Capítulo 11: Piensa en ello

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        Lo primero que viene a mi mente es una buena forma de empezar a contar los sucesos de aquella noche.

          Luego de decirdir que irme con Vincent era mucho mejor que permanecer al lado de Paris escuchando lo que Eric decía sobre mí, le tecleé un rápido mensaje, sólo por si acaso.

            "Me voy. No estoy enojada, ¿y tú? Sé que estás discutiendo con Eric, así que no quiero interrumpir. Estaré en la 453 de Bredny, por si te cansas de escuchar sus estupideces y venir. Hay una fiesta. Te quiero. "   
  
         Estaba bastante esperanzada de que Paris pensara que lo que Eric decía eran sólo estupideces, al igual que yo lo hacía(parcialmente) porque la quería demasiado como para perderla. Sí, golpeé a la novia de Eric, pero jamás le había hecho nada malo a Paris. Así que, bueno, maldita sea, no veía un sólo motivo por el que ella podría enojarse conmigo. Más que el hecho de que Eric le dijera que debía hacerlo.

        Y ella estaba enamorada de él. Lo amaba. Yo sólo era la amiga que estaba después de él. Ese era el pensamiento que estaba rondando mi cabeza mientras me subía al auto de Vincent, quien se había rehusado a llevar a cualquiera que no fuera yo.

          —¿Qué hay de tu amigo? —Pregunté con una vaga sonrisa preguntándome cuáles serían sus planes en realidad. Me observó, juntando las cejas en su frente—. El de cabello gris.

          Deshizo su mueca de confusión.

          —Bueno, Ali, él no se dirije al sitio al que tú y yo vamos. — Sonrió. Antes de eso, no pensé que él fuera el tipo que sonreía tan a menudo. Supongo que en realidad no lo era, pero él tenía que ser encantador si quería meterse dentro de mis pantalones—. Y si así fuera, tiene su propio jodido auto.

         Las primera veces, cuando él insultaba, creía que era porque estaba enojado sobre lo que decía, pero luego, con el paso del tiempo, me di cuenta que Vincent decía muchas groserías. La mayoría de las veces eran absolutamente innecesarias, pero había algo sobre él que me traía completamente dispersa de enfocarme en las cosas malas.

         —¿Por qué? —Pregunté—. ¿Por qué no va a la fiesta?

         Yo todavía seguía preguntándome si en realidad Vincent planeaba llevarme allí.

        —¿Por qué las preguntas? —Puso el motor de su auto en marcha con una sonrisa bailando en sus labios.

        Presioné mis labios juntos decidiendo si debería decir la verdad y si eso podría estropear mi noche con él.

        —Lo siento —dije al final, optando por una sonrisa pequeña que decía que bromaba—, no confío en ti.

        —Me pregunto por qué estás aquí esta noche, entonces.

        Algo en su expresión decía que estaba jugando. Otra parte sólo esperaba que yo respondiera.

       —Es que... —Lo pensé. Había peleado con Mackena, escapado de mi casa sin que fuera algo que involucrase a Luke, había golpeado a una chica. Simplemente no sonaba a nada que yo haría—. Estás de suerte. Parece que no soy yo esta noche.

        Una vez fuera, mis palabras me liberaron. Mi pecho se liberó de una presión invisible y me sentí mejor. Lo pensé unos segundos, buscando la culpa que debería sentir por golpear a Becca. No la encontré.

          —Como sea, ¿por qué tu amigo no viene? —Insistí. Vincent suspiró antes de sonreír.

         —No se lleva bien con el imbécil que es organizador. —Explicó.

El cliché según ChloeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora