Capitulo 4

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Hola, hola! Aquí estoy de nuevo, e.e
Esa fue la imagen que mas coincidía con el físico de Luci, y pues no soy buena buscando imágenes :,u
Pero así es como la imagino >w<
Además, aunque no lo parezca, ella influye mucho en el capítulo e historia, la amo.

Espero que te guste!

•••

La verdad es que ya había hecho lo que Luciana me había propuesto, lo había buscado en todas las redes, fue algo inútil, ya que a el no le gustaba todo el lío que implicaba tener ese tipo de cuentas.
Sin embargo, quería intentarlo de nuevo, mas aun al ver la chispa en los ojos de mi amiga.

-¿Tu crees?- preguntó emocionada- ¡Genial! Iniciamos desde mañana, ¿ok?

Sonreí y asentí, ¿que perdía intentándolo una vez mas?

Terminamos nuestra comida y ella me llevo a mi apartamento en su auto, le agradecí y me despedí.

Entre y todo seguía en orden. No me moleste en preparar algo, pues ya había comido así que fui directo a mi habitación a tomar una ducha y arreglarme para mi trabajo.

•••

-Hey, Chris, por favor, ayúdame- suplico mi compañera Candace- Hay una mujer, no se, loca, quejándose de nuestro servicio, ¡no se que hacer!

-Descuida Candy, dime, ¿qué mesa es?

Mi compañera me indicó el número de mesa en el cual se encontraba dichosa mujer y me dirigí dispuesto a arreglar tal asunto.

-Disculpe señora, ¿hay algún problema con nuestra atención?

Era una mujer que se le veía joven y a la vez mayor, se veía tan desgastada, un mechón de cabello plateado adornaba su flequillo, estaba muy pálida y delgada, se le notaba muy cansada y agotada, como si hubiese gastado toda su vida en el trabajo. Sin embargo, muchas de sus facciones se me hacían bastante familiares.

-Si, si lo hay.- me interrumpió de mis pensamientos - ¿cómo es eso de que la casa solo ofrece una copa de vino de cortesía?

-Señora, por favor mis mas sinceras disculpas, pero esto hace parte de nuestra política como restaurante, sin embargo, si usted gusta puedo hacerle un pequeño descuento en su copa o botella- le guiñe el ojo y ella sonrió.

-Usted si es de mi agrado joven, se me hace tan conocido...¿donde...?

-¡Christopher, atiende rápido esa mesa!- me indico mi jefe, los viernes y fines de semana solían ser los días más agitados.

-Discúlpeme, enseguida le traigo su orden, por favor deme un momento.

La mujer pareció sorprenderse
y sonrió cálidamente , esa sonrisa me trasmitió tanta confianza que se me hacia familiar y extraña. Escuche que murmuro algo, pero no pude dar marcha atrás para preguntarle, pues mi jefe exigía con desespero que atendiese a tal mesa.

Atendí a quienes ocupaban la mesa que me habían indicado, tratándose de una familia que demostraba todo el dinero que tenían.
Eso era tener una vida fácil.

(•••)

Al final, no supe quien era aquella mujer y me quede con la intriga.

Llegue a casa, como siempre, vacía y sin ningún aire de esperanza, alegría o compañía.

Sonreí con amargura.

Encendí mi teléfono y pille un mensaje de Luciana.

"Mañana, estaré en tu casa a las 11:30 am, ¡almorzaremos juntos!"

¿Donde estas? (Yaoi-Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora