuidar de Alex -suspiré-. 

-No es que no te deje, pero tienes tu empresa -lo miré-. 

-Pero también tengo a mi familia -responde antes de tomarse un trago de su café-. Creo -hace una pausa- bueno, no lo creo -rectifica-. La familia es más importante a pesar de todo Hunt -suspiro y vuelvo a cerrar los ojos con la misma posición-. 

-Pero sin trabajo no... -pienso- no tendrías dinero, y si no tenemos dinero, no podemos mantener a Alex... 

-El dinero no me afecta en absoluto y lo sabes. Tengo una herencia muy elevada. El dinero no es un problema  -noto como acaricia mi mejilla y abro los ojos-. Así que...

-Pero debes negociar y tirar hacia adelante -me mira-. 

-Lo sé... pero... 

-No nada de peros Styles -bufa-. Si no mantienes el negocio, BMW os dejará de lado.  Os controla la compañía de BMW, Harry. 

-No hubiera sido así si mi padre no hubiera aceptado el maldito contrato con esa compañía. 

-Pero os mantienen -dije seca y él tragó de su taza, miré el reloj de la cocina-. Deberías irte... 

-¿Me echas de mi propia casa? -sonríe-. 

-Llegarás tarde.

-Hunt -dice serio-, es mi empresa. Hoy no tengo ninguna reunión. Paso de quedarme con los brazos cruzados mirando como trabajan mis compañeros -deja la taza en el lavadero-.

Suspiro y me levanto de la silla. Harry me deja en la cocina y se va al baño. Pongo la taza que segundos antes Harry ha dejado en el lavadero, para ponerlo en el lavavajillas. Cuando estaba decidida a hacerme el desayuno, empiezo a escuchar a Alex reírse. Sonrío y me dirijo a tu habitación. Estaba ahí riendo mirando el techo y dándose vueltas. Se puso de pie en la cuna y me acerqué corriendo, si se cae, me muero. 

Lo cogí en brazos, y al girarme vi a Harry apoyado en el marco de la puerta. 

-Pequeño -se acerca a nosotros y le da un beso a Alex en la frente-. Yo lo cojo, ve a desayunar -sonríe mientras lo coge-. 

-Gracias -me mira y le doy un beso en la mejilla-. 

Ambos nos dirigimos en la cocina, Harry sentó a Alex en el trono. Styles se sentó donde antes me había sentado yo para contemplar a su hijo.
Yo de mientras, hacía mi desayuno, que básicamente era café y un trozo de bizcocho. Me senté al lado del trono donde estaba Alex y él miraba a su padre riendo en lo que Harry le hacía. 

El día y la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora