El Ángel de las Almas

Encuentros

El Ángel de Las Almas

Por Mary G.B

Encuentros

La joven chica se quedó mirando los ojos de Cyril, no podía comprender lo que acababa de pasar con su brazo y de alguna manera estaba asustada por el hecho que Klein se diera cuenta. Si eso pasase, de seguro que el chico buscaría a Verious para poder salvarla y eso sería una catástrofe para todo el mundo. Miro con desconfianza al joven de cabellera plateado con una mirada fría.

-No le digas nada a Klein.- le dijo pero este solo sonrió de un lado.

-¿Crees que soy idiota? No me importa lo que te sucederá pero no permitiré que Klein reviva algo que nos lleve al fin.- el joven hombre se levantó de la cama y la miro con cierto odio.- No creas que me engañas, se quién te hizo eso.

Amy iba a preguntarle a Cyril pero Klein entro rápidamente al cuarto.- Amy, estas bien?- dijo el joven preocupado mientras se sentaba en la cama junto a ella.- Te ha sucedido de nuevo, verdad?

Sus ojos esquivaron su mirada azulada.

-todo está bien, Klein- tomo las sábanas para salir de la cama pero el chico la detuvo.

-Cyril, espérame abajo- ordeno el joven sin mirarle.

-Sí.

Rápidamente el joven hombre desapareció en unos segundos de la habitación dejándolos solos en un incómodo silencio.

-Ahora mismo me dirás que pasa- hablo el chico tomando su mentón para verle la cara.- Y quiero la verdad.

-Como sabes que oculto algo? ¿Es que no puedes confiar en lo que digo?- dijo con cierta molestia.

Klein sonrió hacia un lado.

-No puedes esconderme lo que sientes, Amy- ahora su mano sobaba con delicadeza su mejilla.- Eres como un libro abierto.

No iba a contarle lo que el pasaba si lo hacía pondría en peligro todo lo que quiere en esta vida.

-Yo, estoy demasiado preocupada por Anisse y estoy cansada, aun no me acostumbro a esto- la chica lo miro a los ojos.

La miro dudoso y luego suspiro- Podemos ir a visitarla si eso quieres, aun te falta saber mucho pero un respiro no te hará mal.- cambio su mirada a una fría- no te muevas de la cama, cuando vuelva iremos a verla.

Amy le sonrió agradecida.

Sabía perfectamente que Klein no era el tipo de chico simpático y era muy terco pero al fin al cabo era una buena persona con muchos misterios como ella. Tal vez por eso estaban destinados a estar juntos.

Aunque ese “juntos” no era realmente lo que sentía su corazón.

-no puedo pensar en eso en estos momentos.- comenzó a corregirse.- Klein solo me ve como alguien a que debe proteger.

Miro la foto de su padre en su mesita y la de su amiga, les extrañaba mucho. ¿Qué estaría pasando con ellos?

Bajo las gradas con seguridad y orgullo, después de todo él era el Líder y aunque Cyril era el mayor de todos los Ángeles en la tierra no se comparar con él.

-Sigues siendo muy seguro de ti- hablo Klein.- hablemos como viejos compañeros.

Cyril sonrió con interés.

-Bueno, pienso lo mismo de ti, Klein.

-dime, que le sucede a Amy- el chico se llevó las manos a los bolsillos- sé que esconde algo y tú lo sabes.