19.Reencuentro inesperado(2)

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Al día siguiente...

Narra Mía.

El despertador sonó a las nueve de la mañana, como todos los días, me levanto muy energética y me dirijo a la cocina, en la cual estaba mi madre preparándose el desayuno.

-¡Buenos días mamá!-dije dándola un beso en la mejilla.

-Buenos días cariño, ya veo que has dormido muy bien, porque esas energías no las tienes siempre-dijo con una sonrisa mientras se servía un café-, ¿quieres uno?

-Sí-dije cogiendo una taza y dándosela-, échame un poco.

-Mía, ¿por qué estás nerviosa?

-No estoy nerviosa, solo estoy emocionada porque voy a ver a mis compañeros de aquel tiempo.

-Bueno, si tú lo dices...

Nos sentamos en la mesa a tomarnos el café y nos pusimos a hablar de aquellos tiempos en los cuales yo me estresaba por los exámenes. En cuanto acabé el café, me fui al baño a ducharme, ya que tenía que ir a hacer unas cosas y luego, al volver a casa, arreglarme en condiciones, con un alisado de pelo y ponerme guapa.

Tardé en arreglarme menos de una hora y como siempre, escuchando a mis niños. Cuando ya estaba lista, miré la hora que era. El reloj marcaba las tres de la tarde, me había cundido el día.

-Mía, cariño, a comer.

-Voy mamá-dije cogiendo mi movil para mandarle un mensaje a Belén.

Cuando terminé de comer, me llamó Belén para decirme que a las cuatro de la tarde estaría en mi portal y rápido, me fui al baño para lavarme los dientes y pintarme los labios, tenía que estar perfecta, sobre todo, para fastidiar a aquellas chicas que en el pasado, me molestaban y se reían de mí. 

Bajé al portal y vi que Belén ya estaba esperándome en la puerta. Llevaba un abrigo marrón claro y pantalones vaqueros, se había alisado el pelo y estaba enredando con su móvil.

-Hello, mon amour.

-Hola bella flor, que contenta estás tu hoy, ¿no?-dijo dándome dos besos.

-La verdad es que sí, creí que iba a estar más nerviosa, pero no. 

Fuimos a nuestro antiguo instituto recordando aquellos inmemorables recuerdos y ambas, con algo de nostalgia, nos reímos al recordarlos. Cuando llegamos al instituto, había mucha gente e instintivamente, me puse a buscar con la mirada a Javier.

-¡Mía, Belén, cuanto tiempo, chicas!-dijo Álex a nuestra espalda. 

-¡Álex!-gritamos las dos al girarnos para darnos un fuerte abrazo con él. 

-¿Qué tal la vida, cómo os trata?-dijo con una sonrisa.

-Bastante bien-dije con una sonrisa. 

-¿Sólo bastante? Mía, te va mejor que mejor-dijo Belén. 

-¿Y eso?-pregunta Álex con una sonrisa.

-Bueno, digamos que cuando salí de aquí me incorporé a trabajar en una editorial pero como becaria y ahí sigo. 

-No, no, cuenta lo otro, ¡qué tiene novio!

-Así, cuentame, ¿quién es el afortunado?-pregunta cruzándose de brazos. 

-¿Conoces al grupo "Auryn"?

-He oído hablar de ellos, pero sí, alguna vez han salido en televisión-hace una pausa y abre los ojos como platos-, no me digas que estás saliendo con uno de ellos. 

Vidas separadas(Álvaro Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora