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Capitulo 26~ FINAL

Andrea
Max me había pedido ir con el a un nuevo restaurante, cuando le dije que era muy caro el me respondió tu lo vales... pero yo me sentía muy mal... al día siguiente me iba a parís, y no le había dicho nada... porque, lo destrozaría, me había dicho tantas veces cuanto me necesitaba, que, decircelo, me dolería... Max se había recuperado totalmente y ya no necesitaba muletas. El accidente había quedado en el olvido.

-¿qué quieres pedir Andrea?- preguntó pasandome la cartilla.

-prefiero que elijas tu...- le dije regresandosela.

-¿qué te pasa?-preguntó Max.

-¿ya decidieron?- preguntó el mesero.

-no todavía, pero vamos a empezar con una botella de vino blanco...

El favorito de ambos...

El mesero se fue dispuesto a cumplir la orden.

-¿qué tienes cariño? Te noto muy seria...- dijo Max sosteniendo mi mejilla- feliz aniversario...- dijo seguidamente con una sonrisa.

Cumpliamos once meses. Los mejores once meses de toda mi vida.

Le sonreí y lo miré tiernamente, de ésas miradas que ya casi nadie es capaz de dar.

Max

Otra vez su mirada... ésa mirada que me hacía sentir eufórico y me daba un escalofrío agradable en el abdomen. Yo le sonreí de vuelta.

Once meses. No lo podía creer. El tiempo pasaba rápido cuando estabas con la persona que amas.

El mesero llegó con el vino blanco.

Andrea

Max llenó ambas copas dispuesto a brindar.

-por ti, y por mi... por éste amor más puro que cualquier cosa, por éste amor sincero y sin reglas ni intereses...

Ése sería el momento. Le diría que me iría a parís.

-Max yo...

-porque no podría resistir un día sin ti...- interrumpió- porque contigo los días se hacen horas, y las horas minutos... te amo Andrea, y estoy dispuesto a hacer lo que sea por ti...

No se lo podía decir. Lo destruiría.

-porque ésta no es cualquier historia de amor...-dijo Max

-es nuestra historia de amor...- acompleté.-S-salud...- dije temblorosa.

-¿qué pasa cariño?-preguntó.

-nada... tengo frío- dije acomodando mi bufanda.

-salud amor...

Comimos la chuleta que pidió Max y yo le dije que primero fueramos a su casa. Ya que Valeria me recogería ahí.

-adiós Max...- dije besandolo muy intensamente. Casi con ganas de llorar.

Max
Ésa despedida no se sentía normal. Se sentía diferente.

-¡Andrea!- dije jalandole la manga- quédate porfavor. Tengo una extraña sensación de perderte, sólo quiero que te quedes por esta noche...

-está bien- dijo cerrando la puerta- sólo deja le envío un mensaje a Valeria.

Andrea se quitó la chamarra y la bufanda, quedándose en jeans y blusa. Fuimos a mi cuarto y me puse una pijama, conformada por pantalones deportivos/pijama y una camisa de tela con una imagen de un león.

Me acurrque en mi cama y le hice espacio a Andrea. Una vez que los dos estabamos cómodos decidí hablar con ella.

-tu jamás me abandonarás, ¿cierto?- le dije abrazandola por detrás.