Sin amigos por Gay.

PRÓLOGO

Cada rincón de mi habitación está rodeado de recuerdos, momentos especiales, pasajeros y dolorosos. Invadido en la oscuridad una energía de dolor ronda por mi columna vertebral, temblando al estar sentado frente a mi computador que me regala la única luz que necesito para mi meditación, mi escrito y la fuente de mi desahogo. Llorar no es de débiles, es de fuertes, pero es de valientes escribir lo dolores que escondemos.

Me acomodo un poco en mi asiento, empezando a teclear, con mis lágrimas empezando a rodar y un suspiro a liberar, inspirándome de mis dolores para llegar a la paz. Con agilidad y rapidez escribo en cada tecla lo que mi corazón crea correcto de reflejar, guiándome gracias a su instinto, su experiencia y su palpitar...

"Dicen que los amigos son una parte fundamental de nuestras vidas, que algunos te valoran, te decepcionan, o que unos vienen y se van, pero, existen otros que te tratan de una forma mucho más especial, con un amor de hermandad, ¡así de simple! ¿Será eso cierto? En mi vida no he tenido muchos amigos hombres, ya que la mayoría no quieren tener por mejor amigo a un homosexual, me rechazan sin pensar, sin escuchar y ni me dejan opinar.

Quisiera tener un amigo que no me juzgue, que me apoye, y que me quiera por quien realmente soy, pero más que todo eso quiero uno que me diga "No me importa que seas gay, tu eres mi mejor amigo". ¿Eso es imposible?, ¿Es posible? ¿O estaré sin amigos por gay? Mi miedo puede aumentar, pero solo de una forma lo puedo averiguar, nada más tengo que luchar.

Todos tenemos una hermosa historia que contar, de la que el mundo se debe de inspirar."

Al leer mí escrito una sonrisa se forma entre mis labios, bufando un poco al limpiar las lágrimas todavía presentes, sintiéndome mucho mejor, mucho más fuerte, y con ganas de seguir batallando en esta vida. Mi escrito me describe, y si lo deseo todas mis palabras pueden quedar como un recuerdo, pero actualmente prefiero lograr mis deseos.