— Justin no puedo hacer esto –dije aún en mi asiento.
— ¿Qué dices? Claro que puedes, vamos –dijo tendiendo su mano-, sólo ignóralos, vamos ____, debemos bajar.
— Pero ellos están abajo.
— ¿Y qué? ____ -dijo poniéndose en cuclillas frente a mi-, cariño, entiendo que te sientas incómoda… pero así será la mayor parte del tiempo de ahora en adelante, solo tienes que ignorarlo, hacer como si nada pasara y hacer lo que tienes que hacer; además no estás sola. Estamos juntos en esto ¿está claro? –yo me limité a asentir-. Bien, entonces vamos –dijo poniéndose nuevamente de pie y volviendo a tenderme su mano, la cual tomé rápidamente y tratando de dejar de pensar tanto lo que hacía simplemente me puse de pié y bajé a su lado de aquel avión.
Justin rápidamente tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos, comenzamos a caminar hasta llegar al interior del aeropuerto y los flashes de las cámaras no se hicieron esperar, nos comenzaron a atacar con todo.
Cuando cruzamos la zona de seguridad los paparazzi se abalanzaron sobre nosotros en busca de la mejor foto, gritando preguntas, esperando que una de ellas fuera entendida por sobre el griterío y en especial, que fuera respondida. “¿Quién es ella?” “¿Nueva conquista Bieber?” “¿Es la misma chica de la foto de Instagram?” “¿Son novios?” “¿Estaban vacacionando juntos?” Son algunas de las preguntas que logré distinguir, pero rápidamente los paparazzi se alejaron dándonos algo más de espacio en cuanto Kenny apareció rápidamente a nuestro lado, saludó rápidamente a Justin, me dirigió una mirada amistosa a modo de saludo y junto con dos hombres más nos ayudaron a salir de aquel lugar rápidamente montándonos en una van, en donde colocaron nuestras maletas y bolsos para luego comenzar a conducir hacia… en realidad no sabía… supongo que a la casa de Justin.
— Tú eres ____ ¿no? –preguntó Kenny de pronto comenzando a hablar. Yo asentí dirigiéndole una sonrisa-, Justin nos contó sobre ti. Soy Kenny un gusto… supongo que durante los próximos días conocerás al resto del Team.
— Eso sería estupendo –respondí más tranquila-, la verdad es que ya conozco a la mayoría, claro que no personalmente, pero como Belieber es mi deber quienes conforman el Team Bieber –agregué riendo.
— Así que eres Belieber –dijo Kenny-, interesante.
— Claro –acepté rápidamente-, necesitaba estar al tanto de mi amigo… aunque él no supiera nada de mí. Si había al menos una manera de seguir sabiendo de él, que estaba bien… lo haría… y lo hice. Definitivamente soy una Belieber.
En ese momento de la nada Justin me acercó a su cuerpo de manera algo brusca, pero no tanto. En realidad tiró de mí para que mi espalda quedara recostada en su pecho mientras con sus brazos rodeaba mi cuerpo y dejaba un beso en mi cabellera. No entendí a qué venía aquello pero tampoco me importó, simplemente lo dejé, relajándome contra su cuerpo, aunque después de soltar un largo suspiro relajado una punzada se hizo presente en mi costado; me tensé por un segundo y Justin lo notó, pero volví a mi estado grogui rápidamente gracias a sus caricias en mis manos sobre mis nudillos mientras susurraba un suave “¿Estás bien?” en mi oído, a la que respondí con un simple “Sí, no te preocupes” y volvía a acurrucarme en su pecho.
Después de aquello Justin y Kenny comenzaron a hablar de trabajo, por lo que rebusqué en mis bolsillos hasta encontrar mi reproductor de música, me puse los audífonos y me dejé llevar por la melodía mientras soltaba un bostezo lleno de pereza.
Era extraño el ver cómo y dónde me encontraba hace una semana comparado con el ahora, el cambio en mi vida era difícil de creer. Hace una semana me encontraba en casa peleando con mi padre, encerrándome en mi cuarto, recurriendo a los cortes para liberarme y sentirme mejor, tratando de no odiarme tanto a mí misma… ahora, me encontraba en Los Ángeles, junto a Justin Bieber, nuevamente al lado del que durante la niñez fue mi mejor amigo, a punto de acompañarlo a Europa en su gira, sin problemas, ¡por primera vez mis únicas preocupaciones eran las de cualquier adolescente!
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~ Be Alright
FanficHay veces en que realmente necesitas un amigo, pero lamentablemente ellos no siempre estan para ti; en especial cuando uno de ellos se volvió en una revelación mundial de la música, el nuevo ídolo pop.