Dedicado a Ettevy80 quien me lo pidió. Subo este extra en vez del capítulo del miércoles porque se me terminó la imaginación. Así que acá gasto la que me queda ¡Losh quelo! ¡No me maten!
Bella
Fui corriendo al callejón donde había quedado con Kim. Ella es muy misteriosa y siempre le gustó guardar secretos.
La esperé en el callejón con el nene donde me había dicho. Por suerte está dormido. Creo que la leche y los mimos lo tranquilizaron.
-Veo que lo trajiste- dijo Kimberly caminando hacia mí. Ella también tenía a su hija.
-¿Estás segura de lo que vas a hacer?- le dije asustada.
-Obvio. Estudié mucho estos temas. Nada puede salir mal- dijo sacudiendo la mano como sacando importancia.
-O-Ok- dije dándole al nene -Cuidalo bien-.
-Si. Voy a poder cuidarlo pero voy a hacerle algunos cambios...-.
-¿Cambios? ¿Qué cambios?- dije confundida.
-Es un secreto- dijo poniendo su dedo índice en su boca como diciéndome que hiciera silencio.
Y de un segundo a otro, ella ya no estaba. Miré por todos lados y no, se había ido.
Kimberly
Agarré al bebé y me lo llevé en mi moto. Fui a una velocidad muy rápida para que no me atrapara. Jum... ¿qué voy a hacerle al nene? Tal vez lo convierta en un neko. ¡Si! Perfecto. Me darían mucha plata por él.
Cuando llegamos a mi casa, el bebé empezó a llorar. Wow. Para tener 5 años es todo un miedoso.
-¿Donde está mi mamá?- dijo entre sollozos. Esos ojos negros y ese pelo oscuro me dan ganas de abrazarlo y más cuando llora... ¡No! ¿Qué estás diciendo, Kimberly! ¡No te gustan los nenes! Los hacés nekos y los vendés. Fácil.
-Te abandonó- le dije lo más fría posible. Entonces empezó a llorar más fuerte.
-¡Quiero a mi mamá!- dijo gritando.
-¡Ya no tenés mamá!-.
Lo agarré junto a Lilly y los até a la mesa. Los amordazé y empezó lo bueno.
Empecé por los pies hasta la cabeza, esta última con cuidado. Si lo mato, es plata perdida.
Le agregué cola, orejas y colmillos más largos.
-Perfecto- dije con una sonrisa maliciosa.
-¡Nya~! ¡Soltame-nya~!- perfecto. Está actuando como un neko. Esto valdrá unos ¿millones de dólares? ¡Claro! Si es casi imposible tener un neko.
Los desaté y, diez minutos después, los vendí. Plata rápida. No saben lo que me costó convertirlos.
Lorena
-¡Jaja! ¡No puedo creer que Charlotte haya hecho eso!- dije entre carcajadas.
-Creelo. Porque es verdad-.
Mina se para y se sienta en mi mismo sillón.
-Lore. Te tengo una sorpresa-.
-¿Qué es?- pregunté emocionada.
-Tapate los ojos-.
Me los tapé sin hacer trampa. Eso no me gusta. Si es una sorpresa, se supone que no tengo que ver hasta que me lo de.
-¡Listo!-.
Abrí los ojos y vi dos ¿nekos? Un chico y una chica. Maso menos de unos 10 años.
-¿Qué hacés con dos nekos en tu casa?- le pregunté sorprendida.
-Me los encontré en la calle ¿no son lindos?- dijo abrazándolos.
-Si pero mirá si son de alguien-.
-Entonces tendría que cuidarlos. Estaban totalmente sucios-.
-Jum...-.
-Che- me dijo acercándolos a mí -¿Por qué no te los quedás?-.
-¿Estás segura?-.
-Si. Además, a tu sobrina, Emily, le gustan los gatos así que supongo que le va a gustar el regalo-.
-Pero Jorge es alérgico-.
-Ok... entonces cuando Jorge no esté con ella-.
-¡Que cruel que sos!- le dije enojada.
-¡No! ¡Eso no es lo que quiero decir! Es sólo que ella cuando sea grande quiere vivir sola. Entonces cuando se vaya de la casa, se los regalás.
-¡Sos una genia!- le dije abrazándola con felicidad. ¡Le van a encantar!
8 años después...
-Lorena-sama-nya~ ¿qué está haciendo?- era Lilly. Ella era la única de la cual sabía el nombre.
-Estoy empacando sus cosas...-.
-¿Nyaa~? ¡¿Nos va a abandonar-nya~?!- era el chico.
-No. Simplemente ya no van a vivir conmigo. Van a ir a Argentina con mi sobrina- dije tranquilizándolos.
-Ok-nya~- dijo algo más calmado.
-Bueno, agarren sus maletas que vamos al aeropuerto-.
Llamé un taxi y nos fuimos al aeropuerto.
Esa sería la última vez que los vería.
Espero que les haya gustado. Ya ven que no todo es bonito, perras e_e El pasado de Tom y Sonia (Lilly). No es kawaii, de eso estoy segura.
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Neko-chan © [PAUSADO]
RomanceLa protagonista de esta historia es Emily Lizbeth, una chica de 18 años la cual, después de irse a vivir sola, recibe un regalo de su tía. Este regalo resulta ser dos nekos, personas mitad humano mitad gato, con los cuales tendrá que aprender a conv...