You're Mine [Español]

Capitulo Dos

Layna

Derek me miraba en silencio, sin expresión en el rostro. Retorcí las manos sobre mi regazo, con corazón latiendo fuertemente en mi pecho.

Estúpida, estúpida, era tan estúpida. ¿Cómo deje que esto pasara? Derek si iba a enojarse mucho conmigo.

¿Y si me deja?

Mi estómago se retorció, e intente detener los pensamientos nauseabundos.

-¿Embarazada? –preguntó en voz baja- Como de un bebé. Mi bebé.

Enterré las uñas en las palmas de mis manos, el dolor me distraía de los horribles pensamientos que corrían por mi cabeza.

-Lo lamento tanto, Derek, esto es mi culpa. No quería que pasara, lo juro. Éramos cuidadosos, siempre usamos protección y no sé cómo paso. ¡Dios, soy tan idiota!

Derek me observo en shock, sin decir una palabra, así que seguí, diciendo todo de una vez.

-No necesitas preocuparte, lo arreglare.

-¿Arreglarlo? –pregunto suavemente.

-Me hare un aborto. –susurre con la voz quebrada.

Sinceramente, hacerme un aborto era lo último que quería. Quería tener a mi bebé. Había algo asombroso creciendo dentro de mi, y ya lo amaba, aunque me acabara de enterar. Quería dejarlo crecer y criarlo. Me podía imaginar un mini Derek corriendo por nuestra casa, y se me llenaba el corazón de alegría.

Pero no podía quedármelo.

Solo tenía veinte años, y había comenzado a estudiar para ser terapeuta. Derek estaba a punto de terminar su PhD y ya tenía su trabajo planificado. Agregar un hijo a esto era una locura.

-¿Un aborto? –susurro, su seño se frunció en confusión- ¿Por qué?

El dolor perforaba mi corazón como una daga, y aparte la mirada mientras mis ojos se llenaban de lágrimas. No lloraría; seria fuerte.

-No es el momento adecuado. –dije, mi voz espesa.

-No hay mejor momento que el presente. –dijo y cuando lo mire tenía una gran sonrisa en su rostro.

-¿Lo dices en serio? –le pregunte.

En vez de responder se arrodillo frente a mi, y beso mi estómago con gentileza antes de poner su cabeza en mi regazo.

-Mi bebé... -se dijo a sí mismo y luego comenzó a reír- ¡Tendremos un bebé! –grito, su voz estaba llena de alegría y no pude evitar reír con él.

Pero de repente, su rostro decayó y lucia preocupado. Se levantó y comenzó a caminar por la sala, murmurándose a sí mismo.

-Mierda...mierda...esto no es bueno. Voy a morir; es el final.

-¿Derek? –pregunte preocupada- ¿Qué está mal?

Mi miro con los ojos demasiado abiertos.

-Podrían conseguir un arma fácilmente.

Me levante y camine hacia él, más preocupada. Puse mis manos en sus hombres y lo detuve.

-¿De que estas hablando?

-Tom y Steve.

Lo mire confundida.

-¿Qué con ellos?

-Cuando sepan que estas embarazada, van a querer mi cabeza. Me odiaran por embarazar a su niña.

-Oh mierda. –susurre.