Grados Inesperados.

Capítulo VII

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Después de que dictaron las listas de los cursos de inglés y francés, todos se retiraron. Xander había quedado en el penúltimo curso de inglés y en el de francés quedó en el curso ocho de diez. Ahora se encontraban en el centro universitario, vendían de todo, no era necesario ir al exterior para nada.

-¿Ya tienes tus uniformes? -, le preguntó Joe mientras buscaban unos utensilios. Joe había quedado en pareja con Enosh, él y Zech se habían separado para buscar lo que ellos ocuparían.

-Dijeron que hoy llegarían a la casa, ¿y tú?

-Yo los tengo desde que me dijeron que aprobé el examen de admisión. Estaba muy emocionada por todo, ya quería entrar. ¿Tú no?

-A mi me daba lo mismo-, tengo años con una vida que no le encuetro sentido.

-¿Has tenido novio?-, preguntó después de un tiempo.

-Sí... -, inconscientemente sonrió pero rápido se borró por saber que ya no estaba ahí.

-¿Por qué terminaron? -, Xander no sabía si Joe era metiche porque quería o lo hacía inconscientemente.

-Él... murió... -, se formó un nudo en su garganta, pero no quiso mirar la cara de Joe, sabía que tendría esa cara que todos ponen, de lástima.

-Eso nunca se supera-, ella continuó hablando como antes, sin ningún tacto, y Xander la miró, ella seguía viendo los instrumentos-, solo se aprende a vivir con esa presencia, esa historia -, y ahora si lo miró.

-¿Por qué lo dices? -, ella lo miró y su mirada se entristeció.

-Antes, mi mejor amigo era el hermano de Enosh... -, los dos se sobresaltaron al escuchar la voz del último mencionado.

-¿Encontraron todo? -, preguntó más para Joe que para Xander.

-Faltan las pinzas, no las encontramos.

-Yo puedo darte las mías Xander-, dijo Zech pasándose a su lado.

-Pero si tu las ocupas...

-No, ya no las ocupo, cada año usamos instrumentos diferentes.

-Bueno... no quisiera...

-Nada, yo te las puedo llevar a tu casa.

-O dárselas el viernes en clases-, dijo Enosh.

-Tú también podrías darme las tuyas el viernes-, dijo Joe a Enosh.

-Ya qué -, solo se ganó un golpe de su amiga.

-¿Quieres ir a una parrillada que haremos ahora? -, Zech miraba a Xander con cierta duda.

-No lo sé, aun tengo que hacer varias cosas llegando a casa.

-No será mucho tiempo, solo comemos y yo te regreso a tu casa en cuanto termines-, Xander no sabía si aceptar.

-O yo lo puedo llevar cuando lleve a Joe-, dijo rápidamente Enosh

-No conozco a nadie...-, comentó Xander ignorando el comentario anterior

-¿y a mí qué?-, Joe le dio un leve empujón.

-Prometo-, Zech levantó la mano en pose de juramento-, no separarme de ti, y regresarte a tu casa en cuanto me lo pidas.

-De acuerdo, pero solo por un momento

-Perfecto, entonces vamos a pagar esto y vamos a la casa.

-¿Ya ahora?-, Xander se detuvo y todos se detuvieron con él.