Capitulo Diez

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Derek

El incesante timbre de mi celular fue lo que me despertó de mi sueño sin descanso. Lo cogí de la mesita de noche y conteste sin mirar quien era. Había solo una persona que llamaría a esta hora, y siempre tenía una razón.

-¿Hola? –dije ásperamente mientras me sentaba y encendía la lámpara con mi mano libre. Los archivos que había estado mirando antes de quedarme dormido estaban esparcidos por toda la cama y el suelo.

-Derek, encontramos a Leila. –el detective Greene dijo y me paralice.

-¿Qué? –pregunte, mi cerebro trataba lentamente de comprender lo que me dijo.

-La encontramos. –repitió, y podía escuchar el alivio en su voz. Después de un mes de un mes de búsqueda por fin encontramos algo, algo que nos permitía estar un paso más cerca de encontrar a Layna.

-Es una enfermera en el asilo Forest Brooke. –continuo Greene.

-¿El mismo donde esta Timothy? –pregunte, pero ya sabía la respuesta.

-Si. –respondió- Antes de que armes un alboroto y hagas algo de lo que te arrepientas, deberías saber que ella no estaba asignada en el área donde él estaba así que no creemos que tengan contacto alguno. Pero, solo para asegurarse, voy a ir mañana a interrogarla, y también al supervisor.

-Voy contigo. –dije con la voz firme. No había lugar para argumentos; no confiaba en Timothy para nada y quería estar personalmente para enfrentar al bastardo.

-No esperaba que fuera de otra manera. Te estoy enviando una copia de la que tenemos de Leila hasta ahora, siéntete libre de revisarlo. Solo asegúrate de dormir un poco Derek, no has dormido bien desde hace un mes.

-Dormir fue lo que me metió en este problema en primer lugar, -dije, apretando los dientes- te veo mañana.

Colgué, y deja caer mi cabeza en las manos dejando salir un suspiro profundo.

Layna

Perdí la cuenta de los días que llevo aquí. Siempre que Leila se iba me inyectaba un líquido que me hacía perder la consciencia, y me dejaba desorientada y débil cuando despertaba. Me alimentaba lo suficiente para mantenerme viva, pero no para recuperar las fuerzas. Ocasionalmente, durante mi estado adormecido, podía sentir al bebe patear probándome que estaba vivo. Me daba la esperanza para seguir viviendo y no rendirme.

Cada vez que ella venia solo hablaba de lo emocionada que estaba que de pronto sabrían quién era, y su plan se podría ejecutar. Cuando la encuentren, es cuando Timothy finalmente será capaz de ser libre, y la verdadera diversión comenzaría.

Derek

Cuando llegue a Forest Brooke, fuimos inmediatamente a la oficina del supervisor. Era más joven de lo que esperaba, talvez en sus treinta y cinco, pero era corto de estatura y bastante delgado.

-Dalton McAfee. –dijo dándonos a ambos un apretón firme- Tengo entendido que están aquí para hablar con la enfermera Leila. No fue nada preciso en el teléfono, así que no comprendo de qué se puede tratar esto.

-Leila es de hecho una persona de nuestro interés en un investigación de secuestro y apreciaríamos si solo pudiéramos hablar con ella, tal vez aclarar algunas cosas. –Greene sonrió.

-Por supuesto. –el señor McAfee dijo, levantando el teléfono en su escritorio- Solo déjeme llamar y enviarla para acá.

-Gracias.

-Hola, perdón molestarlo, -dijo Dalton en el teléfono- pero ¿Podría enviar a Leila a mi oficina? ¿A qué se refiere con que no está aquí hoy?

You're Mine [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora