Desperté con hambre como era de esperarse. Anoche no había comido nada y decidí desayunar todo lo que encuentre.
Decidí desayunar unas tostadas con manteca.
Puse las cosas en la mesa y decidí calentar agua para hacer té ¿hace cuanto no me hago el desayuno sola? Ahora que los tengo a Tom y a Sonia ya no me siento sola. Aunque al principio quería estarlo.
-Buenos días-nya~- era Sonia que bajaba por las escaleras. Pensé que se había ido a trabajar.
-Buenos días- le saludé.
-¿Por qué no ha esperado a que le haga el desayuno-nya~?- me preguntó haciendo puchero. Uno bastante tierno.
-Es que no quiero que mi desayuno dependa siempre de vos- le dije sonriéndole. Cuando se calmó, retiré el agua del fuego y me hice el té. En seguida escuché ruidos de arriba. Más tarde, maullidos y bufidos. Sabía que había pasado.
-Ya se que no es necesario decirlo pero Tom se levantó de mal humor- le dije comiendo una de mis tostadas. Bueno, si soy sincera, devorando a la pobre tostada.
-Nyaaaaaaaa~- esos son los maullidos mas fuertes e insoportables del mundo. No se como Sonia y más, yo pude vivir con sus cambios de humor.
-H-Hola Tom-nya~. Tenía que hacer unas cosas, ¡ya vuelvo-nya~!- dijo Sonia atravesando la puerta del comedor para, tal vez, nunca más volver.
-¿Qué pasó? Soñaste con perros otra vez ¿verdad?- le dije tratando de calmarlo.
-Nya~- dijo negando con la cabeza -No es eso-nya~-.
-¿Y que pasó?- pregunté confundida.
-Soñé que Ian se robaba a Emily-sama-nya~- eso hizo que me sonrojara rápidamente.
-T-Tom. Tranquilo. Eso no va a pasar- le dije tratando de esconder mi sonrojo.
-Al parecer no le gustó lo que soñé-nya~- me dijo acariciándome la espalda. ¿Por qué tenía que ser tan lindo?
-Basta...- le dije más sonrojada todavía.
-No quiero-nya~- dijo bajando su mano hasta mi cintura.
-¿No era que estabas de mal humor?- le dije tratando de zafarme.
-Era-nya~. pero ahora no es así-nya~- dijo metiendo su mano por abajo del pantalón.
-Basta, tonto. No estoy para esta clase de juegos- le dije queriendo alejarme pero lo que conseguí es que me acorralara ¿Ahora que hago?
Tom empezó a besarme pero de una manera tierna así que me sumé. Después empezó a hacer el beso mas intenso y cuando quise soltarme, ya no pude. Lo tendría que haber hecho antes. Aunque no me molesta que sea él quien lo haga. Así me gusta más. Mientras me besaba, iba bajando una de sus manos hasta mi cadera. Sentí como me ponía más roja de lo normal. Sentí que en cualquier momento iba a arder pero no de fiebre.
-T-Tom... Basta- le dije tratando de alejarme pero él me lo impidió.
-Yo quiero divertirme un poco-nya~. Si no me lo permite, sería de mala dueña-nya~- dijo bajando su mano hasta el cierre de mi pantalón. Estaba segura que no quería seguir pero mi cuerpo no me hacía caso alguno. Me bajó el jean que tenía puesto y me avergoncé bastante.
Me di cuenta que se me había quedado mirando como si me estuviera suplicando algo.
-¿Qué pasa, Tom?- le pregunté confundida.
-¿Puedo...- cuando iba a terminar la pregunta, se puso muy rojo.
-¿Qué cosa?- ya me estaba asustando.
-Jum... veo que es muy inocente-nya~. Perfecto-nya~- ¿inocente? ¿yo? Tengo 18 años, no puedo ser inocente. ¿y que quiere decir con perfecto? Tengo miedo.
En ese momento entendí que quería hacer. No soy tan inocente como él cree. Le asentí con la cabeza y Tom entendió lo que quería. Me bajó un poco las bragas y él se bajó los pantalones junto con los calzones.
Me sentí nerviosa al ver como su miembro se acercaba a mi entrada pero se lo permití. Primero fue lento pero después lo fue intensificando.
-Tom...- gemía su nombre y él intensificaba su fuerza. Es muy fácil de excitar y a la vez muy tierno.
Esta pegada a la pared y todo lo que podía hacer era quedarme ahí y divertirme un rato.
No quise quedarme quieta y que él me hiciera lo que quisiera. Empecé a besarlo y lentamente fui masajeando su miembro. Me gustaba como gemía y cómo me pedía que pare. No iba a hacerlo.
Dios, parezco masoquista.
Después de un rato escuché lo que tanto quise.
-Emily-sama-nyaaa~. No aguanto más-nya~- al escuchar eso, lo masajee más rápido hasta que se corrió en mi mano. Lamí el semen que había largado mientras él me miraba agitado.
Después de eso lo besé y le dije.
-No vas a perderme nunca, tonto-.
El martes no fui al colegio y perdí la virginidad.
Bianca. Se que querías esto ewe Pervertida.
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Neko-chan © [PAUSADO]
RomanceLa protagonista de esta historia es Emily Lizbeth, una chica de 18 años la cual, después de irse a vivir sola, recibe un regalo de su tía. Este regalo resulta ser dos nekos, personas mitad humano mitad gato, con los cuales tendrá que aprender a conv...