Walk in the sun. [Danny Jones]

Nueve

Amy: Holaaa.

David Jones: No le hables más a mi novio.

Amy: ¿Disculpa?

Se desconectó rápidamente y me quedé viendo la pantalla de mi computadora sintiéndome un poco aturdida. Un sentimiento raro se había alojado en mi pecho el cual, posiblemente, podían ser celos. Luego de haberme dado una ducha de veinte minutos, haber cepillado mis dientes, haberme peinado con toda la paciencia del mundo y haber terminado la tarea que tenía pendiente, también me había dado cuenta de que hice todo aquello en un lapso menor a una hora. Posé mi vista sobre la laptop que aún estaba encendida sobre el escritorio y me acerqué a ella. No debía ponerme así, era solo un chico.

Es un chico.

No es absolutamente nada tuyo.

Ya, supéralo.

David Jones: Estrellitaaaa.
David Jones: ¿Cómo estás en este bello día?
David Jones: 😊😎🌞

Amy: 😦

David Jones: ¿Qué sucede, hermosa? 😧

Amy: No me dijiste que tenías novia.

David Jones: Eso... fue un amigo, de verdad.
David Jones: Si tuviese novia te lo diría, Amy.

Amy: ¿Por qué?

David Jones: No lo sé, pero lo haría.

Amy: Está bien.

David Jones: ¿Mejor?

Amy: Mejor.
Amy: Lo siento, Dave.😔

David Jones: No tienes porqué sentirlo, linda.😚
David Jones: Y... ¿qué hacías?

Amy: 😊😚
Amy: Acabo de terminar unas tareas... ¿tú?

David Jones: Comiendo tarta de uvas que preparó mi hermana🤤😁

Amy: Mi favoritaaaaa.
Amy: Oye, si sigues comiendo así vas a salir rodando.🐷

David Jones: Está deliciosa y es toda mía.
David Jones: Muajajaja🐷

Amy: Jummm. Que mala gente.

David Jones: Algún día te invitaré, así la pruebas.

Amy: Wiiii, ¡comida gratis!

David Jones: Jajajaja, eres una aprovechadora.
David Jones: 🐷🍰🥧🎂

Amy: Si, después de comer la tarta sola... te ataré y te quitaré la castidad.

David Jones: JAJAJAJAJAJAJAJA😱
David Jones: No puedo dejar de reír, eres una pervertida😂🤣

Amy: Undjsalndjasd

David Jones: Voy a conducir, ¿hablamos en un rato?
David Jones: 🚘🌅

Amy: Si, ve tranquilo.✌

Bajé rápidamente las escaleras para poder prepararle el desayuno a mi hermano, ya que mi madre no se encontraba en casa y él solo no lo haría. Un tazón de cereal de chocolate con leche, unas tostadas "apenas tostadas, Amy, no negras como el carbón" y una taza de café bien negro. A su agrado, por supuesto. Volví a subir las benditas escaleras y lo desperté, lo cual me costó más que cargar doscientos kilos en mi espalda y cuando lo logré sacarlo de su eterno estado de hibernación... recibí un flojo almohadazo en la cabeza antes de partir a mi recámara.