Musa

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Musa

Por Mary G.B

Podía escuchar las hojas crujirse, trate de abrir mis ojos con un enorme esfuerzo aún sentía que mi cuerpo no reaccionaba del todo, después de tanto que había luchado contra el sello. Un aire fresco rodeo mi piel y mi cabello comenzó a bailar en mi rostro.

-Un momento- abrí los ojos de par en par. Estaba viendo el suelo, voltee un poco para ver quién era el que me estaba cargando y pude ver a un ser con cuernos y lleno de pelaje.- Oye, ¿qué estás haciendo?

Trate de zafarme de sus garras pero el animal empezó a reírse.

-Veo, que se ha despertado- dijo entre carcajadas.

-¿A dónde me llevas?

-Usted será la nueva esposa del Dios Sol y a cambio de su pellejo me darán oro.

Trate de mirar hacia adelante y pude notar un monto de seres mágicos y muchachos guapos, varias casas que parecían como si fuera el centro de Washington- ¿Dónde estamos?- pregunte temerosa.

-En el Olimpo, donde gobiernan todos los Dioses y pronto tú…- el minotauro la soltó al llegar a la puerta del Olimpo, una puerta dorada y al dejarla en el suelo se abrieron automáticamente, Amy grito de dolor al caer al suelo pero para su mala suerte el minotauro la tomo del brazo para arrastrarla.

-Reymus, veo que haz cumplido con mi petición-bajo un joven chico de cabello rubio y ojos azules, su espalda era bien ancha y tenía un cuerpo esbelto y  brillaba, todo en él parecía que brillaba. Le tiró una bolsa llena de monedas de oro que el minotauro atrapó con gusto y se marchó- Veo, que nos volvemos a encontrar, hermosura.

Amy lo miro asqueada.

-¿Quién rayos eres? ¿Por qué diablos me traes aquí?- Amy se paró y se dio cuenta que no llevaba su ropa usual, llevaba a cambio un vestido frágil y transparente color blanco que pasaba por su hombro izquierdo y era sujetado a su cintura por una pita en trenza dorada- ¿Qué es lo que llevo puesto?

-Cariño, son muchas preguntas para ser nuestra luna de miel!- dijo exagerando una sonrisa.

-¿Luna d-de miel?

-Lo que traes puesto, es el vestido de bodas podría decirse desde que te vi en aquel bar supuse que debías de ser mía, ya sabes cómo somos los Dioses de posesivos con lo que nos pertenece- el joven se acercó a ella y tomó su mentón para acariciarlo con su pulgar- Soy Apolo, Dios del Sol pero en el mundo humano soy Ray.

-¿Eres el tipo del bar que trataba de ligarme?

Apolo, o mejor dicho Ray comenzó a reírse mientras tocaba su cabello y la apretaba hacia él pero poco a poco su risa se volvió por un silencio de pura intensidad- Y me rechazaste, pero no te culpo, no sabías quien era.

Amy lo empujo.

-Aunque supiera quién diablos eres o no, te rechazaría toda mi vida, de misma forma- Amy se dio la vuelta para marcharse pero Ray rio nuevamente mientras la jalaba de la mano elegantemente.

-Mi princesa, mi Musa, no hay mucho tiempo para tus caprichos tú serás una mi esposa quieras o no y empezará nuestra noche de amor bendecida por Afrodita- El joven la jalo hacía un corredor y Amy empezó a torcer la muñeca para que la soltara- Si no te quedas quieta tendré que castigarte.

-Déjame, no tienes ningún derecho, hay cosas mucho más importantes que esto- Amy puso toda su fuerza zafándose de él- O me regresas a donde esta Klein o armaré un caos.

-Un caos!- grito exagerado- Por la vida de Zeus, no me digas que quieres regresar con el inmaduro de Líder de los ángeles, cómo dicen el mundo humano hay muchos más peces de mejor calidad, cariño.

-¿Y no me digas que tú lo eres?- dijo incrédula.

Apolo, la miro con rencor- Te di mi paciencia, pero veo que eres más terca que Ares- Apolo se abalanzo hacia ella y la pego hacia la pared guardando su rostro entre los senos de la chica.

-APARTATE!- grito Amy, pero Ray la tenía sujetada de ambas muñecas y recorría sus senos con su nariz.

-Quería que fuera romántico para ti, pero veo que te gusta lo salvaje y atrevido en un simple corredor- Ray comenzó a oler su piel subiendo su rostro hasta llegar al cuello de Amy- Puedo sentir esa energía y esas ganas de correr.

-A lo que me refiero, Cyril tu estarás cargo de todo esto- sonrió- debo de escapar con Amy, antes que los arcángeles la atrapen.

Cyril lo miró dudoso.

-¿Qué alma crees que quiere que busques Él?- pregunto Cyril mirando todas las Almas.

Klein lo miró serio.

-El Alma de Lindsay.

Cyril sintió una punzada en su pecho y  cuando miro la esfera donde contenía el alma de Lindsay una gruesa lágrima resbaló en su mejilla para luego caer como un brillo en el suelo, Klein miro el alma y la tomo con delicadeza para meterla en la bolsa de tela.

-Amy, era una simple humana en busca del Alma de su madre y ahora, hemos descubierto que Amy tiene poderes ocultos por lo tanto solo habrá respuestas en ella- se refirió a la bola de cristal- Roxes revivirá a Verious una vez que tenga los tres ingredientes, la sangre de un Dios, la pena de un ángel y los restos de su cuerpo.

-Klein, pero Roxes ya tiene uno de esos- dijo Cyril lentamente, mirando cómo reaccionaría.

-Lastimosamente sí, las penas de un ángel- Klein se mordió el labio inferior- Sé que los restos será lo más difícil para él porque cuando Verious murió dividimos sus restos en tres, por lo tanto estoy seguro que busca la sangre de un Dios.

Ambos caminaron hacia fuera del lugar y poco a poco empezó a cerrar la puerta, Klein y Cyril se detuvieron en la puerta de la habitación de Amy.

-Cyril, yo protegeré a Amy.

Cyril tragó saliva, el joven de pelo azulado abrió la puerta y miro a la chica acostada durmiendo tranquilamente ambos entraron y Klein se sentó en la cama para rozar sus dedos en el rostro de Amy.

Amy abrió los ojos encantadoramente y le sonrió, entonces Klein gruño- ¿Dónde está, Amy?

Cyril lo miró- A que te refie…- y percato que la chica que tenía todo el reflejo de Amy no era ella. No era la verdadera.

Klein la tomo de la muñeca y enseguida el hechizo se esfumó y tuvo en sus manos a un hada tratando de escapar.

-¿Un hada?- dijeron ambos.

-Quieta- ordeno Klein- Tu vida a cambio de la verdad, ¿Quién fue?

Suavizo su mano y la pequeña hada empezó a toser, luego le explico con las manos- Muy astuta pero sabes que no te entendemos por lo tanto, Cyril.

Cyril dirigió su dedo índice a la hada y esta la tomo con sus manos, a los minutos la hada lo soltó y espero a la reacción de Klein.

-Dice que el dios del Sol les propuso a ella y a un minotauro oro a cambio de Amy, pero que desconoce los planes, al parecer algo que debe ser su diosa.

Klein frunció- dios del sol, él es…Ray.

-Vaya, Vaya…al parecer Apolo tiene una presa- su sonrisa diabólica se asomaba, había envenenado a todo aquel que estaba en su camino y estaba enfrente de las puertas del Olimpo- Una presa muy interesante.

*Todos los personajes e historias de “Amor a toda Velocidad” “Existe el Joven Perfecto?”,“El Ángel de las Almas”, "En Busca de La Joven Perfecta","La promesa de Fuego" y "Cielo Rosado" son de Mary G.B

El Ángel de las AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora