Sonrisas inexplicables.

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Antes que nada, necesito que lean el aviso que les voy a dejar en el comentario hermosuras. Y gracias por leer :)

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Llego a casa. Como siempre saludo a mi familia, y bajo a cenar como cada día.

- Veo que a alguien le fue muy bien durante el día.

- suspiro - La verdad si hermanito. ____ es una chica increíble.

- ¿____? ¿Quién es ella? - pregunta mi padre incorporándose a la conversación.

- Es la chica nueva que va a cantar con nuestro hijo amor. - respondió mi madre sirviendo los platos en la mesa.

- Así es papá. Es de México. - respondo sonriente. La verdad es que no puedo evitar sonreir al pensar en ella.

- Mmm, y debo asumir que el motivo por el que estás más feliz de lo usual es esa chica ¿no? - asentí - Bueno, ¿es muy linda?

- No es tanto su belleza física. Tiene un hermoso corazón.

- ¡Oh pero si mi bebé se ha enamorado!

- Mamá, Abraham ya no es un bebé. Ahora es un niño enamorado.

- ¡Hey! - me defendí de Tony - Además en ningún momento he dicho que me he enamorado de ella.

- ¡Vaya! ¡Pero que no es necesario preguntártelo tío! Se te nota a kilómetros. - Tony exagerado.

- Bueno, ya. A cenar señores que se enfría. Y ya no molesteís más a Abraham.

- Vale. - responde Tony a nuestra madre. Pero me sonríe muy picarón.

Terminamos todos y ayudo a mamá a levantar la mesa.

Subo a mi habitación y me meto a la ducha.

El agua cae sobre mi cuerpo y eso me relaja. Mi mirada se pierde por un momento al pensar en ella, e inconscientemente llevo mi mano a mi mejilla derecha y sonrío como un tonto.

- Me besó...

Tiempo atrás...

- Bien, hemos llegado a mi casa. Pasen por favor. - ____ abre la puerta y nos cede el paso. - ¡Mamá, hemos llegado!

Su apartamento es muy bonito, lo observo meticulosamente pero no puedo evitar desviar mi mirada hacia una mujer de unos 43 años aproximadamente que aparece de repente. Es ella; la madre de ____.

- Hola. - saluda amablemente acercándose. Ahora veo que ____ tiene mucho parecido con ella.
Ok, ¡bienvenidos nervios, otra vez!

- Hola Rubí. (digamos que se llama así). - la saluda Yei con un beso en la mejilla.

Cuando la miro, ella posa sus ojos en mí y sonríe con emoción.

- ¿Él es Abraham verdad? ¡¿Abraham Mateo?!

- me sonrojo y tímidamente contesto - Sí señora, mucho gusto. - ella me sonríe ampliamente y siento mi rostro arder en rojo.

- Abraham, ella es mi madre Rubí, mamá, bueno ya sabes quién es.

- El gusto es mío. Nunca creí que al fín te conocería en persona. - se acerca a mi oído y susurra - Ahora entiendo porque mi hija llegó tan feliz. ¡Te adora!

¿Soy yo o aquí hace mucho calor? Debo dejar de sonrojarme.
Sonreí por lo que dijo.

- Pasen, siéntense.

- Bueno es que verás Rubí, solo veníamos de paso, a dejar a ____. Tenemos que retirarnos.

- Oh, si. Ya es tarde. - se le ve un poco triste por un momento, pero después vuelve a sonreir - Bueno, que tengan una linda noche y gracias por cuidar de mi pequeña.

- Para mí será todo un placer trabajar con su hija. - le sonrío a ____ y ella se sonroja al hacerlo también.

Caminamos hacia la salida, pero antes de cruzar la puerta, Rubí me detiene.

- He visto en tu mirada que le has tomado aprecio a mi hija. - asiento rápidamente - Cuídala mucho. Ella lleva siendo fan tuya desde hace años. Te admira mucho como artista, espero y entre ustedes fluya una bonita amistad.

- Igual yo señora.

- Rubí, dime Rubí. - niego de inmediato y antes de que pueda contestar me dice - Por favor. Sino no dejaré que nos lleves a conocer San Fernando eh! - me guiñó el ojo en forma de broma. Asentí y atontado me dirigí a la puerta.

Pero, ¿ella como sabía que yo quería llevarlas a conocer San Fernando?
¿El instinto maternal es tan fuerte? En fín. Sea como sea, creo que le he caído bien, y eso me tranquiliza.

____ nos acompañó a la puerta quedando solo Yei, ella y yo.

- Em, ¡Oh es cierto! Dejé a Kevin esperando. - aunque Yei intente parecer preocupado por eso, no lo logra. Es un pésimo actor - Abraham, me voy adelantando para asegurarme de que no se vaya. Tardate cuanto tiempo quieras, allá te espero. Me ha dado mucho gusto saludar a tu mamá ____. Cuidate y buenas noches.

- Sí, a ella también. E igualmente. - Yei se retiró dejándonos solos con una mirada de complicidad.

- ¿He sido la única que notó que Yei no es un buen actor? - reí.

- Nunca lo ha sido. - compartimos un momento se risas para después conectar nuestras miradas. Inconscientemente me acerqué un poco más a ella, quedando muy cerca.

- Emm... bueno yo... la pasé genial contigo. - parecía nerviosa porque desviaba su mirada de mis ojos. Yo sin hacerlo respondí.

- Sí, igual yo.

- Sí. Gracias por todo. Y veo que le has caido bien a mi mamá.

- Si eso me da tranquilidad.

- ¿Por qué?

- Porque así puedo ir contigo a todos lados, con la tranquilidad de que alguien tan importante como tu madre no me odia ni le desagrada la idea de que la invite a todas partes.

- Ah, entonces ¿piensas invitarme a todas partes? - esta es tu oportunidad Mateo. Aprovéchala.

- Esperaba que te dieras cuenta de mi invitación. - ella rió - ¿Te gustaría ir al cine conmigo? - por favor acepta, acepta, acepta. - Bueno, es que este viernes se estrena la película de los Minions y, quería que fueras conmigo.

- Mmmm, no lo sé... - oh no, ¡me dirá que no! Agaché la mirada un poco triste. Cuando de repente sentí un beso en mi mejilla derecha. Sorprendido levanté la mirada, encontrándome con una ____ un poco sonrojada. ¡____ me acaba de dar un beso! - Si yo pago las palomitas, no hay problema alguno. - sonreí. Eso era un sí.

- Entonces, ¿paso por ti a las 18:00? - ella asintió y abrió un poco la puerta de su casa.

- Bueno. Hasta entonces. - me sonrió.

- Hasta entonces. - cerró la puerta y comencé a hacer un baile rídiculo de emoción diciendo "Yes" cada diez segundos.

No sólo saldría conmigo, sino que además me dió un beso.

____ me besó.

Amor Sin MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora