Grados Inesperados.

Capítulo II

Era su último día completo en su ciudad, tenía miedo de irse y olvidaese de todo, había comenzado a salir con Lili, al cine, a la playa, incluso a una que otra fiesta familiar de ella. Eso habían sido sus dos semanas de vacaciones, ya que mañana, él entraba a la universidad, se encontraban en el muelle, acababan de salir del cine, a los dos ese lugar les recordaba una sola persona, Érick.

-Tenía mucho tiempo sin venir a este lugar... años, mejor dicho-, Xander recordaba cuando los tres solían ir a platicar a ese muelle.

-Vengo casi todos los domingos, no hago nada, solo dejo que el silencio y los recuerdos me invadan.

-¿Por qué, Lili? ¿Por qué te quedaste conmigo? -, Xander se avergonzava, de su pasada actitud.

-Porque sé por lo que estabas pasando.

-Te traté muy feo, nadie merece que se le trate así, ¿por qué? -, suspiró cansado.

-Porque eres mi amigo Xander, sabía que en cualquier momento necesitarías a alguien, tenía la esperanza de que abrieras los ojos y salieras de ese abismo en el que te metiste.

-¿Solo eso? -, ella sonrió derrotada.

-Me conoces tan bien, y yo pensaba que ni atención me prestabas.

-Claro que lo hacía, solo no lo demostraba. Así que dímelo, fue él ¿cierto? -, ella asintió y se quedaron callados un rato.

-¿Has escuchado la frase de que las personas sienten un presentimiento de cuando morirán?

-¿Él lo sentía? -, preguntó dolido, ¿por qué no se lo dijo a él? Era su novio.

-No del todo, ese día el comenzó a decirme sus planes, estábamos justo en este lugar, viendo la puesta de sol.

-¿Qué te dijo? Por favor no te detengas, aunque pienses que es doloroso -, ella asintió y viajó a sus recuerdos con él.

-Estábamos hablando sobre nuestro futuro.

-Quiero ser un gran empresario.

-Yo le pregunté en que empresa le gustaría trabajar.

-En la mía, quiero tener mi propia empresa.

-Yo reía a carcajadas, pero me detuve al ver su semblante serio, y él continuó.

-Después de salir de la universidad, le propondré matrimonio a Xander, para que vivamos juntos.

-¿Ah si? ¿y qué más? -, ella comenzó a narrar como si él estuviera ahí, solo repetía la conversación de esa noche.

-Viviremos juntos, si él aún no termina la universidad, le diré que yo se la pagaré, por supuesto, si sus padres no quieren seguir pagándola.

-¿Dónde vivirán?

-En la casa que está frente a la de mis padres, ellos me la prestarían por un tiempo, en lo que yo encuentro un trabajo y consigo más dinero para una casa de nosotros.

-Pero esa casa es demasiada pequeña, es toda la recámara de Xander, él no está acostumbrado a eso Érick.

-Sé que él llegaría a estarlo, parece que no lo conoces Liliana, aparte es solo para los dos-, él la miró molesto, parecía que lo había ofendido, ella río sin ganas.

-Lo conozco y no lo estoy ofendido Ec, solo que sabes que él ha vivido con lujos toda su vida, y estar en un lugar así, se le hará difícil acostumbrarse.

-Lo sé, lo sé, pero él me comprenderá, solo va a ser por un momento, una racha, después le daré todo el mundo, todo lo que me pida, porque sé lo merece... él se lo merece, no habrá nada que no pueda negarle.