Capítulo 18.

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  Éstas últimas semanas he estado saliendo con Ben, decidimos no decirle a nadie sobre nosotros hasta que no sea algo formal. Amaba la forma en la que él me hacía sentir, la forma en la que todo a su lado era diferente y como me había echo cambiar de una manera increíble. El lunes nos darán los papeles y personajes que interpretaremos en la película, se titulará "Campamento de supervivencia" creo que demoraremos pocos meses en filmarla. Además de filmar la película tenemos que organizar el baile de graduación.
 Al sentir el timbre bajé a abrirle a Ben, era sábado y saldríamos, no tengo idea a donde me llevará porque es una sorpresa. Emma está cenando en casa de su novio Adam, nuestro vecino, y papá en un viaje de trabajo.
- ¡Hola, tu!- Me saludo alegre.
- Hola.
- ¿Estás lista?
- Si claro- respondí. Nos dirigimos a su auto y me entregó una cinta roja.
- ¿Qué es esto?
- Póntelo en los ojos, es una sorpresa- solo hice lo que me ordenó- Ahora solo no te lo quites hasta que lleguemos. Hacia frío ya que estábamos en invierno, traía puesto un jeans negro con las rodillas rajadas, converse, sweater negro con perlas y una campera verde bien abrigada y capucha con pelaje.
- ¿Falta mucho?- Pregunté ansiosa, la verdad había pasado mucho tiempo.
- Tú solo ten paciencia, ya casi llegamos.
- Está bien- Respondí, era algo incómodo éste silencio.
- Hemos llegado, no te quites la venda aún. - Me ayudó a bajar del auto y me llevo hacía algún lugar. - listo- al decir eso me saqué la venda lentamente. El paisaje era hermoso, había un pequeño lago con cascada y rocas a su alrededor y una pequeña casa en el árbol que de allí salía una hamaca la cuál te hamacabas arriba de la cascada.
- Esto es hermoso Ben, ¿Donde estamos?
- Es mi lugar secreto y favorito en el mundo- Me respondió- Eso no es todo, ven. - me tomó de la mano y me hizo subir a la pequeña casa del árbol, estaba iluminada con luces doradas y velas, había una tela la cual salia del techo y miles de almohadones, literal.
- Wow, que hermoso, encerio me encanta.
- Sabía que te gustaría- besó mi frente, Suspiró algo nervioso y se arrodilló ante mí. ¿Qué estaba haciendo?- Liz, ¿Quieres ser... Mi novia?- al oír esas palabras sentí como una  corriente en todo mi cuerpo y un cosquilleo en mi estómago. Esto era un sueño del que no quería despertar.
- C-claro que quiero ser tu novia Ben, te quiero, te quiero mas que a nada en éste mundo- Me lancé a sus brazos y él me recibió. Nos besamos apasionadamente hasta sentir que nos quedábamos sin aire.
- Y yo te quiero a tí pequeña.- me respondió.
  Nos acostamos sobre los almohadones y seguimos besándonos.
- No sabes lo feliz que me haces- Susurré sobre sus labios. 
- Y tú a mi, Liz, de verdad te quiero- me respondió - Tengo un regalo para ti. - me entregó una caja en forma de corazón la cuál tenía bombones y otra chiquita la cual tenía dos dijes, un candado y una llave y los dos tenían una chapita que decía "Stay with me"
- Es hermoso, gracias, te quiero mucho- Le agradecí abrazándolo.
- No es nada- me colocó la pulsera con el candado y yo a él la llave.
- ¿Por qué yo un candado y tu una llave?- pregunté mirando el dije.
- Porque tu eres como un candado, un misterioso candado que no se sabe con que te vas a encontrar al abrirlo y yo, la llave, porque yo soy esa llave que poco a poco logrará abrirte- me explicó, tenía sentido, pero la culpa no tardó en llegar.
- ¿En serio quieres saber todo sobre mí?- pregunté y él asintió- ¿Aun que hallan cosas horribles y que no quisiera saber?
- Sea lo que sea lo aceptaré y te ayudaré a superarlo, pero entiendo que todavía no me lo quieras contar, son tus secretos, no voy a presionarte en contármelos, pero si algún día quieres contármelos o necesitas ayuda en ello yo estaré allí. - al decirme eso me quedé sin palabras, de verdad lo quería y amaba que sea así de comprensivo. Le agradecí y lo besé profundamente.
- Gracias, de verdad, gracias por todo lo que haces por mi y aceptarme como soy.
- No tienes por que. Ponte esto- Me entregó un traje de baño.
- ¿Para qué? Hace frío- Le reproché.
- Tú solo hazlo, te espero afuera- me indicó. Hice lo que me ordenó y bajé. Hacia frío pero había vapor que calentaba el lugar, Ben estaba a unos metros y quería asustarlo, cuando estaba a un paso de él me abraza y nos tira al agua.
