Capítulo Once: Beginning to Smile

38 8 2
                                    

*Recomendación: reproduce el archivo multimedia para una experiencia única*
Iba camino a mi nuevo trabajo, aunque sería poco tiempo, pero es un trabajo. Llegué al restaurant y me encontré con el señor que me daría trabajo, se llamaba Danilo, como de unos 45 años y se veía muy amable.
-Usted es Gabriela?- me dijo con una sonrisa cálida.
-Si, yo soy mucho gusto- estreche la mano.
-Bueno, será la ayudante de mi chef principal Pablo, él le podrá dar más información y le dirá que hacer, sera por dos semanas, la paga será realizada justo el día que finalice su trabajo aquí y bienvenida a Dolce Vita- le agradecí con un abrazo bastante formal. Me dirigí hacia Pablo para empezar con mi labor.
-Buenos días, yo soy la reemplazante, mi nombre es Gabriela mucho gusto- le dije.
-Hola, soy Pablo y seré tu jefe aquí- bromeó, se veía muy simpático.
-Estoy a las ordenes- contesté.
-Bueno Gabriela, detrás de la despensa hay un delantal e implementos para que me comience a ayudar- ordenó.
Fui en busca de todo, me puse el delantal, amarré mi cabello, me lavé las manos y estaba dispuesta a ayudar en lo que fuera.
Había que limpiar los mariscos, cortar las verduras, filetear la carne, principalmente ayudar a Pablo con los platos, ya que el es gourmet.
Conversando con él mientras hacíamos los quehaceres me contó que tiene 28 años, se graduó de Gastronomía Internacional y vive con sus padres, también me hizo el interrogatorio a mí, le conté que pinto, por qué estoy aquí, que pasó con mi trabajo, sobre Julian y otros detalles.
-Eres ruda- dijo riendo.
-Cuando debo serlo- contesté.
También conocí a Denisse, la súper mujer que lava los platos, vasos y todo, me hacia acordar a mi madre, ya que estaban casi iguales, a Boris y Camila, otros cocineros, los meseros, Carla, Fernando, Leonor entre otros.
Ya me sentía parte de todos, eran un gran equipo, me recibieron muy bien, ni en comparación con mi antiguo trabajo.
Seguí conversando con Pablo y seguíamos riendo, hasta que llegó la hora de irse, se me hizo ameno y muy corta la jornada de trabajo, me encantó. Julian me llamó para irme a buscar e ir a una cafetería.
Me despedí de todos y Pablo y Denisse me dieron su número de teléfono, muy simpáticos.
-Cómo fue el día de hoy?- preguntó Julian.
-Genial, amé estar allí- dije.
-Hiciste amigos?- pregunta.
-Si, Pablo el chef y Denisse la experiencia- así le decían por su edad, yo también me impacté.
- Y ese Pablo es joven?- dijo un poco preocupado.
-Si es joven tiene 28 años- le respondí y quedo pensante.
-Te haz puesto celoso?- le bromeé.
-No- y me evitó la mirada.
-Tampoco tienes motivos, yo sólo tengo ojos para alguien sabías?- le tomé la mano.
-Y quien sería ese afortunado?- me siguió el juego.
-Es un hombre muy lindo, de ojos color miel, estatura alta, piel medio morena, pelo medio rizado y su nombre empieza con J- seguí.
-Específica más- siguió con mi juego.
-Ven parate de la silla, te lo voy a mostrar- y nos fuimos de la cafetería, era tarde, las 10 y media de la noche.
Fuimos hasta mi casa, y lo lleve directo al baño, hacia el espejo.
-Mira, es él, sólo lo quiero a él, al del espejo- me toma con sus manos mi cara y me da un fuerte beso.
-Es bien guapo tu novio- bromea.
-Cierto? Tengo suerte. La primera vez sentía que me quería raptar y asesinar- dije.
-Me debo ir- interrumpió el momento.
-No te vallas, por favor- lo abraze fuerte.
-Mañana es martes, me encantaría quedarme, te juro- lo besé para que se callara.
-Así menos me iré- y me da otro beso.
-Esta bien, hoy te salvas, te quiero, duerme bien- dije.
-Ok, nos vemos pronto- y se fue.
Tenía algo en mente, pedirle que viviera conmigo, es un gran paso, pero cuando estoy con él es algo inexplicable, no quiero que se aparte de mi, no quiero que me abandone nunca. A lo mejor la próxima vez que nos juntemos hablaré con él, también él debe ver y arreglar sus cosas.
Hoy fue un día maravilloso, mi nuevo trabajo, Julian y Paris, me hacía feliz, más que nunca, cada día me levantaré con una sonrisa de oreja a oreja, por fin estaba comenzando a sonreír.

Antes y DespuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora