En casa.

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Cierro la puerta de mi habitación y me recargo en ésta.

Suspiro cansada y me tiro en la cama boca arriba.

- ¿Cómo fui capaz de decirle eso? - río al recordar.

Poco tiempo antes...

- ¿Sucede algo?

- ¿Qué? Eh? Oh, nada. - sonrojadísimo.

- reí - Te ves lindo cuando te sonrojas. - oh no! No no no no no no NO!! No pude haber dicho eso ¿cierto?
En serio díganme que solo lo pensé.

Su mirada se posa sobre mi ahora rojo rostro. Sus ojos penetrantes me pusieron los nervios de punta y sentí que caería al ver una sonrisa de labios en su bello rostro. ¡Dios, si sigue mirándome así me derretiré!

- Amm, vamos el... chofer ya... llegó - caminé un tanto apenada con la cabeza gacha lo más rápido que pude en dirección al auto, y puedo jurar que si no fueron figuraciones mías, Abraham soltó una pequeña risita lo cual me puso Peor que el mismo color rojo. Sentía como mi cara ardía.

Al ubicarme en mi asiento, giré para "ver" por la ventana y ocultar lo sonrojada que estaba, aunque él ya lo hubiera notado.

Pensé que el camino sería silencioso por nuestra parte , ya que Yei iba en el asiento del copiloto hablando de cosas que no comprendí con el chofer, que al parecer se llama Kevin, pero bueno. En fín. Abraham interrumpió el silencio que nos invadía diciendo:

- Gracias.

- ¿Qué? - lo miré - ¿Por qué?

- Por.. el cumplido. - respondió sin mirarme para después bajar la cabeza al reir levemente. Me avergoncé de inmediato y me posicioné como estaba hace unos minutos, ignorando su pequeña risa.

- Y, estem... ¿de.. verdad crees que... - carraspeó su garganta y tímidamente lo miré: estaba inquieto -  que... yo soy.. lindo?

¿¿Qué fue lo que me acaba de preguntar??
Bueno, pero más bien ¿por qué lo pregunta?
¿De verdad le interesa saber eso?

- ¿Quieres saberlo? - no pude evitar preguntare un tanto divertida.
¡Adiós nervios, bienvenida diversión!

- No, este... bueno es que, tu me dijiste que era lindo y... pues yo... - balbuceó un poco y sin mirarme rascó su nuca. Digamos que mis nervios se mudaron de dueño al cuerpo de Abraham.

- ¿De verdad te interesa saber? - ¡Uy! No es que sea algo malvada el día de hoy, es solo que me encanta verlo con la curiosidad de saber si en verdad creo que es lindo o no. ¡¡Oww!! ¡Se ve tan tierno! Claro, además de guapo.

- Amm, bueno yo... si quieres no contestes, no tienes por que decirlo si no quieres claro.

No pude evitar reir. Estaba apunto de responderle cuando Yei habló:

- Bien chicos, hemos llegado.

Una vez dentro del hotel, subimos por el elevador hasta mi ahora 'casa', y en el transcurso del corto camino, Abraham no mencionó nada con respecto a la conversación en el auto, y yo no iba a tocar el tema a menos que él lo hiciera. De lo contrario parecería que le estoy coqueteando y no quiero quedar mal.

Actualmente...

Respiro profundamente y apoyo mi mano izquierda sobre mi frente.

- ¿De verdad me atreví a darle un beso?

(Subiré otro capítulo en un momento más)

Amor Sin MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora