Grados Inesperados.

Capítulo III

Xander despertó por un rayo de luz que entró desde su ventana, le encantaba viajar en avión, porque era una vista que no se apreciaba frecuentemente, ver las nubes a centímetros de él, y al ver la tierra con espacios verdes desde arriba, lo hacían sentir relajado. Prefirió quedarse despierto porque sabía que faltaba poco para llegar a su destino.

Cuando estaban en el aeropuerto, su familia y su amiga no paraban de llorar, y aunque sea algo extraño, él no lloró, ganas no le faltaron, pero pensó que ya había llorado suficiente por años. Aunque fuera algo doloroso, todos sabían que era lo mejor para él, alejarse de ese lugar que le traía más tristezas que alegrías. No se sentía nervioso, ni ansioso de saber como serían sus nuevos compañeros. Solo se repetía una tras otra vez que tenía que seguir, no podía quedarse solitario y estancado,

-La universidad es donde se necesita socializar más, nunca sabrás cuando necesitarás de otros-, le decían sus padres cada vez que tomaban el tema de su futuro.

Media hora después estaban aterrizando, salió de ahí lo más rápido que pudo, y solo esperó para tomar sus maletas, ya que lo hizo tomó un taxi y le dió la dirección de donde se quedaría. Todo estaba planeado, se quedaría en una casa cómoda, a tres cuadras de su facultad, mañana le llegaría su carro, junto con el resto de sus pertenencias.

-Joven, casi llegamos-, el chofer dijo, cuando vio que Xander se estaba quedando dormido.

Miró por la ventana y por primera vez, sintió un tirón de nervios cuando vio, Crawford's Internacional University City, era una escuela no tan conocida, pero su nivel académico era uno de los mejores.

-¿Por qué no es tan conocida si es una de las mejores?-, preguntó al administrador cuando hizo la entrevista de ingreso.

-Nosotros, preferimos tener un estatus de propaganda bajo, la universidad es conocida por su alto nivel académico y eso es lo que llama a los estudiantes, posterior de conocer el plan de estudios, son muy pocos los estudiantes que ingresan-, contestó seguro-, tu promedio es uno de los mejores, y tenemos confianza que puedas seguir con nuestros planes de educación, nos gustaría que fueras universitario Crawford. Piénsalo, y estamos en contacto en caso de cualquier duda.

Después de esa plática, sus padres habían decidido que tenía que intentarlo en esa universidad, y también en la Universidad Autónoma del país, México. Era algo cómico el nombre de la universidad, ¿por qué en inglés? Era una universidad extranjera y todo se impartía en inglés, ya que había alumnos de todo el mundo.

-Gracias-, dijo al chofer, después de que le ayudó a bajar sus maletas.

Ya estaba obscureciendo, y él moría de hambre, la casa era grande, el patio principal era algo largo, podían caber dos carros en una sola línea, la casa era más que moderna, los cristales que la cubrían eran impresionantes, sus padres si que pensaban mucho en su comodidad. Abrió la puerta, y se encontró un gran silencio, todo estaba vacío, había una escalera de metal pegada a la pared, que daba a un segundo piso, frente a la puerta había un pasillo y al final de este, una puerta de cristal que daba al patio trasero, y una sala con todo el equipo electrónico que puede contar, estaba sorprendido... su celular lo sacó de su estado inmóvil y contestó rápido.

-Hijo, ¿dónde estás? -, su padre había estado intentado llamar, y solo ahora había entrado la llamada.

-Estoy justo adelante de la puerta de mi nueva casa-, dijo con emoción en su voz.

-¿Qué te parece? -, Xander podía distinguir que su padre estaba sonriendo tras el teléfono.

-Es mucho papá, yo... no sé, es demasiado.

-No te preocupes hijo, de que me serviría tener dinero y trabajar, si no lo gasto con ustedes. Pero no me has dicho, ¿qué te parece? -, tenía miedo de que a su hijo no le gustara.