Capítulo 3

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____________ pov's

La puerta se abrió sin ser tocada y Lucia con Franco aparecieron en la cocina cuando estábamos desayunando con Justin.

-¿Listos para un finde semana cargado de sexo?- Dijo Franco.

Justin sonrió de costado. Seguía con mi idea que no necesitaba un prostíbulo para poder saciar mis necesidades y las de mi marido.

Asentí mientras dejaba las tazas de café en el fregadero.
-Cambia esa cara.- Susurró Lucia. Rodeé los ojos frustrada por tener que fingir que estaba feliz.

Justin estaba con la cara de feliz cumpleaños. Sólo hacia esto por él.

-¿Lista?.- Preguntó Justin mientras me tomaba por la cintura pegándome a él mientras se meneaba junto a mi. Lucía lo separó antes de que me pudiera contestar.
-Nada de manoseo antes de llegar.

Justin bufo y se recostó en la punta de la mesa mirando a Lucia con los ojos entrecortados.
-Ella es mía.

-Tranquilo chulo no te quitarle a tu chula.-Solté una risotada al escuchar que se estaban peleando por mi.

Me acerque a Justin y le dio un sueve beso en la mejilla sintiendo la piel tan suave recién afeitada. Lucia salió de la cocina vencida de no poder mantenerme lejos de Justin.

-¡Es hora!- La voz de Franco nos interrumpió. Justin tomo mi mano y me dejó en la entrada, para luego subir corriendo la escalera. ¿Donde iba? Al cabo de 2 minutos bajo con una bolsa negra.

-¿Qué es eso tronco?- Preguntó Franco.

-Condones.- Respondió orgulloso.

No podía pasar, había comprado una bolsa llena de condones. Dios mío.

*

Las calles comenzaban a ser cada vez más chica, y el callejón en donde nos metimos era completamente oscuro rodeado de árboles. En toda mi vida había escuchado de este lugar.

Justin estaba nervioso, lo notaba. Se pasaba las manos repetidas veces por la nuca pensando que haría al llegar.
Al final del camino había un gran, pero gran hotel, bueno lo que se hacia parecer un hotel porque realmente yo sabía lo que había ahí y no era un hotel.

Justin POV's

¿Que haría cuando estuviéramos ahi?¿Que haría cuando dieran la orden de mantener relaciones? Claramente las tendría pero no se realmente como me comportaré ni como se comportará __________. Tal vez había sido una mala idea venir aquí. Malditos sean Franco y Lucia.

Rodeé los ojos desesperado por no poder dejar de pensar que pasaría ahí dentro. Rasque mi nuca otra vez mirando de reojo a ____________, ella me miraba siguiendo cada movimiento que hacia.

Mis ojos conectaron con el gran hotel que había delante.
Era gigante y iluminado, con gente totalmente desnuda andando por los costados.

Sentí las manos de ________ rodear mis ojos.
-No quiero que mires a esas chicas.- Reí.

-Al final del día sólo querré ver tu cuerpo.- Susurré quitando sus manos mientras me arrinconaba a su lado.
Acerque mis labios a los suyos pero un golpe me separó de ellos.

-Ya tendrán tiempo para eso.- Escuche que decía Lucia, la verdad no tenía ojos para otra cosa que no fueran los labios de __________. Eran tan rojos y carnosos que daban ganas de follarlo.

Follar, La palabra resonaba en mis mente por minutos interminables. Sin duda este finde semana follaria como nunca.

-Hemos llegado.- Anunció Franco.

Brothel Chicago →j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora