Can't let you go - Shawn Mendes

15

Una vez en la cocina Shawn saca todos los ingredientes para hacer la pizza casera. Yo no soy nada buena cocinando así que simplemente me limito a cortar los ingredientes y  Shawn hace lo demás.

Empieza a amasar la masa con sus manos presionándola fuerte contra la encimera y yo contemplo como sus músculos se tensan con el esfuerzo.

-Eres muy buen cocinero, ¿No?

Le miro mientras me río a lo que el se muerde la lengua.

-Lo soy, aunque tu lo digas bromeando.

Rueda los ojos mientras intenta aguantar la risa.

-Ya ya.

Me hago la difícil y sigo cortando los champiñones.

El me abraza por detrás.

-¿No lo soy entonces?

-Pues te lo diré después de probar la pizza.

Me da un beso en la mejilla y sigue con la masa.

-Voy a preparar la mejor pizza que hayas probado en tu vida.

Dice con voz intrigante y ambos nos empezamos a reír.

Cuando empezamos a preparar la pizza con todos los ingredientes veo lo meticuloso que es, ya que añade cada ingrediente con una delicadeza dicha de un chef. No se si lo hace para impresionarme pero me parece genial que se le de tan bien cocinar.

Metemos la pizza en el horno y nos quedamos esperando en la cocina mientras controlamos que no se queme. Me siento en la encimera de la cocina mientras hablamos, Shawn esta apoyado en la pared justo delante de mi.

-El Martes es la graduación.

Comento a lo que el asiente.

-¿Sabes que Nash va a dar el discurso?

-¿Si? No lo sabía.

-Si, dijo que quería que los profesores le recordaran por el discurso.

Me empiezo a reír.

-Ese comentario es muy de Nash.

La pizza esta lista para comer así que nos sentamos en la barra y cenamos mientras hablamos de lo que esta por venir. Es un tema denso del que no nos gusta hablar pero del que tenemos que hablar, en cuatro días será la graduación en la cual nos hacen el acto por la tarde a todos los de último año y luego hacen una gran cena con toda la clase.

Al día siguiente de la graduación es decir el Miércoles es el baile de fin de curso, otra despedida para los que somos de último año y el Jueves de esa semana sale mi avión por la tarde hacía la universidad para empezar el curso de iniciación.

-¿Que día salen vuestros vuelos?

Hablo antes de dar un mordisco a otro trozo de pizza.

-Sale en la madrugada del Viernes osea Jueves a media noche. ¿Y el tuyo?

-El mio sale el jueves por la tarde.

-Te acompañaré al aeropuerto.

Con tan solo imaginarme la situación me dan ganas de llorar.

-No hace falta Shawn, me sabe mal que tengas que ir dos veces al aeropuerto.

-Voy a ir digas lo que digas.

Antes de que me de tiempo a hablar me besa y se me olvida lo que le iba a decir.

Acabamos de cenar y recogemos todo, mientras Shawn limpia la encimera y recoge todo lo que hemos tirado por ahí mientras yo friego los platos y todo lo que hemos ensuciado.

De vuelta en su habitación nos acostamos en la cama y Shawn decide poner la televisión, aunque yo se que ambos en cuestión de minutos vamos a caer rendidos.

Empieza a enredar sus pies helados en los míos lo que me hace apartarlos ya que parece que tenga los pies muertos.

-¡Que frío estas!

Se abraza a mi.

-Es que tengo frío.

Estoy tan cansada que ni siquiera tengo fuerzas para discutir con el sobre que no me gusta que me abrace tan fuerte cuando vamos a dormir y como el ve que no le digo nada empieza a tocarme el pelo.

-Para Shawn.

Digo medio dormida.

-Oye no te duermas.

Dice y me despierta a lo que yo le maldigo dentro de mi.

-¿Que quieres?

Me doy la vuelta poniéndome cara a el y el me sonríe.

Por un momento me quedo mirándole sin decir nada, es tan guapo. Todas sus facciones juntas encajan a la perfección, sus labios grandes junto a su mandíbula cuadrada, que tenga los ojos almendrados y esas mejillas sonrojadas.

-Eres guapísimo Shawn.

Le acaricio la mejilla.

-Tu también lo eres.

Me besa a lo que yo me abrazo a el después.

-Te he echado de menos, que hagas el tonto para mi, que nos riamos, abrazarte, estar contigo en general.

Aparto la mirada unos instantes de el ya que me da un poco de vergüenza decírselo directamente.

Noto sus labios encima de los míos y en ese momento me doy cuenta de que no quiero que esto se acabe aquí.

-Leah,  he estado pensando en que podríamos intentar mantener una relación a distancia.

Parece que me haya leído el pensamiento y en cuanto pronuncia las ultimas palabras le beso sin esperar unos minutos más.

Cuando me separo de el lo primero que sale de mis labios es un Sí.

-Va a ser difícil, porque las relaciones a distancia siempre lo son, pero por ti me da igual estar a kilómetros mientras sepa que estoy contigo.

Me besa y luego susurra un Te quiero Leah, que me parece lo más bonito del mundo.

Bromeamos un poco sobre el tono de nuestra voz y Shawn me imita haciendo una voz chirriante y aguda la cual no tengo.

-¡Yo no tengo esa voz!

Le doy un golpe en el brazo a lo que el se ríe.

-¡Yo no tengo esa voz!

Me repite con la voz aguda y chirriante de la cual os hablaba antes.

-Hola Soy Shawn y soy idiota.

Digo con voz de viejo de setenta años lo que hace que el rompa a carcajadas a lo que yo no puedo contenerme a no reír con el.