- ¡Bomba al agua!- Gritó lanzándose junto a mí. Esperé a congelarme pero el agua estaba caliente.
- ¿Estás loco? Casi me matas- le grité.
- Ay no seas marica- dijo imitando mi voz.
- ¡Ew!- me quejé y le lancé agua y él a mí comenzamos una guerra de agua hasta que me rendí, odiaba las guerras de agua.
- ¡Ja! Te gané- se burló.
- Eres un idiota.
- Y te encanto- reímos los dos.
Decidimos salir porque nos había dado frío. Me vestí con mi ropa y me acosté en los almohadones a esperar a Ben y comer mis chocolates.
- Traje chocolate caliente- me entregó una taza con chocolate.
- Gracias- le respondí- ¿De dónde sacaste éste lugar?
- George, un hombre al cual le regale a mi perro Max, me dijo que era el dueño de éste lugar y que venga cuando quiera, entonces desde ese día en el qué traje aquí a Max fue mi lugar favorito, vengo aquí cada vez que estoy triste, feliz, cuando necesito pensar y demás- me contó tomando su chocolate caliente.
- Wow, es muy hermoso.
- Si y ahora será nuestro lugar secreto- dijo entrelazando nuestras manos.
  Decidimos irnos a nuestras casas, en el trayecto a casa decidí llamar a Emma.
- ¿Emma?
- Liz, ¿pasa algo?
- No, solo llamaba para decirte que estoy yendo a casa, ¿Tu dónde estás?
- Estoy en casa de Adam, tal vez me quede a dormir aquí.
- Está bien, adiós.
- Adiós.
  Colgué la llamada y miré a Ben, estaba concentrado al volante.
- ¿Pasa algo?- preguntó al notar mi mirada.
- Nada, es solo que... Te quiero mucho. - le acaricié su mejilla. Valla que había cambiado, si hace unos meses atrás alguien hubiese venido a decirme que me enamoraría y sería así de dulce me le hubiese reído en la cara.
- Y yo a ti. - Besó mi mano. - Hemos llegado. - indicó. Miré mi casa y una tristeza invadió mi cara.- ¿Te encuentras bien?- preguntó preocupado al notar mi mirada triste.
- Si, es solo que... No quiero estar sola en mi casa.
- Si quieres puedo quedarme.
- ¿En serio lo harías?
- Si, claro que sí.
- Entones, quédate con migo.
- Está bien, me quedare todas las veces que tu quieras- dijo acariciando mi mejilla.
  Pedimos pizza y pusimos una película sobre un reality show. De todas las cosas en el mundo la que mas amaba era estar a su lado,nunca me aburriría de él, de sus caricias, sus besos, su mirada encantadora y la forma tan especial en la que me hace ver las cosas y cambiar mi humor rápidamente con sus idioteces. ¿Que me haz hecho Ben? Esa pregunta siempre estaba en mi cabeza.
- ¿En que piensas?
- En lo increíble que es esto, en lo mucho que he cambiado ¿Qué estas haciendo con migo?
- Lo sé, se que es algo loco, pero aunque tu no lo creas yo he cambiado mucho también.
- ¿A qué te refieres?
- A que antes de llegar aquí, antes de verte a ti y conocerte, era otra persona y cambié completamente. Liz, luego que pasó lo de Chloe, yo comencé a tomar y acostarme con cualquier chica, odiaba ser "el virgen" entonces fui a un club y perdí mi virginidad con alguna puta de allí. Cuando llegue aquí y te vi a ti, creí que eras como todos decían, pero luego fui acercándome a ti y conocí algunas de tus facetas. Comencé a sentir cosas por ti pero no  quería que eso pasara. Luego Matt me dijo que tu gustabas de mi y corrí a decirte lo que me pasaba contigo.  - wow, al escuchar ésas palabras, jamás esperaría ésto pero lo que acaba de decir es verdad.
- wow, Ben, yo... No se que decir, digo, nunca hubiese creído algo así.
- Si, lo es y por eso gracias a ti, porque aún que no lo sabías me cambiaste. - me abrazo y me besó lentamente, me acune en su pecho y el me abrazó y comenzó a acariciar mi espalda trazando diferentes formas.
- Prometo no fallarte nunca y ser lo mejor que pueda ser para ti. - Le susurré al oído, sigo con la idea de que el se merece algo mejor.
- No necesito que seas lo mejor para mí, con tu amor es suficiente, te quiero y jamás te cambiaría por nada ni nadie.
- Gracias, pero... Siento que te mereces algo mejor.
- Quita esa idea de tu cabeza, te quiero a tí y a nadie mas que a ti- dijo mirándome finamente, suspire y me dormí en su pecho.


Life is a fucking SHITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora