advertencias y amenazas.

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Ahogo un grito.
Trato de encontrar la manera de mover las alas.
Empiezo a revolotear y hago mucho ruido.
Empiezo a volar más rápido, no quiero que mi mamá me vea.
Cuando estoy al menos a siete metros del piso empiezo a volar más arriba. No sé como volar a los lados, pero sí elevarme.
Veo arriba, distingo las nubes.
Miro a mi alrededor ,veo un cerro cercano así que trato de volar a él.
Cuando estoy cerca trato de descender cuidadosamente, pero caigo en picada.  Cuando estoy cerca abro las alas rápidamente, y mis pies rozan el pasto.
Cuando estoy bien parada miro con atención; puedo ver perfectamente en la oscuridad, como los gatos.
Trato de volar no muy alto.
Cuando empiezo a dominarlo me doy cuenta que no sé cómo volverme humana y tengo el corazón a mil por minuto.
Cuando me doy la vuelta para irme a casa, siento un escalofrío y como se me eriza el cabello de la nuca, en vez de volverme a ver, me hecho a correr. Mi forma dragón es muy rápida. Cuando estoy en la punta siento como alguien se mueve tras de mí, me echo en picada para tomar velocidad por lo que siento como el aire golpea mi cara, pero no cierro los ojos. Cuando diviso el piso, abro rápidamente las alas, me vuelvo arriba en un abrir y cerrar de ojos, siento como una mano roza mi pierna, empiezo a volar lo más rápido que me permiten las alas, no sé si ir a mi casa o perder a quien me sigue.
Vuelo hasta las nuves y voy haciendo zig-zag.
Es todo un sueño volar.

Recuerdo que cuando vivía en Chicago hace nueve años atrás y le decía a mi madre que quería volar. Mi papá apoyaba mi idea y decía que todo lo que se deseaba con fervor se cumplía.
En cambio mi madre decía que eso era absurdo y que los humanos normales no podían.
Se me escurre una lágrima.
Mi padre me apoyaba.
Recuerdo que mamá me dijo que no quería que terminara como mi padre, y a esto se refería, a volverme un dragón.
Mi color plateado se pierde entre las nubes;  cuando diviso mi casa, caigo en picada y cuando toco el piso no sé cómo transforme en humana y en verdad quiero pedirle ayuda a Isa, pero lo más seguro es que le diga a mamá.
Me tranquilizo y respiro profundo; me escondo detrás del árbol del patio trasero, pido a lo más profundo de mi ser que tome mi forma normal.
Después de varias respiraciones profundas, empiezo a sentir como mi cuerpo empieza a volver a su sitio, cuando veo estoy totalmente desnuda, tomo la ropa que dejé destrozada, me pongo mi sostén salto rápidamente a mi habitación, me pongo ropa y pongo la destruida bajo mi cama.
Corro al espejo y veo como mis pupilas estan en forma de raya, lentamente empiezan a formar un círculo.
Mi cabello tomó un color más claro, casi blanco brillante.
Veo de reojo que atrás de mi pasa una sombra rápida.
Volteo y no veo nada, en un solo movimiento, estoy tratando de abrir la puerta, cuando la abro veo a mi mamá del otro lado.
-Ale, ¿Qué te hiciste en el cabello?-Se lleva las manos a la boca y pareciera que quería ahogar un grito.
-Me puse un shampoo que aclara el tono de cabello y le da brillo. -Digo mientras me enredo un mechón en el dedo.
Frunce el ceño. De repente se escucha que algo se cae en mi habitación.
-Aleih ¿Alguien está en tú habitación?- Me aparta de la puerta para entrar. A mí también me sorprende. Y mucho.
-No, claro que no.
Mira a todos lados, igual que yo.
Se mete rápidamente al baño, voy atrás de ella. Veo cuidadosamente. No hay nadie.
-¿Qué estabas haciendo?-Pregunta nerviosa.
-Estaba afuera en el patio. -Digo, señalando la ventana abierta.
Mi mamá camina hasta mi cepillo, lo recoge y lo coloca en mi tocador.
Camina hasta la ventana y la cierra.
Me siento muy nerviosa por la sombra que vi y la persona que le seguía, tal vez alguien está en mi habitación. 
Descarto la idea. Estaba volando y si los dragones viven en Chicago estoy demasiado lejos, nadie más me seguiría volando.
-Ale, tú cuarto huele a quemado -Dice arrugando la nariz.
-Creo que fue la conexión- Señalo el contacto que está alado de mi cama.
-Deberías arreglar eso. -Frunce el ceño, seguramente no me creyó.
Sale del cuarto, cuando sale cierro con llave.
-Déjate ver o te sucederán algo que no quieres que pase. -Digo mientras miro con cautela la habitación.
-Pronto vendré a buscarte, Aleih. Prepárate.- Escucho ese susurro en mi oído, huele fresco, a pasto recién podado. De repente la ventana se abre y se cierra en un solo golpe.
Y me quedo parada sola en la habitación, mientras mi mente repite lo que me acaban de decir.



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Flying αmong secrets ∞ «Logαn Lermαn»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora