Después de llegar a casa de Oliver, nos encontramos con la señora Paulie, no puedo negar que me sentí nervioso. ¿Y si lo obligaba a quedarse?Sin embargo, lo que pasó fue distinto.
Ella se sorprendió y nos miró a ambos...
-Así que...si eras tú...-sonrió amarga- Chicos yo...
°°°
Media hora, si, media hora contando una larga historia.
Ahora...no podía creerlo.
Estaba paralizado.
Mi madre nunca me contó el motivo por el cual estaba en prisión, así mismo, me exigió que no la visitara.
Mi madre había intentado asesinar a la Sra. Paulie.
Todo por un malentendido. Mi madre pensó que la Sra. Paulie estaba saliendo con mi padre...lo cual obviamente no era cierto...así que había intentado asesinarla. Asustada, arreglo todo y se fue de la ciudad. Mientras mi madre era encerrada tras las rejas.
Me enseñó la cicatriz en su hombro izquierdo, aún no lo podía creer.
Me mostró los documentos.
Al parecer Oliver tampoco sabía de eso.
Y Luciana, Luciana estaba comiendo un helado. Callada.
-Entonces...entiendo si quieres ir con el- sonrió- Oliver, quiero que me perdones, despues de todo lo que te hice pasar, fue un impulso equivocado, pensé solo en mi... yo...lo siento hijo.
Ahora entendía todo, era comprensible. Lo había hecho por el bien de Oliver.
-Mama, yo...-susurró el.
No sabia que hacer ni pensar...quería tenerlo a mi lado, siempre, pero también quería su felicidad, ¿y si ello implicaba quedarse con su madre?
El tiempo se detuvo, no lo se, no se como.
-Iré con el.
Ella solo asintió y lo abrazó. Supongo que quería también lo mejor para el.
-Se que estarás en buenas manos- sonrió- ¿y bien? ¿Ya tienes todo listo?- cambió de tema- No quiero que te retrases, así que, ¡anda hijo, alista tus cosas!
Oliver asintió y subió a su habitación, dándonos una señal a Luciana y a mi para que lo siguiéramos.
Su habitación era sencilla- a comparación de la que tenía en Forewet- Además del armario, tenía una cama, una estantería y un escritorio donde estaba su computadora, una taza y lápices.
Lo ayudamos a empacar todo y me percate de que había una caja en la parte superior del armario, pregunte si la necesitaba.
-N-no...mama la enviará después...-sonrió a medias- ¡Bien! Creo que eso es
todo.•••
Estábamos ya en el aeropuerto, no voy a negar lo feliz y emocionado que me sentía.
-Adiós hijo, sabes lo mucho que te amo, ¿no es así?- sonrió, se notaba lo mucho que contenía las lagrimas- Espero que seas muy feliz, no te olvides de llamarme, ¿de acuerdo?
-Gracias mama, pero...¿estarás bien?
-No te preocupes- sonrió nuevamente, lo abrazó y besó su mejilla- Que tengas un buen viaje.
Todos nos despedimos para después alejarnos ya.
Tome a Oliver de la mano y nos dirigimos a la sala de abordaje.
Me sentía completo, infinito, único, me sentía feliz.
Y todo ello gracias a Oliver.
Gracias al chico que amaba desde hacía tanto tiempo.
El único para mi, no existía nadie mas para mi. El era perfecto. El único que me aceptó en su vida, en su corazón. El único al que no le importó lo que hubiesen pensando los demás, porque realmente me quería tanto como yo a el.
•••
Bueeno ya es el penúltimo capítulo ;-; prepárate para el próximo porque no habrá más :(
¿Viste que la Sra. Pau no es mala?
Posdata: Estoy enferma, ashuda.
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¿Donde estas? (Yaoi-Gay)
Romansa¿Recuerdas cuando éramos niños? Siempre jugábamos a las escondidas, y cuando no te encontraba, alterado decía ¿donde estas? Ahora sin embargo, detesto ese juego. Detesto que no estés aquí. Oliver, ¿donde estas? ••• AVISO: Como lo menciona el tít...