Las Crónicas De Narnia: El León, La Bruja y El Armario

CAPITULO 6.

Polarie POV:

Hoy estábamos todos en el jardín disfrutando del buen día que estaba haciendo. Los chicos estaban jugando y nosotras estábamos hablando de diferentes cosas mientras reíamos de algunas.

— Bueno Larie, ¿me vas a decir lo qué ocurrió ayer para qué te pusieras roja? — preguntó Susan con una ceja levantada y Lucy me miró divertida.

— Bu-bueno, es que. Casi beso a Peter. — susurré pero me escucharon.

— ¿Qué? — preguntaron susurrando a la vez para que los chicos no nos oyeran.

— Pues antes de que entrase en la habitación me paró y se disculpó, yo lo abracé y me disculpe por como le había hablado a Ed y después le dí la buenas noches y casi lo beso en los labios. — les conté jugando con mis manos.

— Bueno pues esto va avanzando eh... — dijo Susan dándome pequeños codazos.

— ¿Entonces...? — comenzó a preguntar Lucy pero los chicos rompieron una ventana con la pelota.

Nosotras nos levantamos y nos fuimos corriendo a ver al igual que los chicos. Cuando llegamos vimos que a pesar de haber roto la ventana también habían hecho caer una armadura antigua, yo me quedé con la boca abierta intentando no reírme de la situación, en mi defensa las caras de los demás eran épicas.

— Bien hecho Ed. — le dijo Peter.

— La has lanzado tú. — se defendió Ed y al momento escuchamos a la Señora Mc Ready.

— Oh oh. — murmuré yo.

— Vamos. — dijo Peter y comenzamos a correr.

Pasamos por algunos pasillos pero luego decidimos volver porque escuchábamos los pasos de Mc Ready, así hicimos varias veces hasta que, no se como, llegamos a la habitación con el armario. Ed corrió hacia este y abrió la puerta.

— Venga. — nos dijo.

— Supongo que estarás de broma. — dijo Susan pero corrimos hacia el armario al escuchar los pasos de la Señora Mc Ready.

Entramos dentro y fuimos caminando hacia atrás mientras nos quejábamos. Susan y Peter se cayeron de culo, mientras que yo me caí tropezándome con ellos, Luke, Lucy y Edmund llegaron a esquivarnos. Peter y Susan se giraron y vieron el bosque nevado, yo me levanté y me quedé de brazos cruzados y escondiendo una bola de nieve que había hecho discretamente antes de levantarme.

— Imposible. — dijo Susan admirando el lugar.

— Tranquila seguro que son imaginaciones tuyas. — se burló Lucy y yo con Luke nos reímos.

— Supongo que con pediros perdón no es suficiente. — dijo Peter mirándome.

— No, no basta. — dije y le tiré la bola en la cara. — Pero esto es mejor.

Comenzamos una pequeña guerra de bolas de nieve hasta que Susan le tiró una bola de nieve a Ed y esté se quejó arruinando toda la diversión.

— Menudo aguafiestas. — le dije a Luke susurrando y nos reímos.

— Eres un mentiroso. — dijo Peter, oh oh, se está enfadando.

— Vosotros tampoco las creísteis. — se defendió él.

— Pídele perdón a Lucy y a Larie. Dí que lo sientes. — dijo lo último acercándose a él pero yo le cogí de la mano apartándolo un poco mientras negaba con la cabeza.

— De acuerdo, lo siento. — murmuró.

— No pasa nada, los niños no saben cuando dejar de mentir. — le dijo Lucy lo que una vez nos dijo a nosotras.