Me arreglé rápido ya que en 20 minutos más vendría Mariela, encendí la tele para matar el tiempo, y siento golpear mi puerta, voy corriendo a abrir y me encuentro una sorpresa, Julian?
- Ah eras tú- digo desanimada.
- Yo también me alegro de verte amiga mía- me dice.
-No, olvida lo que dije, siempre serás bienvenido, sólo que espero a alguien- le respondo.
-A tu novio?- me dice enojado, vaya enojado?
- No tengo novio inteligente, se me olvido contarte lo que me sucedió ayer- y rápidamente le conté.
Suena la puerta y voy a abrir y era ella, Mariela.
-Gabriela como estás?-Me saluda con ese acento madrileño.
-Muy bien pase, bienvenida a mi hogar- le contesto.
Conversamos un poco de tecnicidades y Julian me observaba con una enorme cara de interrogación, sólo asentía y trataba de opinar, me reí de él. Nos pregunto si eramos novios, osea, qué le pasa a la gente que cree que estamos en una relación?. Le mostré mi cuadro y Mariela la quedó fascinada, le encantó, le gustó tanto que me pidió permiso para llevárselo a España y mostrárselo a la Asociación de Pintores y Escultores de Madrid para ver si había una oportunidad para mi y me recomendaría con todos sus contactos. Quede impactada y la abracé de la emoción y alegría, estaba contenta al máximo, se debía ir y nos despedimos, totalmente agradecida con ella y le di mi número para que se contactara conmigo, era una excelente persona, gentil y muy humilde, a pesar de ser reconocida mantenía su esencia. Se fue y mi impulso fue abrazar a Julian, estaba tan feliz que quería llorar, cuesta mucho para un pintor tener semejante oportunidad.
-Te felicito, te lo mereces- me dice.
-Gracias! Estoy muy feliz- me secó unas lágrimas que caían por mis mejillas.
-Eres una llorona- dice riendo.- Esto merece celebración, vamos yo invito.
Con la algarabía del momento tome un bolso, una chaqueta y fuimos a donde me llevaría a celebrar.
Era un bar bastante acogedor, era de Joaquin y Laura, su pequeño negocio, bastante bueno.
Me puse a tomar de más, era de noche y ya en un momento el mundo comenzó a darme vuelta, veía a Julian conversando con Laura a lo lejos y caigo al suelo.
Derrepente veo un circulo de caras sobre mí y Julian me levanta con cuidado, estaba borracha, pero mal, que vergüenza. Me llevó a casa y para rematar me puse a vomitar, una escena tan romántica yo vomitando y él sosteniendo mi cabello, de película.
Después me fui a mi cama y no supe hasta el día siguiente, despierto y veo a Julian durmiendo al lado mío, mi cabeza iba a estallar, fui por medicamentos y con una manta lo cubrí del frío. Aprovechando que dormía me bañé, lo necesitaba y me vestí rápidamente, era Lunes pero hoy era el aniversario de la empresa así que no asistí. Fui por un café y veo que sigue durmiendo, tiene el sueño bastante pesado, pero lo deje dormir por el papelón que di ayer, me doy vergüenza ajena. Me fui a bañar, me vestí, me seque el pelo y con el ruido se despertó.
- Cómo amaneció la mujer más sobria del planeta- me dijo riendo, sí, siempre ríe.
-Disculpa, en serio, me da vergüenza, que mal- me sonrojo.
-No te sonrojes por mi, ya te he visto en tu peor faceta- me responde.
-Que eres pesado!- lo golpeo con la almohada, mala idea, porque hizo lo mismo conmigo, acabamos yo en el piso y el al otro lado de la cama.
Ahí pude apreciar sus ojos color miel que eran muy especiales, brillaban por si solos, que envidia.Ya era hora de almorzar, cociné algo para alimentarnos y mi compañero tragó, literalmente.
-Veo que tienes hambre- digo y el sigue comiendo.
-Hace tiempo que no como algo tan bueno- responde.
- Ni que fuera plato gourmet- bromeo- mi madre me enseñó a cocinar- le digo.
Quedamos conversando muchas cosas en el entre mesa, me contó muchas cosas de él, su madre falleció de un accidente automovilístico y no tiene contacto con su padre ya que hizo su vida con otra persona, no sé como puede ser tan fuerte y soportar eso, él es muy alegre y gentil, vaya que las personas podemos ocultar nuestros sentimientos y tirarlos a nuestro inconsciente. Cuando hablo de su madre no pudo evitar emocionarse y lo único que atiné fue abrazarle, aveces podemos estar muy bien por fuera pero todos por mas fuertes que seamos necesitamos apoyo y nos sentimos débiles.
-Gracias por llegar a mi vida, suena raro, pero gracias- me dice.
-No dudes que aquí estoy para ti- le respondo.
-Nunca imaginé que a la señorita terca que conocí mojándose en la lluvia me daría un abrazo- río un poco.
-No soy tan corazón de piedra, sólo debes conocerme más- contesto.
-No lo dudaré- me dijo y me besó la frente.
Ya debía irse porque mañana es Martes, Por qué los fines de semana duran tan poco?, injusticia.
Se despidió y se fue, hoy había conocido a otro Julian, debemos tomarnos el tiempo de conocer a más personas, ya lo sentía como un amigo confiable, pero hay algo que me resuena, será verdad que él me quiere de otra forma como dijeron las chicas? O simplemente me quieren jugar una broma? Habrá que averiguarlo.
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Antes y Después
Short Storypara avanzar hay que dejar el pasado atrás... © Todos los derechos reservados, se prohíbe la reproducción parcial o total de la obra.