Solo somos hermanastros. (Luke Hemmings)

Capítulo 45: De camino al concierto.

Al día siguiente me desperté, no tenía ganas de hacer nada, ni siquiera quería levantarme de la cama, eso solía pasarme a veces. Estaba algo perezosa, sin ganas de nada, solo quería que fuera la hora del concierto ya. Inesperadamente sentí un grito, no era un grito cualquiera, si no que era un grito de dolor y venía de la habitación de al lado. A Nicolett le pasaba algo, pero no tenía ganas de levantarme de la cama. Los gritos eran demasiado insoportables, así que me tuve que levantar de la cama. Salí de mi cuarto descalza, el suelo estaba muy frío. Entré al cuarto de Nicolett, ella estaba en el suelo, de rodillas, agarrándose la barriga y dándose en la cabeza contra la cama. Yo algo preocupada le dije:

-Hey, ¿estás bien?

Ella solo gritaba, me acerqué a ella y le pregunté:

-¿Qué te pasa?

-Me duele la barriga, no lo soporto.

Salí de su cuarto y entré a la cocina, cogí una pastilla y se la di, ella se la tomó. Luego le ayudé a ir hasta el salón y ella se acostó en el sillón. Esto no podía estar pasando, si no se recuperaba no iba a poder ir al concierto. Ella no se movía del sillón, yo me aburría un montón. Ya era por la tarde, Nicolett se sentó en el sillón, yo me acerqué a ella y le dije:

-Oye, ¿estás mejor?

-No.

-Pero...el...conciert....

-Te llevaré pero luego me iré al médico.

-Si no quieres no me lleves.

-Tienes que ir.

-Pero tampoco es obligado.

-(mirando la hora) Sube al coche, tenemos que irnos ya.

Salimos de la casa y nos subimos al coche. Yo me senté en el puesto del copiloto. Ella arrancó el coche, yo estaba muy nerviosa. Pensaba que a lo mejor iba a ir para nada y que él no se iba afijar en mí. Sabía que eso de que se diera cuenta de mi presencia iba hacer algo difícil, ya que iba haber un montón de personas ahí metidas. Yo pensaba en eso o en que él ya me había olvidado, peor no perdía la esperanza. De repente Nicolett frenó el coche, el semáforo se había puesto en rojo. Miré por la ventana del coche, en el carril de al lado había otro coche, pero no podía ser verdad lo que estaba viendo. Luke estaba en ese coche. Él miró hacía mí o eso es lo que yo pude notar, luego vi que le dijo algo al que conducía el coche. El semáforo se puso en verde y Nicolett aceleró el coche. Nos quedamos delante de aquel coche y pude ver por el espejo retrovisor que el coche en el que estaba Luke, pues estaba parando en un aparcamiento. Yo le dije a Nicolett que parara el coche, ella lo hizo y pude ver que Luke se bajaba del coche, yo también lo hice.