C a p i t u l o 13.

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Estaba bastante nerviosa, las cosas para Danniel estaban pasando más rápido de lo que ella pudiese manejar.

Tenri la llevó a un campo de entrenamiento, era al aire libre y la chica lo agradecía, pues sentía como si se estuviese ahogando.

Acercándose a 4 hombres, uno de ellos era Kureto.

-Danniel, ellos son los últimos sobrevivientes a la dinastía Deguchi.

Un chico alto, de espalda ancha y expresión seria. Había otro de cabello castaño, medio largo atado en una pequeña coleta y unos ojos azules intensos. También estaba un hombre que a pesar de tener baja estatura y sonrisa juguetona se veía mayor que los anteriores.

-Un gusto poder conocerlos a todos ustedes- dijo Danniel nerviosa, haciendo reverencia y sonriendo como podía.

-Un placer- le dijo el chico de expresión seria- Mi nombre es Dion Deguchi.

-Hola- saludó el más bajito sonriendo alegre- Un gusto conocerla Danniel, mi nombre es Raphael.

-Señorita- se presentó el castaño con una expresión fresca y amistosa- Mi nombre es Caspian y será un gusto pelear junto a usted.

-Ella es Danniel, está registrada con el apellido Hyakuya pero sigue siendo una Deguchi de sangre- dijo Tenri- Bueno, ahora que todos se conocen debo decirles que si su desempeño funciona y los cuatro pueden funcionar como un equipo capaz de hacer cualquier cosa entonces serán un escuadrón oficial de la subdivisión de mi hijo Kureto.

Tenri se retiró, diciendo que tenía muchas cosas que hacer y dejó a cargo de la situación a su hijo.

-Estaré encargado de ustedes durante esta primera prueba de selección. Primero que nada, antes de ir a pelear contra vampiros o demonios ustedes deben conocerse entre sí y sus debilidades, hacerse fuertes mientras aprenden a ser observadores.

Kureto sacó su espada y comenzó a atacar a cada uno de ellos, tratando de probar su fuerza y agilidad.

Dion cubrió cada uno de aquellos ataques pero sus movimientos eran lentos y se sentía la tensión en ellos.

Caspian cubrió e incluso atacó un poco, sus movimientos eran normales, como los de cualquier otro soldado entrenado.

Raphael, quien era el mayor de todos pero el más bajo y aparentemente el más energético, esquivo cada uno de aquellos ataques de Kureto, pero sus movimientos eran tan rápidos que resultaban en su mayoría torpes y terminó siendo derribado por Kureto.

En cuanto a Danniel, quien tenía más experiencia luchando contra Kureto, logró mantenerse de pie pero exhausta por lo rápido que le llegaban los ataques.

(...)

Habían estado entrenando durante horas, sin parar más que una vez durante 15 minutos por cada hora.

Ninguno de ellos tenía más rasguños o golpes que Raphael y Danniel quien por su baja estatura le parecía un poco más difícil cubrir los ataques.

Danniel estaba forzando mucho su muñeca, la espada de entrenamiento que llevaba no la sabía manejar muy bien, extrañaba sus dagas y lo ligeras y ágiles que eran.

Kureto los había puesto a luchar entre ellos, Dion llevando la delantera en ataques fuertes y pesados, Raphael siguiendo tan energético como siempre y siguiéndole el paso en los ataques a Dion.

Caspian y Danniel eran los más lastimados, caídas y rasguños por la fricción de sus pieles y el duro y rocoso suelo en el que caían. Los dos eran buenos en la defensa pero los ataques de los otros dos que parecían haberse aliado les estaban ganando.

Owari no Seraph. "La tercera Hyakuya"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora