Capítulo 2: Konoha

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Sasuke Uchiha

Mira que Naruto era insistente, no había forma de perderle de vista, pero ya que había venido buscándome... me encontraría. Llevaba mucho tiempo solo y no había querido volver a Konoha, allí ya no tenía nada, no me quedaba nada, mi vida siempre fue soledad, venganza, orgullo... no conocía otra cosa. De pequeño tenía algo de envidia a Naruto, él siempre sonreía y aunque estaba igual que yo porque no tenía padres... a él no parecía afectarle la soledad, siempre sonreía y trataba de apoyar a los demás, trataba de seguir adelante y eso me daba envidia, porque siempre tenía esa sonrisa que hacía que todos los demás nos sintiéramos bien.

Naruto siempre me pareció un chico realmente fuerte, quizá al principio no lo era... pero lo era de espíritu, era increíble y me gustó estar en su equipo, con él siempre se podía contar en las buenas y en las malas situaciones, estaba ahí cuando le necesitabas y ahora había venido para ayudar a Sakura, seguía siendo el mismo chico preocupado por los demás, dejó que le hiciera cualquier humillación con tal de ayudar a su amiga y eso era lo que más me gustaba de Naruto.

Supongo que ahora mismo lo único que pensaba era en que no quería estar solo, había matado a mi hermano, la única persona que me protegía y el último familiar que me quedaba vivo y me sentía muy culpable por ello. Que Naruto hubiera aparecido aquí me parecía estupendo, porque no quería estar solo en estos momentos. Había cometido tantos errores en mi vida y él seguía buscándome e insistiéndome que volviera a Konoha.

Mi única meta ahora mismo... sólo era la de regenerar mi clan, tenía que hacerlo y Naruto me había dado la excusa perfecta... quería que volviera a Konoha y estuviera con Sakura, quizá no la habría elegido nunca como la mujer perfecta para mis hijos, pero creo que me valía en estos momentos, evitaba que estuviera solo y cumpliría mis propósitos con el clan, era lo único que necesitaba pero... aún pensando así, siempre tuve en mente que era con Naruto con quien al menos quería estar aunque sólo fuera una vez, porque él me había dado la primera vez de todo, mi primera pelea, mi primer beso, mi primer rival, mi primer amigo... él siempre estuvo apoyándome cuando lo necesité, jamás me abandonó y dónde los otros habían desistido, él seguía insistiendo, aquí estaba, queriendo que regresase porque era lo único que repetía una y otra vez.

A mitad noche me acerqué por la habitación de Naruto y al abrir la puerta, me di cuenta de que ya se había dormido, así que me acerqué a él para comprobar que estuviera bien, sabía lo fría que podía ser esta cueva y lo había tenido todo un día en esa celda atado con las cadenas solo por un deseo mío personal de que Naruto... me regalase su primera vez, quería tenerla, lo deseaba y sabía que aún sería virgen, porque Sakura siempre lo había utilizado, se escudaba en Naruto y el gran amor que éste sentía por ella mientras Sakura proclamaba a los cuatro vientos que se moría por mí, aquello debió dolerle tanto a Naruto, sobre todo cuando éramos apenas unos niños.

Me acerqué hasta él sentándome en el viejo colchón y le miré durante unos minutos. Le había echado de menos, puede que jamás se lo dijera, pero él era mi mejor amigo, mi único amigo en realidad, en Konoha todos me tachaban de traidor y él seguía aquí. Sonreí ahora que no me veía, sé que le había hecho de todo esta tarde y que le habría seguramente humillado, pero yo no podía ser de otra forma, él me conocía, era orgulloso, altanero, egocéntrico y no demostraba jamás sentimientos pero aún así había tratado de tener cuidado con él, no quise hacerle daño, quería que accediese voluntariamente a estar conmigo y lo hizo, hizo todo lo que le pedí y la verdad... me gustaban esos juegos, porque con Naruto cualquier cosa de mi imaginación la podía hacer.

Miré sus mejillas ahora sonrojadas y no pude remediar tocarlas, eran suaves pero estaban frías y de un color rojizo. Me preocupé de que fuera a resfriarse o ponerse malo por estar en esta cueva tan húmeda, así que busqué una manta y se la puse por encima tapándole más.

Desesperante Sumisión (Sasuke-Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora