Capítulo 12: Alma Gemela

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         Luego de que Vincent se bajara del auto, lo seguí con el ceño fruncido, casi temiendo que se perdería de mi vista luego de que entrase en la casa. Yo no conocería a nadie además de él. Obviando el hecho de que apenas lo conocía.

          —¿Qué quieres decir?

         Se dirigió a un grupo reducido de chicos que se ubicaban fuera de la casa. Eran seis. Me pregunté por qué no entraban a la fiesta, la puerta de la casa estaba completamente abierta. Ellos asintieron con la cabeza hacia Vincent. Ignoré la manera en la que todos ellos me observaban. Incluso si no estaba mirándolo fijamente, noté cómo los ojos del tipo que tenía enfrente parecieron quedarse atorados en mi pecho.

         —¿Alguno de todos ustedes podría avisarle a Timmy que estoy aquí? Sé que mueren por hacerlo.

         Uno de ellos le hizo una seña a un hico menudo, quien asintió y entró apresuradamente en la casa, perdiéndose entra la gente, dirigiéndose en línea recta hasta el fondo, por lo que alcancé a ver.

         —Me enteré que corriste hoy —dijo el que le había dado la orden a aquél chico. Tenía un extraño tatuaje que cubría toda la parte derecha de su rostro, desde la mandíbula hasta su frente. Me crucé de brazos para disimular un escalofrío, sin querer darle muchas vueltas a mis pensamientos sobre esa clase de personas—. Rey acaba de venir de tu carrera, nos contó que ganaste la primera vuelta, ¿vienes aquí a festejar, Cent?

          —¿Quién es ella? —Preguntó otro del grupo, señalándome—. Deberías ir dentro mientras los hombres hablamos de cosas importantes, preciosa.

           Entrecerré los ojos hacia él, decidiendo si debería contestarle. Si sería una buena idea. Una cosa era meterme con Becca, otra muy diferente era un pandillero. Porque yo estaba bastante segura de que él, todos ellos, lo eran.

      Vincent se tomó su tiempo antes de hablar otra vez. Encendió un cigarrillo y dio una calada. Fue cuando vi qué era lo que había sacado de la gaveta de su auto. En su mano izquiera, brillaron como una advertencia unos nudillos de metal. Observó al tipo que me habló como si quisiera arrancarle la cabeza. Cuando abrió la boca no fue para darle una respuesta.

         —Dime una cosa, Marco —posó su vista en el tipo del tatuaje en la cara—, ¿está Timmy aquí?

        —¿Tienes problemas con él? —Preguntó, su voz ya no tenía un tono amistoso y sus ojos estaban clavados en la mano izquierda de Vincent.

       —Sabes que sí. —Contestó Vincent.

      Marco pasó la vista por su grupo, visiblemente nervioso. Exhaló antes de hablar.

     —Sus malditos problemas no son míos, ¿bien? —Estaba bastante segura de que intentaba sonar como si él mandara ahí, pero sonó más a una condición. Por favor, recuerda que no soy tu enemigo—. Timmy está aquí, pero no creo que salga a recibirte, Cent. Él dice que no tiene tu dinero todavía.

       Vince arrojó su cigarrillo a un lado luego de otra calada profunda.

       —Él dice —se mofó—, pero apostó por Richie en la tarde.

       Marco asintió de una manera solemne. Yo ni siquiera sabía quién era Richie y qué tenía que ver en el asunto. Lo único que tenía por seguro era que Vincent no era amigo del tal Timmy y hasta ahí llegaban mis conclusiones. No era como si fuera a preguntar.

         —Sabes que Timmy es un bastardo mentiroso, Cent.

         Vincent tomó mi mano con fuerza, observándome fijamente, sin hacer más caso a ninguno de los otros.

El cliché según ChloeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora