C a p i t u l o 3.

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-Incluso tus planes malignos para gobernar el mundo pueden esperar- le dijo Shinya a Guren mientras ambos caminaban con bandejas de comida en sus manos.

-Esto es estúpido, es como si volviésemos a ser cadetes- le reprochò Guren de mala gana, incluso su cabello estaba despeinado.- Tengo cosas más importantes que hacer que comer donde todos lo hacen. No me gusta para nada.

-Ven- le dijo Shinya, sonriendo como siempre- allà están tus subordinados y la linda DanDan. Comamos con ellos.

La sonrisa de Guren se agrandò, no era lo agraciada que le parecía Danniel Hyakuya, eran las conecciones que poseía y los secretos que probablemente sabría.

-Pero yuu es un idiota mocoso ¿Porque querría comer con èl y la molesta de Shinoa?

-Que tierno- le dijo Shinya mirándolo por un segundo- No dijiste nada malo del otro niño, mira esos ojos tan alegres y amigables.

-Callate, cuando estamos solos no necesitas pretender que eres una persona buena y amable- le dijo Guren antipático.

-¡Oye! Yo soy una persona buena y amable- le reprochò el de cabellos platinos.

-Teniente Conorel Guren,  Mayor General Shiniya- les llamò Shinoa, sonriendo maliciosamente, como siempre.

Ambos hombres se acercaron a la mesa que estaba siendo ocupada por los peculiares soldados. Molestos a vista de Guren.

-¿Que hace el amargado de Guren idiota comiendo con nosotros?- preguntò Yuichiro, con las cejas casi pegadas y jugando con la comida.

-Yo le he dicho que comamos junto a los soldados y recordemos viejos tiempos- le contestò Shinya, sonriendo, como siempre.

Danniel mantenía la mirada perdida en la comida, era como si aparte de Guren, ella tampoco quisiera estar en ese lugar.

-¿Qué te pasa?- le preguntò Yuu, moviendola un poco del hombro. Ellos estaban sentados juntos y aun lado estaba Yoichi. Frente a ellos estaban los medios hermanos Hiragi y Guren Ichinose, quien presentaba fastidio en el rostro.

-Nada- contestò, sonriendo en automático.

Danniel había pasado tanto tiempo en la casa Hiragi y mucho tiempo con Shinya, así que el sonreír ante cualquier situación, fuese peligrosa, aburrida o divertida era una costumbre y guardar los problemas también.

-Shinya, teniente coronel Guren Ichinose, un gusto saludarlos este dia.- sonriò y volvió su vista a la comida.

-Una de las cosas que me dijiste ayer era que tenias que cuidarme por ser mayor- continuò Yuu, mirándola- Pero creo que tu nos cuidàste mucho tiempo en el orfanato y ahora quiero cuidarte yo a ti.

Revolvió el cabello de la chica y siguió comiendo.

-Bueno, en realidad yo...

-Puedes contarme lo que sea y yo arreglare el problema.- hablò el chico, sin darse cuenta de que la había interrumpido- ¿Alguien está molestandote? ¿Quieres que "hable con esa persona"?

Una risa burlona se escuchò por parte de Guren, quien intentaba tomar algo de agua para tranquilizarla pues comenzaba a llamar mucho la atención.

-¿De que te ríes, idiota Guren?- preguntò Yuu, juntando sus cejas de nuevo.- ¿Crees que no puedo defender a mi hermana?

Danniel le mirò repentinamente, su boca formò una perfecta "O" por la sorpresa que se había llevado. Inclusive Shinoa, Shinya y Guren se lo tomaron por sorpresa.

Yoichi parecía contentò de que Yuu mostrara más de sí y por ello estaba sonriéndole.

-...Sí...- dijo Yuichiro fingiendo indiferencia- Danny no es mi hermana de sangre pero sigue siendo de mi familia.

Owari no Seraph. "La tercera Hyakuya"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora