Can't let you go - Shawn Mendes

12

Unos días después de acabar los exámenes y demás ya no tenemos que ir al instituto hasta el día de la graduación a no ser que tengas recuperación.

Me he inscrito a la Universidad de California, es la que más me gustaba por el campus y las instalaciones ya que por criterios y materias todas son exactamente iguales.

Mi habitación estaba hecha un caos llena de cajas de cartón donde he ido metiendo todo lo que me quiero llevar a la universidad. Las únicas cosas que se van a quedar aquí son los muebles y los libros de las estanterías.

Tanto la ropa como algunas fotos y muchos recuerdos más se venían conmigo a California. No me marcho hasta una semana después de la graduación y el baile como todos los demás. Ya que entonces empieza el curso de iniciación.

Estoy sentada en el borde de la ventana que da a la calle decidiendo que trabajos de clase me voy a quedar para el recuerdo y cuales voy a tirar. Un pájaro pasa volando muy cerca de mi lo que hace que me distraiga y mire hacía donde vuela este pasando mi mirada por la casa de Shawn.

Quien esta asomado a la ventana también y me saluda con la mano, le devuelvo el saludo y me escondo en la habitación. Que situación más ridícula.

Cuando ya llevo la mayoría de cosas recogidas me tomo un descanso y bajo a la cocina a tomarme un zumo mientras hablo con mi padre.

De repente suena el timbre a lo que mi padre me manda ir a abrir la puerta. En cuanto la abro me encuentro la sorpresa, Shawn frente a mi con una tarta de manzana en sus manos.

-Mi madre me ha dicho que os la trajera.

Dice y yo me hago a un lado.

-Pasa.

El entra y se encuentra con mi padre quien sale de la cocina.

-Hombre Shawn, cuanto tiempo.

Mi cara se torna de un rojo llamativo que rezo por que no se de cuenta.

-Sal al porche, voy a por los platos.

Aunque digo esto el se queda hablando con mi padre todo el tiempo que me cuesta coger los platos y demás. Después el coge los vasos y el agua. Salimos al porche, el se sienta a mi lado y empieza a cortar el pastel.

-¿Ya tienes universidad?

Dice mientras se come la tarta y me mira.

-Sí, me voy a California que tiene un campus estupendo.

-Muy bien.

Dice a la vez que asiente con su cabeza.

-¿Y tu?

Pregunto mirándole.

-Sí, me voy a la universidad de Canadá. Antes de venir aquí ya me habían becado allí.

-¡Que bien!

Digo alegrándome por el.

-No tanto, si pudiese haberlo elegido ahora seguramente me hubiese quedado por aquí cerca.

-Bueno pero esa también es una buena universidad.

-Ya, pero ahora otra vez la mudanza, dejarlo todo aquí.

-¿Todo?

Digo confusa, si supuestamente se mudan todos juntos, ¿Que se deja aquí?

-Sí, ya sabes a todos mis amigos, los recuerdos, a ti.

Me mira y aparto la mirada. Esas dos silabas me han hecho sentir más que si hubiese dicho un millón de perrerías. Me siento tan extraña en este momento que decido cambiar de tema.

-¿Entonces os tenéis que mudar todos y eso?

El asiente y come más pastel.

-¿Porque dejaste de venir con nosotros?

Esa pregunta me pilla desprevenida ya que hace mucho tiempo que ya no voy con ellos y no entiendo porque me pregunta ahora, quizás esta intentando echármelo en cara o quizás solo quiere que le de una razón por la cual lo hice.

-Muy fácil, dejasteis de contar conmigo entonces pues deje de auto invitarme.

Digo un poco dolida.

-¿Como que no contábamos contigo?

-Para año nuevo ni siquiera me preguntasteis si quería ir con vosotros y demás, pero no pasa nada. Lo entiendo en realidad.

-No te llamamos porque pensábamos que estabas en Noruega.

-Volvía el día de año nuevo, tus padres vinieron a cenar a mi casa.

Se queda callado, como sin saber que decir, sorprendido.

-No tenía ni idea Leah, siento no haber ido.

-No pasa nada.

Digo sin mirarme ya que en estos momentos me siento estúpida, me siento como la típica chica la cual se separa de un grupo donde dejan de tenerla en cuenta y son ellos los que piensan que se ha ido por su propio pie. Ellos dejaron de llamare cada vez que hacían planes que antes incluso los proponía yo.

-Lo siento de verdad.

-Tranquilo, hace mucho tiempo ya.

-Si es verdad, es que el tiempo ha pasado tan rápido. Hace dos días estábamos en Londres y ahora mira.

Le miro y cuando me mira vuelvo a deslizar mi mirada al plato.

Se por donde quiere dirigir la conversación y no estoy preparada para hablar de ello. Mis sentimientos por el aún son muy fuertes y se que lo más probable es que me emociones o quiera llorar.

-¿Tienes pareja para el baile?

No creo conveniente esta conversación, pero supongo que querrá saber si voy a ir.

En estas situaciones siempre suelo encerrarme en mi misma, hacer una coraza en la cual no pueda llegar a mi la otra persona y ahora esta siendo así.

-No, no voy a ir.

Me mira sonriendo como diciendo, otra vez el mismo momento.

Y aunque por una parte desearía volver con el y ir con el al baile, se que se va a ir y yo también y no vamos a poder estar juntos más.

-¿Quieres que vayamos juntos?

En ese momento me quedo en blanco, ya que como he dicho antes me muero por ir con el pero las circunstancias son esas

-No, lo siento, no voy a ir.

-Vamos Leah es nuestro último año, no puedes faltar.

Se acerca más a mi recorriendo la poca distancia que nos separaba.

-No, lo siento. No quiero sentirme acoplada con el grupo de nuevo y además no me apetece.

-Ven conmigo venga.

Me insiste y se me esta haciendo difícil negarle tantas veces, pero tengo tanto miedo de que me haga daño y de que cuando se vaya todo se vaya a la mierda que prefiero quedarme con las ganas.

-No me apetece ir.

Ni siquiera puedo mirarle a los ojos porque eso sería mi perdición.

-Dime que tengo que hacer para que vengas conmigo y lo haré.

Ir con el significa ir con mi ex novio, ¿Que sentido tiene eso? Y con mis sentimientos a flor de piel lo mejor es apartarse de esa situación.

-Shawn, no estamos juntos. ¿Que sentido tiene que vayamos juntos? ¿Como amigos?, No tiene sentido.

El suspira y me mira aunque yo no le correspondo la mirada.

-Vamos.

Me abraza fuerte y yo solo quiero apartarme de el porque si estoy mucho tiempo así me meteré en la boca del lobo.

-No.

Digo intentando separarme de el, pero el es más fuerte que yo y no consigo deshacerme de su abrazo.