Dos días después de haber platicado su plan, lo realizó. Steven se encontraba sentado en posición de loto mientras esperaba en el parque. «Ya deberían de estar acá», pensó el pelinegro, miró su celular, observó la hora y en cuanto iba a guardarlo empezó a sonar.
— ¿Dónde estás?
—Lo siento, Isabella tuvo un contratiempo, pero ya vamos.
—Bien, ya saben dónde estoy.
—Sí, de eso tú no te preocupes.
Alessandro e Isabella junto con Jack y Patrick caminaban hacia Steven. Cada vez que se acercaban más, los dos últimos fruncían más el entrecejo. Sin poder regresar, llegaron hacia este y lo miraron. Habían llegado a la trampa, o mejor dicho: a la boca del lobo.
— ¿Qué mierda hacemos aquí? —bramó Patrick, furioso.
—No, lo correcto sería, ¿por qué Steven está acá? —preguntó Alessandro.
Fingir que Steven Maxwell ya no era su mejor amigo le estaba costando una cita con Ellie.
— ¿Qué? —preguntó Jack, confundido.
Isabella los miró y alzó sus cejas a la espera a que cualquiera de ellos dos diese el primer paso o golpe. Sabía que se darían cuenta de la jugada. Ella invitando a Patrick y Alessandro a Jack a tomar una cerveza para encontrarse casualmente a Steven en medio del parque.
— ¿Qué pasa acá, Alessandro? —preguntó Isabella, con voz tenue, fingiendo también.
—Tranquila, linda.
— ¿Linda? —Preguntó Patrick—. ¿Qué te traes con Isabella Jones?
—Salgo con ella.
Jack seguía callado. No entendía nada.
—Seguro, y yo me ya me cogí a Girasol.
Muriéndose de la ira y con los puños apretados para contenerse, con un cauteloso movimiento marcó rápido un número y fingió que no había hecho nada. «Es el momento», pensó Steven. En cuanto escuchó que contestaron, habló por primera vez.
—Cállate.
Patrick y Jack lo miraron con los ojos bien abiertos mientras que la persona que se mantenía en línea hacia caso porque había reconocido la voz de Steven.
— ¿Qué dijiste, nena? —lo retó Patrick.
— ¿Eres sordo? Te he dicho que te callaras —se paró del asiento y caminó hacia ellos—. ¿O acaso necesitas que te lo explique con peras y manzanas?
Patrick apretó sus nudillos y una débil sonrisa apareció en el rostro de Jack. En ese momento le importaba un carajo si su saldo se acabase pero necesitaba que la persona en la línea escuchase todo.
—Eres un...
—Maldito —completó Jack—. Siempre lo ha sido y más con Girasol.
Steven sonrió arrogantemente.
— ¿Con Girasol? —volvió a sonreír—. Al menos no fui un hijo de puta que le oculto por saber cuánto tiempo la verdad.
— ¿Cómo s-sabes eso?
«Ya casi», volvió a pensar Steven.
—Landon, mi mejor amigo, me lo contó.
— ¿Ya ves fantasmas, nena Maxwell? —preguntó Patrick, con burla.
— ¿Tú no lo ves? Digo, deberías de verlo, ya que bueno... ¿Cómo te digo? —Preguntó Steven, encogiéndose de hombros— tú lo mataste y tu conciencia te ha de pesar, además qué raro que la policía no se ha enterado, ¿no?
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Girasol
Teen FictionGirasol es una chica. Sí, ese es su verdadero nombre. Mientras que la mitad de la universidad la considera bonita, la admira, ama su sonrisa, su carácter y hasta su nombre, la otra mitad odia hasta la última molécula que forma parte de ella. ¿Qué di...