Can't let you go - Shawn Mendes

9

A la vuelta de las vacaciones de navidad nos encontramos con miles de exámenes finales y proyectos de fin de curso que tendremos al largo de estos meses antes de acabar el instituto. Tenemos un trimestre de transición antes de tener los finales oficiales, aunque eso no quiere decir que en ese trimestre no tengamos exámenes ya que si que tenemos.

Tenemos las pruebas ordinarias igual que en años o trimestres anteriores. Los finales son exámenes de todo lo que has dado en el año y hay uno por cada asignatura.

En cuanto a las amistades, he perdido el contacto con las gemelas y ahora tenemos una relación  cordial. Con Matt las cosas siguen igual, estamos bien como siempre ya que el y yo somos más bien como hermano. Todo sigue como siempre con el y eso me reconforta un poco ya que he perdido contacto con casi todos los demás.

 Cameron no ha cambiado su relación conmigo a pesar de que yo he dejado de ir con ellos, me saluda siempre y a veces se para a hablar conmigo. Preguntándome como estoy y cosas así. Me parece bien y muy considerado por su parte. 

He conocido a una chica del club matemático con la cual hago los deberes entre semana, vamos a la biblioteca, allí estudiamos y hacemos los deberes juntas. Es una chica estupenda. Tiene una beca para estudiar en Harvard el año que viene y ni siquiera ha enviado solicitud. Le ficharon en un campeonato matemático y lo único que se me pasa por la cabeza es la suerte que tiene de tener esa duda resuelta. 

Yo todavía ni siquiera tengo claro lo que quiero estudiar, estoy en una encrucijada que la mayoría de adolescentes nos vemos obligados a resolver por nosotros solos en nuestra vida. El tomar la decisión la cual va a repercutir al resto de tu vida. El saber a que te quieres dedicar.

Pero yo ahora mismo ni siquiera puedo preocuparme por eso ya que los exámenes finales son más importantes que dicha decisión, porque sin aprobarlos esa decisión no sirve de nada.

Estoy aterrada y lo único que puedo hacer para calmarme es estudiar mucho para asegurarme de que no voy a suspender.

El segundo trimestre del curso se me pasa volando ya que lo único que hago es estudiar y estudiar. A penas tengo vida social y la poca que tengo es ir con Hailey a la biblioteca, si eso cuenta como vida social.

Sin darme cuenta tengo los finales a la vuelta de la esquina y el agobio empieza a ser mayor cuando mis padres empiezan a presionarme sobre buscar universidades.

No quiero que acabe el instituto, esta etapa tan grande que me ha aportado tantas cosas, tanto buenas como malas. Se que está será el mejor momento de mi vida aunque ahora no lo piense por la situación que estoy viviendo.

Una de las cosas que ha hecho inolvidable el instituto es Shawn. Que le haya conocido aquí y que haya cambiado mi vida por completo es una de las mejores cosas que me ha pasado en el instituto. Y  desgraciadamente mis sentimientos por el no han desaparecido.

Debería haberme olvidado de el meses atrás pero por una cosa u otra no lo he conseguido, no he conseguido olvidarme de el. Y me parece ridículo que ahora solo me baste con cruzar miradas con el por el pasillo, cuando antes pasaba la mayor parte del tiempo con el.

Estamos a un mes de presentarnos a los finales y de nuestra graduación, el final de nuestros años de instituto. No estoy preparada para este gran cambio que vamos a experimentar, no ahora.

No soy lo suficientemente fuerte e independiente como para mudarme a un campus en California. Lejos de mi casa, de mi familia y amigos a hacer otra vida allí, yo sola.

Se que todos los recuerdos los voy a llevar siempre conmigo y que no me voy a olvidar de nada por marcharme, pero no va a ser lo mismo.

Mañana tenemos el primer final del cuso, el de matemáticas. 

Hailey y yo estamos en la biblioteca como de costumbre, doy gracias de haberla conocido ya que me esta ayudando muchísimo. Matemáticas no es mi fuerte, pero ella me lo explica tan bien que parece hasta sencillo.

Estamos haciendo un ejercicio el cual he repetido mil veces intentando que me saliera bien cuando Shawn y Nash entran en la sala de la biblioteca donde estamos nosotras.

Le veo a el pero el aún no alcanza a verme a mi, intento no ponerme nerviosa y actuar tan normal, pero solo con saber que esta aquí mi pulso se acelera.

Escucho como se mueven unas sillas en la mesa de enfrente de nosotras e inconscientemente levanto la cabeza y miro hacía donde están ellos sentándose en frente.

La mirada de Shawn conecta con la mía y sonríe levemente a lo que yo agacho la cabeza rápidamente. Si ya me cuesta concentrarme de normal con las matemáticas con su presencia aquí ni siquiera voy a saber sumar o restar.

-¿Estas bien?

Me susurra Hailey al oído porque no dejo de mover el pie de forma nerviosa.

-¿Qué? Sí, sí tranquila.

Suelto una risa nerviosa y me pongo de nuevo con las matemáticas.

Intento alejar mi pensamiento de Shawn y de la sensación que he sentido cuando nuestras miradas se han cruzado. Levanto la cabeza del libro de nuevo y me encuentro a Shawn mirándome, otra vez.

Esta vez es el quién baja la mirada primero pero eso no evita que yo me ponga roja y empiece a estar nerviosa.

-¿Que tal si acabamos de estudiar en mi casa? Es que no puedo concentrarme con tanta gente aquí.

Hailey mira al rededor y a penas hay veinte personas en la biblioteca, aún así no dice nada.

-Me parece bien.

Dice sonriendo.

Así que recogemos nuestras cosas y justo antes de salir por la puerta me giro a mirarle encontrándome con su mirada una vez más.