13.Buenas noticias.

292 31 1
                                    

7 meses después...

Narra Ruth.

Después de tantos meses de esfuerzo, estrés, infierno y de estudiar, por fin, me dan las notas, ¡Al fin termino el bachillerato y ya puedo hacer lo que yo realmente quiero que es, ser actriz!-pensé mientras iba al encuentro de mis amigos.

Habíamos quedado en el metro para ir juntos a por las notas.

-¡Ruth!-gritó Amy nada más verme.

-¡Amy!-dije yendo ha abrazarla-, ¿qué tal estás? ¿Nerviosa?

-La verdad es que no, porque me imagino que no suspenderé nada, por la trayectoria del curso en todo el año, eso sí, espero que en volumen me pongan el nueve, me lo merezco.

-Ya verás como sí, animo, ya verás como te lo ha puesto.

Vino el metro, y en el primer vagón, venía Lip, ya que vivía dos paradas antes que nosotras.

-¡Chicas!-dijo abrazándonos a cada una-, ¿nerviosas?

-Sí-respondí de inmediato.

-La verdad es que no, ¿y tú?

-Bastante-dijo riéndose.

Estuvimos durante todo el trayecto hablando del curso, exámenes, profesores...De todo.

-¿Sabéis a quien echo de menos?

-¿A quien?-dijeron los dos a la vez algo preocupados.

-A Ainoha, la verdad es que las clases no han sido lo mismo.

-Es normal, pero ella allí, ahora es feliz-respondió Amy-, ahora está con un chico que la quiere por como es, además, viene en unos días, ¿no?

-Sí, viene en quince días, no sabe nada de que...Bueno, que las cosas han cambiado y mucho.

-Bueno, se enterará cuando venga-respondió esta vez Lip-, la va a costar asimilar todo, porque desde luego, no ha sido nuestro año.

-Habrá sido malo, pero tengo una niña que es guapísima, pero eso sí-suspiré-, cada día me recuerda más a Alvaro, tiene sus ojos y su sonrisa.

-Puede ser, pero de cuello hasta abajo se parece mucho a tí-respondió Amy.

-Eso sí que es cierto-dijo Lip riéndose.

Llegamos al instituto en nada de tiempo, cosa que agradecí porque estaba ya que me iban a salir los nervios por los oidos y por cada poro de mi piel.

-Bueno chicos-dije parándome en la puerta del instituto-, ¿preparados?

-Sí-respondieron los dos al unísono.

Entramos los tres al instituto, estaba temblando, no sabía que iba a pasar. He aprobado todos los exámenes pero igual me han bajado puntuación por faltar tanto, porque tenía que ir al médico con la niña o hacer cosas. Llegué a la puerta de mi clase, y antes de abrirla, respiré hondo y entré.

-Buenas tardes Ruth, sientate, por favor-dijo mi tutora sonriente y muy amable-, ya estamos todos, ¿no?

-Sí-respondimos todos.

-Vale, bueno chicos, para empezar, buenas tardes a todos, quiero que sepais que estoy muy contenta con los resultados de la clase, habeis mejorado mucho. Bueno y ahora sin más preámbulos, voy a llamaros por vuestros nombres.

Empezó a llamarnos uno a uno y estaba muerta de nervios.

-Ruth Martínez.

Me levanté de la silla y noté como las piernas me fallaban, cuando llegué a donde estaba la profesora, cogí mis notas con nerviosismo.

Vidas separadas(Álvaro Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora