Capitulo 10

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Andrea
Estaba muy emocionada por ir al baseball con Max, lo consideraba mi mejor amigo.

Durante el camino, noté que Max constantemente se me quedaba mirando, hasta que no aguanté más y se lo dije.

Max
Me quedé mirandola por un buen rato, pensé que no lo notaba pero me equivoqué.

-Eh... Max...

-¿si? - dije saliendo del trance en el que estaba.

-¿porqué me miras tanto?- me quedé congelado un momento, no supe que decirle.

-eh... tienes una mancha aquí- le dije apuntando la comisura de mis labios.

-ah, si, es mi brillo labial- dijo limpiandose la comisura de sus labios.

Seguimos nuestro camino hacia el estadio, nos formamos en la fila de zona de pelotas.

-Max estoy muy emocionada- me dijo sonriente- nunca había estado en la zona de pelotas, espero poder atrapar una.

Ya que entramos, nos sentamos en medio de toda la zona,la vista era increíble; pasó un vendedor de algodón de azucar y vi que Andrea se le quedó viendo.

-¿quieres un algodón de azucar?

-nunca he comido uno.

-¿nunca?- me sorprendí ante esa afirmación.

-no. Mis padres siempre me dijieron que causan caries.

-Bueno, si, si los comes diario si- llamé al vendedor- pero aún así los tienes que probar- le compré uno al vendedor y se fué- Pruébalo.

Andrea lo miró un poco confundida, arrancó un pedazo y se lo metió a la boca.

-¡oh, se deshace en tu boca!- me dijo emocionada- ¡está delicioso!

Seguimos viendo el baseball mientras nos terminabamos el algodón de azucar.

-no entiendo qué está pasando Andy- le dije con confusión.

-el jugador de los blue birds ya hizo tres strikes así que ahora le toca al siguiente jugador-me explicó con paciencia.

-¿qué es un strike?

Andrea suspiró con desesperación.

De acuerdo, no sabía nada de baseball, pero estaba pasando tiempo con ella y eso era lo que ralmente me importaba.

Derrepente, una bola salió volando del campo y se estaba dirijiendo directo hacia nosotros, yo la observé con atención, estaba yendo directo hacia mi, no tenía guante para atraparla, pero aún así, la atrapé, y sólo sentí cómo me ardía la mano.

-VAYA, PARECE QUE ÉSE CHICO AGARRÓ LA PELOTA, LE DEBE DE ARDER LA MANO COMO EL INFIERNO- dijo el tipo al micrófono.

-porsupuesto que me arde cabrón- dije susurrando para que Andrea no me escuchara, y emitió una risita porque al parecer si me había escuchado.

Le entregué la pelota.

-Para ti- le dije

-¿qué? Max, no, tu la atrapaste.

-Pero la atrapé para ti- al decir esto, ella se sonrojó.

-Gracias- dijo con rubor en sus mejillas.

El juego ya estaba a la mitad,y yo no tenía ni puta idea de qué estaba pasando, pero me encantaba ver cuando Andrea se emocionaba.

En el medio tiempo, pasaron a algo llamado kiss cam, que era una cámara donde te apuntaban y te tenías que besar con tu pareja.

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