-Tal vez entrenaríamos mejor si usaras tu arma demoníaca.- Dijo Guren mientras chocaba su espada de entrenamiento con la de Danniel.
Habían estado practicando con la espada en una de las azoteas de los edificios mas alejados.
Guren había estado insistiendo en que usara su arma demoníaca, èl quería encontrar algo super especial en la chica y así tener motivo suficiente para aferrarse a ella.
-¿No crees que así podría ser mas peligroso?- preguntò ella, cayò al instante por una maniobra de la pierna del teniente coronel.
-¿Que has estado aprendiendo todo este tiempo? Solo sabes como atacar a alguien y prácticamente asesinarlo pero no sabes defenderte... Si tienes la practica de matar esta bien pero si no sabes defenderte, un día llegara alguien mas poderoso y fuerte que tu y estarás acabada.- Extendió su mano hacia la chica pero ella se negò rotundamente.
"Certamen"- la llamò desde su mente-" ¿Podría usar mis dagas sin dañar a Guren? Me refiero a un daño terrible o provocarle la muerte.
"Pues, tu habilidad especial seguro lo mataría, pero puedo crear una ilusión óptica para que las dagas le atraviesen sin hacerle daño"
"Bien, Certamen, por favor dame tu poder"
-¿Que estas pensando?- le preguntò Guren juntando ambas cejas en seña de desconcierto.
-Guren, practiquemos de verdad.- dijo ella no evitando una risita traviesa, se sentía así desde hace unos días, probablemente desde que se reencontró con Yuichiro y conoció a sus amigos y a Guren.
-Bien.
Guren invoco el poder de su espada, la cual era larga y emanaba una especie de humo negro y violeta. Pero el teniente coronel se sorprendió bastante al ver a Danniel Hyakuya con ambas manos ocupadas, aquellas eran unas dagas mas largas de lo normal, de un color plateado tan brillante, con una gema azul en el mango y emanando un humo gris.
-Entonces no mentías- le dijo juguetón- Si era verdad lo de tus dagas.
Ella le sonriò y se puso en posición de ataque, cruzando ambos brazos, la punta de una daga apuntando al enemigo y la otra apuntando al lado contrario.
-Comencemos.
"Guren Ichinose se ve muy seguro de si mismo" dijo Certamen a la chica, ella rió y le contestò "A decir verdad, creo que yo también me estoy confiando de mas"
Danniel borrò la sonrisa al instante en que recordò las palabras de Kureto "Si tienes como objetivo el atacar y vencer entonces no hay tiempo para nada mas"
Corrió velozmente hacia dirección a Guren Ichinose, dándole a creer que atacaría de frente pero el teniente coronel se dio sorpresa cuando encima de èl estaba la chica a punto de atravesare con las dagas el cráneo.
Se apartò inmediatamente de ahí, retrocediendo unos pasos y bajando la guardia.
-¿Que demonios te pasa? Esto es entrenamiento no una prueba de muerte súbita.
Pero solo se llevò la sonrisa de la chica mientras se ponía en posición de ataque.
-Lo sabia- rió un poco- Sabia que te cubrirías de mi ataque fue por eso que lo hice. Ademas ¿Porque querría matarlo, Teniente Coronel?
En respuesta a eso, Guren comenzó a atacar rápidamente con su espada pero cada uno de esos ataques aparentemente letales era cubierto por las dagas de Danniel... Las veloces y hábiles dagas de Danniel Hyakya.
Descansaron un poco después de entrenar casi tres horas, la tarde ya estaba presente y ambos tenían rasguños sin importancia.
-Eres muy pequeña pero eso te da ventaja para ser mas rápida- le dijo Guren mientras acariciaba el cabello de la chica.- Eres muy buena peleando, incluso con la espada eres buena... Parece que eres excelente en todo.
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Owari no Seraph. "La tercera Hyakuya"
Fanfic"Sonrisa misteriosa y coqueta, pero me sigue pareciendo un hombre muy extraño" Fue como describió la tierna, inocente y dulce Danniel Hyakuya cuando vio en persona al Teniente Coronel Guren Ichinose. Como un animal, fue puesta en cautiverio por casi...