Para algunos es más divertido viajar si es en avión, otros prefieren viajar en bus o auto. Yo no tengo preferencia, pero si de dormir hablamos los autos son mi top uno. Te puedes acurrucar, babear, dormir con la boca abierta sin vergüenza, ponerte en una posición super cómoda porque sabes que es tu auto. En cambio en un avión donde hay muchas otras personas que no conoces, no sabes quienes son y qué están haciendo por ahí, es intimidante. No te puedes apoyar en los brazos del asiento porque normalmente están ocupados por tu vecino, no puedes hacerte bolita porque hay muy poco espacio y siempre que duermes con la cabeza de lado despiertas chuequito jajaja. Sin mencionar que si roncas o por esas cosas de la vida te dormiste con la boca abierta y babeaste toooodo el pasillo es incómodo. No puedo dormir en aviones, y si lo hago, es puro cabeceo porque ni cómoda ni segura me siento ahí.
Viajar por 1 hora está bien, 3 horas es aceptable, pero ¡9 horas! Es todo un desafío, más aún si viajas durante la madrugada porque DEBES dormir sino todo tu horario se desordena. Y eso me pasó a mi. Me desordené con el sueño porque en el avión no podía dormir, además que me fui conversando y leyendo. Después de esas eternas 9 horas viajando desde Santiago a Dallas, llegamos al aeropuerto y tuvimos que esperar unas 5 o 6 horas haciendo NADA porque nuestro próximo vuelo era a las 11:30 y eran apenas las 6 y algo. Algunos comieron, otros durmieron y siempre están los que se quedan conversando.
Después del campamento de orientación en Santiago, conocí un montón de niños (la mayoría se iba a Estados Unidos, otros a Suiza, y ¡había una niña que se iba a Noruega!) de los cuales la gran mayoría nos íbamos todos juntos, exceptuando algunos que por temas de familias anfitrionas o visas viajaban después. Entonces el ambiente era más calmado, porque estábamos entre amigos. Yo me la pasé conversando acerca de lo grande que era este nuevo país, las cosas que podrían pasar y la eterna espera.
Cuando pasamos por inmigración y todas esas locuras que hay que pasar por, nos separamos en grupos: Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Seattle y Houston. Cada uno tenía su puerta de embarque por lo que nos tuvimos que separar. Todos despidiéndose de los amigos que logramos formar en estos pocos días, pero para algunos fue aún más difícil porque había gente que conocías hace tiempo, ya sea porque postularon juntos, se hicieron ultra-amigos, salieron juntos y este momento de decir adiós todo dramático en el aeropuerto no ayudaba mucho.
Pero bueno, las cosas pasan por algo y seguramente nos volveremos a ver pronto, porque el mundo es circular y cualquier camino que tomes te va a cruzar con el camino del otro.Finalmente cuando el avión despegó rumbo a Nueva York, se podía notar en el aire la emoción y los nervios de estar cada vez más cerca de nuestros destinos. Siendo un grupo más pequeño, nos pudimos relacionar de mejor manera y cuando llegamos al hotel para pasar la noche ya éramos todos buenos amigos.
Pasamos la tarde conociendo personas de otros países que también fueron a dar en el mismo hotel, hablando con los Voluntarios que nos ayudaban con nuestras dudas, comiendo comida de la buena por primera vez desde que llegamos a este país (porque el resto había sido pura comida de avión y chatarra de los aeropuertos).
Esto acababa de comenzar.
Jugamos un juego muy extraño de cartas con niños de otros países (también de intercambio), nos bañamos después de lo que parecía una eternidad con temperaturas muy altas, y más tarde llegando a la noche nos pusimos a conversar en el lobby con otros niños que también hablaban español, ya fueran de chile, costa rica, etc. Lo más entretenido es compartir palabras que usamos y compararlas en otros idiomas. Por ejemplo, cómo dicen que algo es "fome" es costa rica. O cómo le dicen a las personas "chatas" aquí en Chile (que por cierto son como "flaites") y cosas así. Palabras como:
carrete / rumba
amigo / maeY así con otras que no recuerdo (para variar jajaja).
Más tarde nos mandaron a acostar y cuando entré en mi habitación había una niña sentada encima de la cama haciéndose una cola de caballo. Era una niña de Noruega y se llama Katrina pero prefiere que le diga Katherine. Nos quedamos conversando por 2 horas o quizás más exclusivamente en inglés, y era la primera vez que tuve que hablar por más de 45 minutos (una hora de clase de inglés) en inglés sin poder usar palabras en español porque ella hablaba Noruego y desde luego que no me entendería. Al principio hablamos lo básico, de dónde era, cómo era su familia, dónde viviría, si conocía a su familia anfitriona o si había hablado con ellos, etc. Pero después de un rato la conversación pasó a algo más profundo y palabras que desconocía su significado en inglés aparecían. El problema no estaba en aprender, sino en que cuándo le preguntaba que significaba no sabía cómo describir la palabra a menos que fuera en Noruego, y yo no hablo Noruego, entonces hasta ahí llegaba ese tema. Luego me tocó que quería decir pasto pero no me acordaba del nombre (ahora se que es grass) y si lo decía en español ella no me entendía. ¡Todo era un caos! Pero bueno, a pesar de todo fue una buena conversación y estoy orgullosa de poder haber entendido y darme a entender en otro idioma (no todo el tiempo, claro jajaja).
Oh, se me olvidaba. Ella también viajaba a Cincinatti, que era mi destino. Y fue algo muy aliviador porque hasta el momento sólo había conocido a 1 persona con el mismo destino y no habíamos hablado mucho que digamos.
Este fue mi primer día viajando, en resumen fue algo así:
Santiago -> Dallas (9 horas)
+
espera en el aeropuerto: 5-6 horas.
+
Dallas -> New York (3 horas)bus al hotel -> 15 minutos.
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Intercambio.
Adventure¿Qué tan atractiva te parece la idea de irte a vivir por un año a un país al cuál nunca has ido antes, con una familia totalmente desconocida, sin ningún pariente y/o amigo? Yo aún me siento insegura y aterrada, no por ellos, sino por mi misma y lo...